Poyet: «Venir al Betis ha sido una decisión sencilla»

Gustavo Poyet no se lo pensó dos veces cuando Miguel Torrecilla le propuso hace unos días ser entrenador del Betis. «Cuando Miguel me llamó y se dio la oportunidad de trabajar con él y entrenar a este increíble club, la decisión fue muy sencilla. Como bien saben los que me conocen, he jugado aquí de visitante y siempre te preguntas si sería bonito estar del otro lado con la gente tan especial que tiene este club detrás».

Gustavo Poyet, presentado ayer por el presidente, Ángel Haro, y el director deportivo, Miguel Torrecilla, como nuevo entrenador del Betis para las dos próximas temporadas, tiene ante sí el reto de «hacer del Betis un equipo competitivo». «A veces trato de pedir un poco a la gente porque a todos nos gusta pedir, pero ahora se merece que le demos mucho. La gente está esperando a ver un equipo competitivo, que se identifique con la afición y que nos represente a todos en el campo, especialmente a mí», dijo durante su presentación el uruguayo.

La sintonía entre Poyet y Torrecilla, que ya quiso ficharlo hace años para el Celta, parecer ser total según las declaraciones de ambos, algo que en el Betis no ocurre entre técnico y director deportivo desde hace muchísimo tiempo. «Hemos hablado con Miguel desde hace muchos años y veníamos intentado trabajar juntos, pero cara a cara no nos habíamos visto hasta hace mucho. Hay un conocimiento y un entendimiento en la forma de ver el fútbol y jugarlo en el que coincidimos mucho y nos acercamos. Ahora se le dio la oportunidad, y aunque mi mujer no esté de acuerdo, mi relación con Miguel va a tener que ser mejor que con ella. Va a ser fundamental porque si no las cosas no funcionan», dijo Poyet.

El técnico agradeció las facilidades que le ha dado el Betis para armar su propio grupo de trabajo, pues viene con asistente (Taricco), segundo (Oataway), preparador físico (Marcos Álvarez) y de porteros (Andy Beasley): «Estoy muy agradecido al club porque me ha permitido rodearme de gente que es muy importante para mí. Mi asistente siempre ha sido Mauricio Taricco, jugó conmigo en el Tottenham y compartimos muchas cosas. Tengo también un segundo asistente, Charlie Oataway, que no solo lleva la parte del entrenamiento cuando estoy centrado en aspectos principales, sino que también es una unión muy importante entre el jugador y el cuerpo técnico. Llego también con un entrenador de porteros, Andy Beasley, que va acorde con el sistema de juego y lo que queremos hacer. El más conocido de todos los miembros de mi staff es Marcos Álvarez, al que tuve la gran suerte de conocerlo en mi etapa de asistente en el Tottenham. Sabíamos los dos que algún día el fútbol nos iba a juntar. Quizás no pensábamos que nos iba a juntar aquí en el Betis. Va a ser una pieza clave en muchos aspectos, conoce la casa, la ciudad y la idiosincrasia de este club, cosas que van a ser de un gran valor. Es un preparador físico que va a poner un nivel importante, he vivido personalmente cómo trabaja desde dentro y es fundamental su labor».