CHAMPIONS

La crisis del Manchester City demuestra por qué Rodri merecía el Balón de Oro

El equipo de Guardiola se encuentra en caída libre desde la lesión del centrocampista español: no ha ganado ninguno de sus seis últimos partidos

Pep Guardiola, entrenador del Manchester City.

Pep Guardiola, entrenador del Manchester City. / AP

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Parecía una noche plácida de Champions para el Manchester City, una de esas que tanto añora en los últimos tiempos. El 3-0 con el que el equipo inglés se adentraba en el cuarto de hora final de su partido contra el Feyenoord, un rival menor, reconfortaba al Etihad tras semanas de zozobra. Pero el City, desprovisto de repente de toda su fortaleza, recibió tres zarpazos neerlandeses entre el 75 y el 89 para empatar el partido (3-3) y silenciar la mitad azul celeste de Manchester.

Si alguien quisiera ver la botella medio llena, se puede relatar que el City logró un punto después de cinco derrotas consecutivas. Pero no hay manera siquiera de ver una sola gota de agua en esa botella que a Guardiola se le he secado de repente. Sus magulladuras en la cara, fruto de una "uña rota" con la que el entrenador español se autolesionó la cara y la calva, son un reflejo gráfico de la crisis de los 'citizens'.

La horrorosa racha del City

"Quería herirme a mí mismo", ironizaba Guardiola después de otro categórico suspenso de los suyos, incapaces de remontar el vuelo. Desde el 26 de octubre, día en que consiguieron una victoria mínima (1-0) contra el Southampton, colista de la Premier con cuatro puntos, el City ha perdido sus partidos contra Tottenham, Bournemouth, Sporting de Portugal, Brighton y otra vez Tottenham. Este martes empataron, sí, pero supo igual de mal que una derrota, dadas las circunstancias, la primera vez que a un equipo de Guardiola le remontan tres goles.

¿Qué le ha pasado al Manchester City? "No sé si es una cuestión mental o técnica", reconocía después su técnico que, como estudioso obsesivo que es de todo cuanto rodea a sus equipos, saber perfectamente que hay un factor diferencial que ayuda a explicar esta mala racha: Rodri Hernández.

El centrocampista, sabido es, tiene muy difícil volver a jugar esta temporada después de la rotura de ligamento cruzado de su rodilla derecha el pasado 22 de septiembre en un partido de Premier League contra el Arsenal. Era más que evidente que la baja de Rodri, nombrado semanas después Balón de Oro, iba a ser capital, pero ni Guardiola imaginaba cuánto.

Balance del City sin Rodri

El City ganó sus primeros encuentros sin Rodri ante rivales bastante menores (Watford, Slovan, Fulham, Wolves, Sparta Praga y Southampton) y empató el de mayor enjundia de todos ellos (Newcastle) antes de la debacle en la que vive actualmente, que le mantiene a ocho puntos del líder Liverpool en la Premier y en la zona intermedia de la clasificación de la Champions.

Y Rodri es, sin duda, una parte importante de la explicación. Lo reflejan los números. Desde marzo de 2023 y hasta este verano, el centrocampista madrileño acumuló 80 partidos con el Manchester City con una sola derrota, en la final de la FA Cup ante el vecino United. La temporada pasada, el City perdió cuatro partidos (sin contar tandas de penaltis) y todos ellos tuvieron el denominador común de que Rodri no participó en ellos.

Números que demuestran que el equipo más dominador de las dos últimas temporadas en el fútbol europeo tiene una dependencia absoluta de su flamante Balón de Oro. Y que exhiben, con toda claridad, por qué el también campeón de la Eurocopa merecía como nadie el Balón de Oro que con tanta polémica recibió hace unas semanas en París.

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