Volver a empezar

El Sevilla busca un reseteo exprés de la mano de Caparrós, al que recurre 18 años después para sellar su pase a Europa

04 may 2018 / 06:36 h - Actualizado: 04 may 2018 / 13:34 h.
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  • Joaquín Caparrós, en el centro detrás de la portería, dirigiendo el entrenamiento de ayer en el Sánchez-Pizjuán. / Manuel Gómez
    Joaquín Caparrós, en el centro detrás de la portería, dirigiendo el entrenamiento de ayer en el Sánchez-Pizjuán. / Manuel Gómez

El Sevilla de Joaquín Caparrós echa a rodar esta noche con el primero de los únicos cuatro envites que tendrá hasta que se acabe la temporada. Muchos menos de los que dirigió a principios de siglo, cuando el Sevilla se reseteó por completo como entidad y empezó a crecer y crecer hasta llegar a lo que es hoy, de nuevo un grande. El caso es que, pese a todo, el club de Nervión vuelve a necesitar un reseteo, aunque muy poco parecido al de hace 18 años. Lo más urgente está en el césped, donde le quedan cuatro partidos para intentar sellar su billete europeo. El resto debe seguir un curso paralelo mucho más pausado.

Sobre el campo, el Sevilla ha perdido parte de su gen competitivo, prácticamente todo el oficio e inteligencia necesarios para saber leer bien las diferentes situaciones durante los encuentros, agresividad para intimidar a los rivales y el carácter que siempre le impidió rendirse. Todo ello busca el club de Nervión recurriendo a Caparrós, pues la calidad y el talento de la mayoría de los jugadores es innegable y no se han marchado. De hecho, el propio entrenador utrerano ha admitido que no cambiará mucho respecto a las directrices tácticas de Montella, su predecesor, el cual ya giró el volante tras fracasar las intenciones de Eduardo Berizzo, el primero de los tres entrenadores que ha tenido este curso el Sevilla. Todo para volver a empezar a falta de cuatro jornadas.

Una Liga de cuatro partidos en la que el Sevilla parte con una desventaja casi insalvable con el Betis (11), difícil de neutralizar con el Villarreal (7) y asequible con el Getafe (1). Es el séptimo puesto que ostentan los de Bordalás el objetivo del Sevilla, aunque el difícil calendario del Submarino Amarillo hace no descartar lo que parece una proeza: quedar sexto y ahorrarse dos previas y el play off de la Europa League próxima.

La cita de hoy, pues, es trascendental. Necesita el Sevilla recuperar la sonrisa en forma de victoria, algo que no hace desde hace casi dos meses, once partidos oficiales. Fue en Manchester, la mayor alegría de una temporada extrañísima. Algo de lo que pocos se acuerdan ahora, tras el naufragio de la final de la Copa del Rey y el batacazo en Valencia ante el Levante, que lo puso fuera de Europa. Pero también debe mirar el Sevilla hacia atrás, por donde viene una Real Sociedad que ha reaccionado de la mano de un nuevo técnico, Imanol Alguacil. De hecho, el Sevilla sería superado en la tabla si la Real gana hoy.

Es una incógnita cómo Caparrós intentará neutralizar el buen estado de forma del rival. Para empezar, Navas es duda por molestias musculares que ayer le impidieron entrenarse, aunque el técnico confía en alinearlo en el lateral diestro. Soria apunta a titular y, dando por hecho que Nzonzi será sancionado sólo económicamente y que Banega es indiscutible, queda por ver si Franco Vázquez entra en la idea de fortalecer el carácter defensivo que pretende Caparrós. Si, además, apuesta por dos delanteros, el Mudo no tendría sitio. Sandro parece el más indicado para ser el elegido arriba, mientras que Correa apunta también al banquillo y quizás se pueda ver a Layún por delante de Navas, desplazando a Sarabia al otro lado. Nolito es otra opción para la izquierda.

La Real se presenta en el Sánchez-Pizjuán con decisión de ganar para soñar con Europa. Imanol tiene las bajas de Elustondo y Rubén Pardo, además de las ya sabidas de Xabi Prieto, Agirretxe, pero sigue contando con el enrachado Oyarzábal, la gran amenaza para un Sevilla que necesita volver a empezar.