Oxígeno y subida de cuatro puestos para el Betis

El triunfo en el siempre difícil feudo de Osasuna da una importante dosis de aire al Betis de Gustavo Poyet, y no sólo desde el punto de vista clasificatorio. Después de dos derrotas consecutivas y dos meses de dudas sobre el proyecto, el conjunto verdiblanco no disipó esa incertidumbre pero consiguió los tres puntos en El Sadar, lo que le permite enfocar con más calma todos los debates futbolísticos que tiene pendientes. Y son unos cuantos, porque el equipo de Poyet sigue sin jugar bien al fútbol y ahora también prescinde de Rubén Castro, algo casi inédito en los seis años que el canario lleva en la casa.

De todas formas, la victoria con ese gol de última hora de Felipe Gutiérrez hace que el Betis suba cuatro puestos y pase de la decimosexta a la duodécima plaza. Todavía no está dentro de su objetivo oficial, que es acabar en la mitad alta de la tabla, aunque es un punto lo que lo separa del rival que es décimo, el Eibar (11 de los verdiblancos por 12 de los vascos). Además, el Betis medio sale del área de peligro (la zona de descenso está a tres puntos) y, como la Liga aparece tan igualada en ese tramo, pasa a estar a cuatro puntos de la zona europea (el Athletic, sexto, suma 15).