El ocaso del imperio Villar Mir: de la venta de su inmobiliaria al adiós en OHLA

El imperio económico de la familia Villar Mir, creado por el marqués, empresario y expolítico Juan Miguel Villar Mir, no vive su mejor momento. Un año después de vender el 7% de OHLA, el último paquete accionarial que conservaba la saga familiar de la constructora que forjó el patriarca, la compañía trabaja en la venta de otra de sus participadas, Inmobiliaria Espacio. Villar Mir negocia el traspaso a Aedas Homes, con el fin de ganar liquidez con la que hacer frente al pago de deudas.

El adiós del holding familiar a Inmobiliaria Espacio, fundada en 1972, se produce con su actividad ya menguada en los últimos años. En los últimos meses, Espacio, propietaria de una cartera de suelo finalista para alrededor de 1.000 viviendas, muchas en zonas costeras, se ha visto obligada a recurrir a socios externos para poder desarrollar su actividad debido a su endeudamiento. La compañía ha promovido numerosas urbanizaciones de la mano de terceros, en sociedades donde incluso llega a tener participaciones minoritarias (hasta 40), además de recurrir en varias ocasiones a financiación alternativa, a través de fondos de deuda o crowdfundings inmobiliarios.

De acuerdo a las cuentas anuales de consultadas por este periódico en Insight View, Promociones y Propiedades Inmobiliarias Espacio, la sociedad inmobiliaria de la saga familiar, solo ha logrado declarar beneficios en dos ejercicios desde 2011, además de que hasta cinco auditorías de esta compañía, realizadas por EY y Deloitte, se han cerrado con salvedades. La puntilla fue la salida del director general de Espacio a principios de este año, Alberto Muñoz, un ejecutivo muy vinculado al grupo de empresas que ahora preside Juan Villar Mir, hijo del fundador, y lidera Javier López Madrid.

El claro ejemplo de cómo ha caído su negocio en los últimos años es Torre Caleido, el quinto rascacielos de la madrileña Castellana, donde se aloja el Instituto de Empresa (IE), un hospital Quirón y un centro comercial. En 2015, el Ayuntamiento de Madrid adjudicó su construcción y su explotación durante 75 años a Espacio. Dos años después y sin iniciar las obras se vio forzada a vender el 49% del proyecto al magnate filipino Andrew Tan. Con el proyecto ya inaugurado, en 2021, el 51% restante acabó en manos del Incus Capital, después de que la inmobiliaria no pudiese hacer frente a una deuda de 80 millones contraída con el fondo.

Ahora, Aedas Homes busca, con esta adquisición, ampliar su cartera de suelos, según la información que ha avanzado Cinco Días y El Economista y ha podido confirmar este periódico. El precio final de la operación se desconoce, ya que aún está en marcha la due diligence y deberán analizarse cada una de las cargas que tienen los activos de esta. Consultada la promotora liderada por David Martínez, no hacen comentarios.

El 'adiós' a OHL

En marzo del pasado año, Villar Mir vendió el 7% que aún conservaba en OHL (ahora OHLA). Todo comenzó en 2020, con el traspaso del 16% de la constructora cotizada a los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio Herrera, quedándose únicamente con el 14%. Posteriormente, tras la última ampliación de capital de la compañía, se diluyó hasta el 7%, que le garantizó un sillón en el Consejo de Administración hasta 2023. Este 'adiós' fue el punto y final a una historia de 36 años, desde que en 1987 Villar Mir comprase Obrascón por cero pesetas a cambio de hacerse cargo de su deuda. Después de esto integró también Huarte y Laín.

A pesar de la delicada situación del conglomerado familiar, todavía conservan algunas participaciones. Entre ellas, Ferroglobe, una metalúrgica cotizada en la bolsa norteamericana, de la que posee alrededor del 40%; la empresa argelina Fertial, centrada en fabricación de fertilizantes, de la que contaba con el 49% y debe recibir hasta 130 millones fruto de una victoria en la Corte de Arbitraje de París; o a comercializadora Enérgya VM Gestión de Energía, que fue castigada recientemente por Agencia Española de Protección de Datos con una multa de cinco millones de euros por la captación fraudulenta que realizó uno de sus clientes.