Hacienda anticipa recursos récord a las autonomías y les da más margen de déficit

Más recursos y más margen de déficit para las comunidades autónomas. La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), celebrada en el Ministerio de Hacienda y presidido por la ministra titular, María Jesús Montero, se ha saldado con un nuevo récord de recursos provenientes del Estado para las regiones que asciende a 147.412 millones de euros para 2025, un 9,5% más que el año anterior. A esta cantidad habría que añadirle otros 11.692 millones de euros de previsión de liquidación, la segunda cifra más alta de la serie. "Las comunidades autónomas contarán con la mayor financiación de su historia a través de las entregas a cuenta", ha transmitido la ministra al término de la reunión.

Uno de los puntos más destacados del orden del día era la aprobación de los objetivos de estabilidad de las autonomías para el período 2025-2027, que incluye la novedad de estar diseñados en base a las nuevas reglas fiscales que proceden Bruselas. Hasta el momento, la senda fiscal vigente marcaba que las comunidades autónomas registrasen un superávit del 0,1% tanto en 2025 como en 2026. Ahora, y según ha explicado Montero, la nueva senda de estabilidad contempla un margen fiscal de dos décimas al marcar como objetivo el déficit del -0,1% en 2025, 2026 y 2027. Las entidades locales, por su parte, tendrán un objetivo de equilibrio hasta 2027. "Le permite mayor margen tanto a las comunidades autónomas como a ayuntamientos", explicó la ministra. Respecto al conjunto del déficit público, Hacienda prevé que el 2024 cierre en el 3%, bajarlo al 2,5% en el 2025, al 2,1% en el 2026 y al 1,8% en el 2027.

El anticipo a cuenta comunicado en la reunión de hoy se liquida dos años después y a veces se queda corto y otras supera la recaudación prevista y las autonomías tienen que practicar devoluciones. Ese es uno de los puntos que se critican desde los territorios y los expertos porque este sistema dificulta prever de forma más clara los ingresos que tendrán realmente las comunidades, ya que el grueso de sus ingresos proceden del modelo de financiación autonómica, que está caducado en realidad desde 2014.

Cataluña abre la puerta a compartir su modelo con otras regiones

En la reunión de este lunes sobrevolaba un tema: el modelo de financiación singular de Cataluña. "Es una propuesta que no va en contra de otros territorios", declaró al término del encuentro la consellera de Hacienda de la región, Natàlia Mas, y destacó que es una medida "avalada jurídicamente", aunque necesitaría de una reforma de la ley orgánica para que saliese adelante. Para ella, es una propuesta que deriva de una posición bilateral con el Estado porque "el modelo de régimen común necesita una reforma". Así, la idea es que "otras regiones infrafinanciadas puedan pedir algo así" y su modelo pueda convivir con otros, como el del País Vasco y el de Navarra o el de Canarias. No ha desmentido la importancia del contexto de investidura de Salvador Illa, del PSC, en Cataluña. Es más, se trata de un "elemento crucial, nuclear" a la hora de dialogar sobre la financiación singular de la región, pero todo dependerá "de la voluntad política".

A propuesta de los territorios gobernados por el PP (11 de los 15 que forman parte del régimen común), se ha añadido al orden del día el tema de la financiación singular catalana y ha sido la consellera la encargada de explicar los puntos principales de su propuesta, redactada por el actual Gobierno en funciones de la Generalitat de Cataluña. Montero ha sido rotunda sobre el documento presentado: "No comparto un concierto económico para Cataluña", sentenció durante la rueda de prensa posterior a la reunión. En lo que sí está de acuerdo es en la mejora de detalles de su financiación, como incorporar algunas singularidades a su modelo más allá de las que ya tienen, como las competencias penitenciarias, y en negociar un "consorcio tributario" como el que se recoge en el Estatuto de Autonomía catalán. Mediante esta figura, el Estado puede compartir con la Generalitat la recaudación de los impuestos en Cataluña.

Algunos consejeros, incluidos algunos socialistas, han atacado la propuesta catalana. "Es una propuesta que se basa en el chantaje para conseguir la gobernabilidad de Cataluña", expuso el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de Castilla La Mancha, el socialista Juan Alfonso Ruiz Molina, y añadió que "no puede ser que dos partidos regionales estén hablando de la financiación del resto".

Bloqueo en las negociaciones

Una vez más, el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica se ha visto abocado al fracaso. Tanto el Gobierno como los territorios gobernados por el PP se han echado la culpa mutuamente por no avanzar en una negociación que lleva paralizada una década. "No se puede bloquear el debate sobre el modelo de financiación autonómica", sentenció Montero, aunque tendió la mano a las regiones del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo. "La ministra en ningún momento ha ofrecido la más mínima pista sobre cuál será la reforma del modelo de financiación", señaló el consejero de Economía, Hacienda y Empresa de la Región de Murcia, Luis Alberto Marín.

Algo parecido ocurrió con la propuesta de las regiones gobernadas por el PP de modificar el reglamento de votación en el CPFF, donde Hacienda cuenta con el 51% de los votos. Para el PSOE y también para la ministra, esta propuesta escondía un intento de poder conseguir vetos en las reuniones. Montero ha dejado claro que en el CPFF "se discuten cuestiones de competencia del Estado", y por esta razón, la mitad de los votos pertenecen al mismo.

Si bien no estaba previsto que se abordase durante la reunión de hoy, sí ha aparecido brevemente el tema de la condonación de la deuda de las autonomías. En relación con Cataluña, Mas afirmó que han entregado propuestas al Gobierno. La ministra de Hacienda ha confirmado que las reuniones con las distintas comunidades autónomas tendrán lugar "a lo largo del mes de julio y durante los meses siguientes" para trasladar la metodología para ser capaces de compensar en parte la deficiencia de recursos que sufren algunas autonomías.