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El técnico hispano-francés Luis Fernández, durante su etapa en el Betis. / Denis Doyle -
Josep María Nogués, durante su etapa como técnico del Betis.
El Betis de Nogués o Luis Fernández, precedentes para no fiarse
Con el técnico hispano-francés el Betis empezó ganando tres partidos, empatando cinco y perdiendo solo uno de Liga. Además, eliminó al Madrid de la Copa. Luego estuvo trece sin ganar y los goles de Edu en Santander lo libraron del descenso en la última jornada. Con el catalán estaba siete puntos sobre el descenso a falta de siete jornadas y acabó bajando
El Betis, de la mano de Merino, Alexis y Capi, ha dado un vuelto a la situación en las últimas jornadas, y con 34 puntos ya acaricia la salvación matemática (que al final podría estar en 39 o incluso menos), aunque todavía no hay nada hecho y conviene no fiarse un pelo, pues precedentes en la historia del club de batacazos aún más gordos hay varios.
El más reciente ocurrió en la temporada 2008/09, la del penúltimo descenso. Entonces el Betis de Nogués era 10º y sumaba 37 puntos en la jornada 31, con siete de ventaja sobre el 18º (Recre con 30) y acabó bajando con 42. Dos jornadas antes el técnico catalán había sustituido a Paco Chaparro, destituido tras un 3-3 en casa con el Numancia, con el equipo solo un punto por encima de la zona roja.
Dos victorias seguidas en Santander (2-3) y ante el Sporting (2-0) parecían dejar encarriladísima la permanencia, pero luego llegaron cuatro derrotas seguidas (1-2 Valencia, 2-0 Espanyol, 0-2 Atlético y 1-0 Athletic), una victoria (2-0 Almería) y dos empates insuficientes (1-1 en Málaga y 1-1 Valladolid en casa) que dieron con los huesos del Betis en Segunda por un solo gol de diferencia en el average general con el Getafe, con el que empató a 42 puntos y el average particular.
Con el ‘Machote’ Luis Fernández
Dos campañas antes se vivió una situación muy parecida tras el relevo de Luis Fernández por Jabo Irureta, que se marchó del Betis antes de las vacaciones de Navidad, tras ganar el 20 de diciembre 0-1 en Tarragona, dejando al equipo en zona de descenso, con 13 puntos en la jornada 16 –a dos de la salvación- y un partido menos, aplazado ante el Barça que luego se empataría.
Por Irureta llegó el hispano-francés Luis Fernández, que firmó un arranque liguero calcado al actual con Juan Merino: tres victorias (1-0 Celta, 2-1 Valencia y 1-2 Athletic), cinco empates (1-1 Racing y Barcelona, 0-0 Sevilla y Recre, todos en casa, y 0-0 en el Bernabéu) y una sola derrota (5-1 ante Osasuna). En enero, además, el Betis se entretuvo en eliminar al Real Madrid de la Copa del Rey (0-0 en el Villamarín y 1-1 en el Bernabéu) y logró un valioso empate 0-0 en la ida copera ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán el 1 de febrero.
El partido de vuelta se disputó el 1 de marzo en el Villamarín y fue suspendido tras el gol de Kanouté (0-1) y el botellazo a Juande Ramos. Tres días después el Betis fue a Riazor en Liga y ganó 0-1 (gol de Fernando) y dejaba la salvación muy encarrilada, con 30 puntos tras 25 jornadas, cinco por encima del 18º, que por esas fechas era el Athletic Club.
A partir de ahí cogió una pájara tremenda que le llevó a estar doce partidos seguidos sin ganar (más la reanudación del copero que acabó perdiendo 0-1 con el Sevilla en Getafe). En casa empató con Zaragoza (1-1) y Villarreal (3-3), perdió con la Real (0-1) y el Getafe (0-2), empató con el Nástic (1-1) y sufrió un escarnio ante Osasuna (0-5) que provocó la destitución del tarifeño en la penúltima jornada. Fuera perdió en Mallorca (2-0), empató ante el Levante (1-1), Espanyol (2-2), Atlético (0-0) y Barcelona (1-1) y volvió a perder en la antepenúltima jornada en Balaídos con el Celta (2-1).
Paco Chaparro se hizo cargo del equipo para la última jornada logrando una agónica salvación al ganar 0-2 con goles de Edu en el 79’ y el 89’. El Betis se quedó en Primera con 40 puntos (los mismos que el Athletic) y bajaron Celta (39), Real Sociedad 35) y Nástic (28).