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Unai Emery, en un entrenamiento de esta temporada / Manuel Gómez
El entrenador del Sevilla, Unai Emery, ha valorado el último compromiso liguero de su equipo de dos formas. Por un lado, ha reconocido que «la Liga ya es la tercera competición», como no podía ser menos con dos finales a la vuelta de la esquina. Pero por otro ha reivindicado su intención de ganar en San Mamés para así no concluir la campaña con cero victorias como visitante en el campeonato de la regularidad.
«Tenemos una estadística que no nos gusta. A mí, menos. Tenemos una oportunidad para mejorar nuestra credibilidad. Voy a ver la botella medio llena. Lo bueno que hemos hecho esta temporada eclipsa el resto. Pero mañana tenemos una oportunidad, por orgullo y responsabilidad, de ganar fuera y romper ese dato negativo», ha afirmado el técnico, antes de matizar lo obvio: «En este momento, la Liga no es la competición más importante, es la tercera, ya que la Copa y la Liga Europa están por delante. Si tenemos la oportunidad de ir a por el partido, iremos, pero las dos finales están por encima».
En Bilbao, como era de esperar, habrá rotaciones en el Sevilla, con lo que algunos futbolistas llegarán a la final de la Liga Europa después de más de una semana sin competir. Eso no inquieta a Emery. «Llevamos 60 partidos en la temporada y hemos competido a un nivel muy alto, por ejemplo hace ocho días. Los titulares van a estar doce días sin competir, pero no parece que sea un parón que nos vaya a afectar. Lo tenemos controlado», ha explicado.
El vasco tampoco ha dado mucha importancia a jugar el sábado y no el viernes. «Por una parte, valoro muchas cosas que se están haciendo bien en el fútbol español, muy por encima de otras que se pueden mejorar. Cuando dijeron de jugar el viernes, pensé que sería imposible, hay cosas en juego y también está la televisión. Criterios que para nosotros son los más importantes, para Tebas lo son menos. Aparte de jugar el viernes, considero más importante que entre final y final tuviéramos una semana, pero eso es difícil de establecer con tanto tiempo de antelación», ha indicado.
Tampoco ha dramatizado Emery con el asunto de las entradas para la final de la Liga Europa, aunque ha admitido que la gestión fue mejorable: «El club tiene que hacer un pedido de antemano. Se han quedado cortos, pero tiene su justificación».
Al hilo de este asunto, Emery ha sido muy, muy crítico con los abonados que han intentado revender sus entradas del partido contra el Liverpool. «Es una pena que muchos quieran ir a Basilea y no haya podido ser, pero más pena me da a mí que otros se quieran aprovechar de eso. Son malos sevillistas», ha lamentado.