Víctor: «Quiero un Betis con personalidad»

El ya técnico bético ensalza a la afición y destaca la importancia de Rubén Castro

12 nov 2016 / 13:37 h - Actualizado: 12 nov 2016 / 20:14 h.
"Real Betis","Gustavo Poyet","Víctor Sánchez del Amo"
  • Víctor, en su época en el Deportivo de La Coruña. / Efe
    Víctor, en su época en el Deportivo de La Coruña. / Efe

Víctor Sánchez del Amo ya ha pronunciado sus primeras palabras como entrenador del Betis, cargo que ocupa oficialmente desde la noche del viernes. En un discurso conciliador expresado en la página web del club verdiblanco, el exjugador mostraba su «tremenda ilusión» por entrenar al Betis: «Llego con toda la motivación del mundo para hacer disfrutar a una de las aficiones más grandes. Y buscamos hacerlo a través de su equipo, para competir y enganchar a los béticos, que se sientan orgullosos de lo que ven en el campo. La comunión entre el equipo y la afición del Betis es imprescindible, como han demostrado los béticos en toda su historia».

Víctor explicó sus pautas: «Vamos a trabajar a través de todo el desarrollo físico, técnico y táctico para tener un equipo con personalidad propia y que sea versátil, con capacidad para afrontar a todos nuestros rivales. Queremos tener un equipo inteligente, que lea los diferentes momentos que se dan en un partido. En fútbol pasan muchas cosas y hay que afrontarlas y tener alternativas. Queremos que todos los jugadores pongan su talento al servicio del equipo y el cuerpo técnico será el primer ejemplo en ello. En una plantilla lo más importante es que sepamos que todos somos absolutamente necesarios. Desde los que entren de inicio, a los que entren en los cambios o los que no tengan la oportunidad de participar. Todos son protagonistas e inciden en el equipo, un extremo que vamos a fomentar. Yo me exijo el primero y este concepto de equipo lo aplicamos desde el cuerpo técnico. Todos asumimos responsabilidades, repartimos el trabajo y no escatimamos esfuerzos».

Se da la circunstancia de que el entrenador compartió vestuario en su época de futbolista con la máxima estrella del Betis, Rubén Castro, que no ha pasado por sus mejores momentos de la mano de Poyet, ya extécnico verdiblanco. «En aquel Dépor llamábamos a Rubén ‘el Pistolas’, porque chutaba más rápido que Billy el Niño. Eso queda como una anécdota de un vestuario en el que Rubén tenía una competencia feroz con Makaay, Pandiani y Tristán y no gozó de los minutos necesarios. Después se ha convertido en lo que es hoy en el Betis. Para nosotros es muy importante por su veteranía y su talento».