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Los jugadores del Sevilla realizan ejercicios en el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva. / José Luis Montero -
Posibles onces iniciales de Logroñés y Sevilla.
El Sevilla se incorpora esta noche a la Copa del Rey, un torneo que le ha dado bastantes alegrías en las últimas temporadas –dos títulos y cinco semifinales– pero en el que ha fracasado siempre de la mano de Unai Emery. Hace dos temporadas fue eliminado con estrépito por el Racing de Santander, que fue capaz de remontar en Nervión (0-2) el 0-1 de la ida en El Sardinero. El año pasado, tras eliminar al Sabadell y al Granada con comodidad, cayó frente al Espanyol tras un partido de ida lamentable (3-1) e irremontable en Sevilla. Si a eso le unimos la eliminación en semifinales frente al Atlético en 2013, nada más llegar Unai, se puede entender las ganas de empezar con fuerza esta edición.
Delante tendrá a un Segunda B con más peligro del que pueda parecer. Un Logroñés –que no es el mítico desaparecido años atrás– con jugadores animosos en ataque y que está dispuesto a hacer daño a la maltrecha defensa del Sevilla, en la que hoy estará Luismi –Rami descansa– y Coke por la izquierda –ni Escudero ni Tremoulinas han ido convocados–. Pese a tomársela en serio, al menos de palabra, Emery ha dejado en Sevilla para esta ida de los dieciseisavos de final de la Copa a muchos titulares: Gameiro, Tremoulinas –ambos ya se perdieron por molestias de diversa índole el choque liguero ante el Valencia–, Rami, Escudero, Banega, Vitolo y Krychowiak. Gran parte de la columna vertebral. Aunque es lógico: hombres como Reyes, Immobile, Iborra e incluso Cristóforo necesitan minutos para reivindicarse como jugadores válidos para enderezar el rumbo perdido. Tampoco viajaron Kakuta, eternamente lesionado, y Juan Muñoz, eternamente castigado por no renovar.
Y otro nombre propio: David Soria. Unai confirmó ayer que jugará desde el inicio entre los palos. Hay ganas de ver al guardameta en un partido oficial, pues no son pocas las voces técnicas que lo señalan como el portero del futuro –a no muy largo plazo– del Sevilla, aunque ahora Sergio Rico esté creciendo notablemente.
La UD Logroñés se clasificó para esta eliminatoria exhibiendo buen juego y facilidad para hacer goles -aunque logró el pase en la tanda de penaltis- pero desde entonces ha deslucido su imagen, sobre todo en sus partidos en casa –llegan, eso sí, de vencer en Burgos–. Las Gaunas se llenará en el partido del año. Pouso, que verá el encuentro desde la grada por sanción, hará rotaciones, pero Milla, máximo realizador del equipo, jugará.