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Una ganadera y una olivarera que mandan en el campo andaluz: ni una de cada diez llega

La olivarera jiennense Raquel Santiago y la ganadera cordobesa Pilar Gómez han sido pioneras en puestos de responsabilidad en el sector agroalimentario andaluz

Aseguran que cada vez son más las mujeres que se animan a liderar sus explotaciones, "aunque aún queda camino por recorrer"

Raquel Santiago y Pilar Gómez, en sus explotaciones

Raquel Santiago y Pilar Gómez, en sus explotaciones / El Correo

Clara Campos

Clara Campos

El campo andaluz vive un momento convulso. La sequía permanente tiene a muchas explotaciones al borde del colapso y agricultores y ganaderos reclaman a las administraciones medidas urgentes para paliar una crisis que se agudiza año tras año. Pero no solo la falta de agua planea sobre el futuro del sector. También están sobre la mesa cuestiones prioritarias relacionadas con el ámbito más social, como son el relevo generacional y la incorporación de más mujeres a los puestos visibles en el agro.

La igualdad necesaria no está tanto en la base social del campo de Andalucía - sirva como ejemplo que el 52% de los puestos de trabajo directos que generan las cooperativas agroalimentarias de la región están ocupados por mujeres- como en los órganos de poder. No en vano, en la clausura del II Encuentro de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía (Amcae-Andalucía), Fulgencio Torres, presidente de la organización y de El Grupo SCA destacó la importancia de “la igualdad para todos” y ofreció unos datos que son tajantes: “en las cooperativas agroalimentarias andaluzas sólo un 32% de los socios son mujeres y un 7% ocupan cargos en los consejos rectores”.

Una situación que ha reflejado en los últimos años también en el cine, como con el documental El camino invisible, que refleja la vida de las mujeres rurales en Andalucía durante el último siglo. Dirigido por Antonio Mejías y con guion de la periodista Rocío Rodríguez, este trabajo visibiliza el papel de la mujer rural, que siempre se ha mantenido a la sombra del hombre, trabajando en el campo y en el hogar.

Esta misma semana, Rodríguez ha desembarcado en el Festival de Cine de Málaga con el cortometraje Camino Roya. Un mapa de ida y vuelta, que se ha alzado con el Premio del Público en la sección “Afirmando los derechos de las mujeres” del evento. Cuenta la historia de Remedios Sánchez Quirós, quien estudió una carrera, se fue al extranjero con una beca y estaba pendiente de incorporarse al mundo laboral, como tantos otros jóvenes, fuera de España. Pero un día descubrió que su destino no estaba en la ingeniería y decidió quedarse en Estepa y ser ganadera caprina.

Raquel Santiago, olivarera de Jaén y primera mujer en el Consejo Rector de Dcoop

"He crecido con los valores del olivar y el amor a la tierra". Así se presenta Raquel Santiago, olivarera de Noguerones de Alcaudete (Jaén). Con 38 años, ha sido una auténtica pionera en lo referente a igualdad en la cooperativa de su pueblo, S.C.A. Nuestra Señora de Los Remedios, y también en el sector agroalimentario andaluz.

Raquel Santiago, olivarera deNoguerones de Alcaudete (Jaén).

Raquel Santiago, olivarera deNoguerones de Alcaudete (Jaén). / El Correo

Su historia no ha sido fácil pero ha marcado un antes y un después en su entorno, por lo que se ha convertido en un auténtico referente para las nuevas generaciones de mujeres que se dediquen al campo. Con 20 años, se tuvo que implicar en la explotación familiar tras el fallecimiento de su padre. Empezó yendo a las asambleas de la cooperativa y pronto entró a formar parte de su Consejo Rector, donde había tres mujeres, aunque ella era la más joven. Conforme pasaron los años, fue tomando más responsabilidades dentro de la organización, de la que fue directora gerente durante ocho años.

"Muchas mujeres se sienten poco capacitadas para ocupar puestos de responsabilidad a causa de cuestiones como la autoestima y el reparto de las tareas del hogar"

Raquel Santiago

— Olivarera de S.C.A. Nuestra Señora de Los Remedios

En 2015, con apenas 30 años de edad, se convirtió en la primera mujer en formar parte del Consejo Rector de Dcoop, cooperativa de segundo grado que recientemente ha recibido la Medalla de Andalucía de la Economía y la Empresa por su condición de mayor productor oleícola del mundo y también como empresa líder en producción de vino, además de operar en los sectores de suministros, ganadería, orujo, frutos secos y cereales.

Firma del acuerdo de Dcoop con Pompeian, en Baltimore.

Firma del acuerdo de Dcoop con Pompeian, en Baltimore. / El Correo

"Soy una apasionada de la agricultura, no solo del olivar sino también de otros sectores como el vitivinícola", subraya Santiago. Actualmente, es profesora de Formación Profesional en Administración de Empresas , lo que le permite "compaginar mi amor por la enseñanza con las labores que realizo en mi explotación".

Asegura que las mujeres, en general, no lo tienen fácil en el campo. La masculinización del sector y la autoexigencia de la mujer a la hora de ponerse al frente de una explotación son los principales obstáculos que ponen trabas a la igualdad real. "Hace unos años realicé un estudio sobre la caracterización de la mujer en el campo y percibí que muchas de ellas se sentían poco capacitadas para ocupar puestos de responsabilidad a causa de cuestiones como la autoestima y el reparto de las tareas del hogar", explica la olivarera.

En cualquier caso, Raquel Santiago es optimista con el futuro por el propio avance de la sociedad, "aunque queda mucho por hacer". De hecho, reconoce que ella misma optó por la docencia por distintos motivos, entre ellos, los referidos a la desigualdad.

Pilar Gómez, ganadera del Valle de Los Pedroches y pionera en Covap

Con 64 años, Pilar Gómez ha sido de esas mujeres que ha abierto las puertas a las generaciones posteriores. Ahora, sigue luchando por la igualdad de oportunidades en el campo de la comunidad desde la asociación Amcae-Andalucía, de donde es presidenta. El pasado junio ingresó en el Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía como la primera mujer en formar parte de este órgano.

Pero antes, mucho antes, Gómez ya era un referente en la ganadería andaluza. Del Valle de los Pedroches, su explotación familiar está integrada en Covap, desde donde trabaja en el vacuno de leche, de carne y en el sector del cerdo ibérico. Forma parte de su Consejo Rector desde hace 24 años.

Pilar Gómez, en su explotación ganadera.

Pilar Gómez, en su explotación ganadera. / El Correo

"Recuerdo estar en el campo desde que tengo uso de razón", reconoce Gómez, que procede de una familia de ganaderos y agricultores. Mano derecha de su padre al ser la mayor de los hermanos, su implicación en la explotación ganadera se inició a los 17 años. "Desde entonces, las cosas han cambiado, es innegable, pero tienen que transformarse todavía más; hay camino por recorrer", reflexiona.

En este sentido, al igual que Raquel Santiago, opina que "las mujeres siguen cargando con la mochila de los cuidados y se da una combinación de dos cosas: que el campo es un sector eminentemente masculino y que las mujeres no se atreven a dar el paso". En cualquier caso, reconoce que las cosas van cambiando. "Las mujeres siempre han estado incorporadas a las labores del campo, trabajando, pero en la sombra; ahora son muchas jóvenes las que dan un paso al frente y se hacen cargo de explotaciones ganaderas", afirma.

"Desde que yo empecé, las cosas han cambiado, es innegable, pero tienen que transformarse todavía más; hay camino por recorrer"

Pilar Gómez

— Presidenta de Amcae-Andalucía y ganadera en Covap

Gómez señala que los avances en políticas de igualdad, como la vinculación del reparto de subvenciones desde las administraciones públicas para incorporar a la mujer al trabajo en el campo, están también propiciando la entrada de la mujer a los órganos de gestión del mundo rural andaluz. "Ya no hay vuelta atrás: hoy día tiene que ser así", subraya.

Aun así, reconoce que el cambio de mentalidad también ha surtido efecto entre los hombres. "Cuando yo entré en el Consejo Rector de Covap era la única; ahora somos cuatro" señala Gómez, al tiempo que asegura sentirse "escuchada". "Todos luchamos por lo mismo y me he sentido bien acogida por mis compañeros", apunta.