Gerard Farrés: “El último Dakar del ‘abuelo Farreti’ será en moto”

Gerard Farrés (Manresa, 1979) debutó en el Dakar en 2006, todavía en África y pasó de ser el mejor ‘rookie’ al mochilero del pentacampeón de motos Marc Coma. En las dos ruedas logró un éxito mayúsculo en 2017, al acabar tercero en el podio con un equipo privado, Himoinsa. En 2019 se pasó a los todoterreno ligeros, los SSV.

Fue segundo en su estreno y repitió resultado en 2022, aunque entonces habría podido alzarse con el Touareg de no ser por las órdenes de equipo. Le habían contratado como gregario de Austin Jones y el último día le obligaron a cederle la victoria. Así que el Dakar le debe una a ‘Farreti’, que vuelve a la carga para disputar su 18ª edición embarcado en el el nuevo proyecto del Team Pedregà en T4, junto al ibicenco Toni Vingut como copiloto.

Le vemos ilusionado...

Es que han sido meses ajetreados, teníamos todo atado para ir con otro equipo y el mes de octubre se canceló, así que a última hora surgió la oportunidad de un equipo de casa... lo hemos salvado y estamos muy motivados. Sabemos que será un Dakar complicado, pero después de todo lo que ha pasado, es importante que estemos aquí, preparándonos para otro Dakar.

Cuéntenos el proyecto

He decidido confiar en el equipo Pedregá, que, junto a José Vidaña, ha apostado fuerte por los SSV. Va a ser un proyecto a dos años y de entrada tenemos un equipo humano nuevo y un copiloto nuevo, Toni Vingut, que por causas mayores (una grave lesión) no ha podido continuar su carrera en quads. Somos conscientes de que habrá que trabajar mucho e ir de menos a más. Para mí es un reto muy bonito.

¿Será candidato al Touareg en 2025?

Creo que sería algo muy irreal decir que vamos a luchar por la victoria. Es un año de muchos cambios, equipo nuevo, mecánicos nuevos, copiloto nuevo. Hay que ser conscientes de ello. Lo que sí prometo es que día a día le daremos el máximo, intentando ganar etapas y progresando, luego ya se verá, la carrera es muy larga.. Ganar el Dakar es el sueño que sigo persiguiendo. De momento el objetivo es crecer con este equipo, hay potencial, si competimos y hacemos las cosas bien, estaremos contentos, pase lo que pase

¿Qué le parece el recorrido de Arabia este año?

 Creo que será un Dakar realmente duro, ya desde el segundo día, cuando llega la etapa de 48 horas. Y para nosotros, siendo todo nuevo, más aún.

¿Qué le puede aportar Tony Vingut como copiloto? 

Mucho, al final su experiencia va a ser muy importante, ha hecho seis Dakar en quads, sabe navegar, es mecánico, por lo tanto me va a ayudar muchísimo. Esto es como una pareja, tendremos momentos de todo, pero habrá que llegar a pequeños acuerdos en carrera y entre los dos hacer un buen Dakar. 

¿Qué es más estresante, la carrera o conseguir patrocinadores?

Nunca habría pensado que haría 18 Dakar, 11 años en motos y 6 en buggy, con tres podios. Estoy muy satisfecho del camino y con ganas de más, lo importante es poder hacer lo que hace feliz. Por ejemplo, en la presentación del equipo, ver a tanta gente apoyándote, tener a los patrocinadores dispuestos a ayudar… parece fácil pero es muy complicado. Para llegar al Dakar tenemos que trabajar todo un año con los espónsors y nunca puedes dar nada por seguro. Las he visto de todos los colores.

¿Qué tiene el Dakar que le atrapa para volver y volver y volver? 

Ostras, yo creo que muchas cosas, sobre todo es el hecho de superarse en el día a día. Te tienes que preparar para cuando te pierdes, para cuando te pasan cosas malas, cuando estás enfermo y tienes que tirar adelante, cuando te has caído, te duele todo y tienes que seguir… es una carrera en la que no valen las excusas, hay que ir con cabeza, controlar las emociones y todo esto hace que sea mágico, también el compañerismo entre los pilotos, en cualquier momento  puedes necesitar la ayuda de otro.

Y aunque hace años que compite en SSV, le sigue tirando la moto…

Es incomparable, la felicidad plena. Para mí la moto lo es todo, así que después de estos años en Buggy, no sé cuándo será el final, pero no está muy lejano, en tres o cuatro años, volveré a las dos ruedas para correr mi último Dakar. El último del ‘abuelo Farreti’ será en moto.

¿Cuál es la parte más difícil de correr un Dakar? 

Sin duda, para los pilotos lo más complicado es cada vez que perdemos a algún compañero, es muy difícil de gestionar, muy duro.

Después de tantos años luchando por el triunfo, se lo ‘regaló’ su compañero Austin Jones en 2022. ¿Se ha arrepintió de cumplir las órdenes del equipo?

No. Me habría sentido mal si no las hubiese cumplido. Nuestro objetivo era trabajar para el equipo y en el podio estuve muy satisfecho.