El último disgusto de otro mal año (3-1)

LA CRÓNICA. El Betis se despide de la Copa a las primeras de cambio tras desperdiciar su ventaja de la ida por culpa de sus perpetuos errores defensivos y su falta de puntería. Dani Ceballos, una vez más, no tuvo compañía

21 dic 2016 / 20:51 h - Actualizado: 22 dic 2016 / 00:28 h.
"Real Betis","Copa del Rey"
  • Dani Ceballos, otra vez el mejor del Betis, se defiende de Guilherme ( Efe
    Dani Ceballos, otra vez el mejor del Betis, se defiende de Guilherme ( Efe

El Betis ha dado este miércoles el último de los muchos disgustos que ha proporcionado a sus aficionados durante 2016. En concreto ha caído eliminado de la Copa del Rey a las primeras de cambio, en dieciseisavos de final, después de desperdiciar en Riazor el 1-0 que había obtenido en el Villamarín. Los verdiblancos disfrutaron de ocasiones de sobra para avanzar hacia los octavos, pero sus errores defensivos, como siempre, lo condenaron. Sus errores defensivos y su falta de puntería, sobre todo en el primer tiempo.

El Betis tuvo un prometedor arranque que sin embargo le duró dos minutos. El tiempo de generar una buena internada de Piccini por la derecha y poco más. Tras ese fugaz inicio, el Deportivo se quedó la posesión ante un rival que por momentos amagó con presionarlo muy arriba pero que también empezó pronto a cometer esas desaplicaciones defensivas que tanto lo penalizan. La primera, de Pezzella, facilitó el primer remate blanquiazul, muy desviado por parte de Babel (6’). La segunda derivó en el 1-0: el equipo gallego lanzó una falta casi desde el banquillo verdiblanco, Bruno perdió la marca de Arribas y el central, solo, ajustó el esférico a un poste (11’). La eliminatoria se igualó y cinco minutos después estuvo a punto de inclinarse hacia el lado local, pero Dani Giménez reaccionó con una buena estirada a un cabezazo de Marlos (16’).

El conjunto de Víctor tardó en sobreponerse al golpe del 1-0. Cuando lo hizo, empezó a jugar bastante bien al fútbol. Dani Ceballos volvió a recoger el liderazgo de los suyos, bien secundado por Sanabria con su movilidad entre líneas, y entre el utrerano y Durmisi provocaron hasta cuatro ocasiones clarísimas de gol en poco más de diez minutos, sin contar un penalti bastante evidente de Arribas a Álex Alegría (20’). El extremeño puso el punto final al carrusel de oportunidades en el 29’, cuando cabeceó fuera un excelente centro del lateral danés, que había abierto la serie con una peligrosísima internada que no halló rematador (17’). En medio, Piccini se topó con Rubén tras otro centro de Durmisi (23’) y Alegría, tenaz pero desacertado, no superó al meta tras otra magnífica asistencia de Ceballos (24’).

Todo lo bueno que había hecho el Betis en el primer tiempo se fue al garete en el primer cuarto de hora del segundo. En vez de mantener esa tónica, la de mandar en el partido con el balón en su poder, dejó que el Dépor se lo quitase. Y ya puede defender con cuatro, cinco o quince jugadores, que no hay encuentro en el que alguien, quien sea, no cometa algún fallo. El 2-0, obra de Luisinho tras un extraordinario zurdazo desde fuera del área (53’), no puede atribuirse a fallo sino a mérito del lateral. El gol que acabó de sentenciar la eliminatoria, sin embargo, confirmó que Piccini no tiene el nivel defensivo mínimo para jugar en un equipo medianamente serio de Primera. El marcaje del italiano a Babel fue sencillamente deplorable. Era el minuto 59 y todo apuntaba a que la historia del Betis en una nueva edición de la Copa del Rey había tocado a su fin. Otra vez.

Aunque parezca mentira, fue precisamente Piccini el que devolvió a su equipo a la eliminatoria al rematar un buen centro de Sanabria tras la enésima internada de Durmisi. Fue entonces cuando Víctor decidió recurrir a Rubén Castro. De todas formas, el choque ya carecía de cordura. En el 74’, Bruno cabeceó fuera una falta. Dos minutos después, el árbitro consideró que había agarrado a Joselu y pitó un muy dudoso penalti que el delantero deportivista mandó a los aficionados del Fondo. ¿Dio eso nuevos bríos al Betis? Pues no, porque el que siguió atacando fue el Dépor. En el 78’, Dani Giménez se lanzó bien a por un remate de Mosquera.

Los diez últimos minutos sí fueron del Betis. Dani Ceballos volvió a recoger los galones y repartió a diestro y siniestro. Rubén Castro pudo marcar tras una asistencia de cabeza del utrerano, pero el Rubén portero se interpuso en su objetivo (86’), y luego Jonas Martin se entretuvo demasiado tras ser habilitado por el canterano. Y ya no hubo más. O el Betis resuelve su agujero defensivo con fichajes en enero o la pregonada meta de quedar entre los diez primeros será una quimera.

RC DEPORTIVO: Rubén; Juanfran, Arribas, Sidnei, Luisinho; Fayçal Fajr, Mosquera (Borges, m. 89), Guilherme, Babel (Emre Colak, m. 88); Marlos (Bruno Gama, m. 78) y Joselu.

REAL BETIS: Dani Giménez; Piccini, Mandi (Rubén Castro, m. 67), Pezzella, Bruno, Durmisi; Donk (Felipe Gutiérrez, m. 82), Petros (Jonas Martin, m. 67), Dani Ceballos; Álex Alegría y Sanabria.

Goles: 1-0, m. 10: Arribas. 2-0, m. 53: Luisinho. 3-0, m. 59: Babel. 3-1, m. 66: Piccini.

Árbitro: González González (Comité Castellano-leonés). Amonestó a Bruno (57’), Dani Ceballos (78’), Joselu (80’) y Jonas Martin (90’).

Incidencias: partido de vuelta de los 1/16 de final de la Copa del Rey, disputado en Riazor ante 17.145 espectadores.