Los retos de las empresas andaluzas ante los nuevos riesgos globales

Las empresas andaluzas, y españolas en general, no lo han tenido fácil en los últimos años, que han estado marcados por la incertidumbre: una pandemia, que vino seguida por una subida rápida de la inflación y una respuesta agresiva por parte de los bancos centrales para intentar frenar esa subida de los precios. Ahora, ese frente parece más controlado, pero han surgido nuevos riesgos: la geopolítica, el desarrollo tecnológico, la transición energética y un largo etcétera que las compañías deben de tener en cuenta en sus planes a largo plazo.

Esa es una de las grandes conclusiones del I Foro MAPFRE de Economía y Gestión de Patrimonial en Sevilla, el primero que se celebra en la localidad después de la apertura de la oficina de MAPFRE Gestión Patrimonial (MGP), en pleno proceso de expansión de este negocio de asesoramiento financiero en MAPFRE. El Foro ha estado centrado en el impacto de la geopolítica en las empresas y en las oportunidades de inversión que dejan las bajadas de tipos que han venido realizando el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal estadounidense (Fed).

“Hemos vivido situaciones no vistas en décadas, con la subida de la inflación, el desarrollo de nuevas tecnologías… En este contexto, contar con el mejor asesoramiento es crítico y marcará la diferencia”, recalca Javier Olías Mena, director general territorial Suroeste de MAPFRE.

Y en una economía tan abierta como la española, las empresas deben tener en cuenta estos riesgos e intentar protegerse. “En MAPFRE, estamos expuestos porque tenemos mucha presencia en el exterior y eso es un reto por definición, pero tenemos la tranquilidad y certeza de estar dando los pasos adecuados, siempre con mucha prudencia”, destaca José Manuel Corral, CEO de MAPFRE Vida. Pascal Boutin, director general de Royal, añade la importancia que tiene en el sector frutícola de tener un catálogo amplio de clientes para responder a las tensiones geopolíticas. “Con el Canal de Suez al 20%, eso ha sido crucial”, comenta.

La tecnología es un agente disruptor más y está afectando a todas las industrias, tal y como comenta José Luis Manzanares, CEO de Ayesa. “Hay que ayudar a las empresas a hacer esa transición”, destaca. No obstante, con este desarrollo también surgen nuevos riesgos, como la ciberseguridad, que se une a otros, como el aumento de las catástrofes naturales, que hacen que sea fundamental la colaboración público-privada. Así, Corral defiende que el deber de la industria aseguradora en momentos como el actual es “acompañar a las personas, y ser capaces de gestionar y dar soluciones al tejido empresarial”.

“Las aseguradoras tenemos un papel crucial en la gestión de riesgos de las empresas, al ofrecer soluciones integrales que van más allá de la simple cobertura de seguros: podemos ayudar a diseñar políticas y procedimientos para minimizar estos riesgos y ofrecer productos específicos que cubran eventuales pérdidas o que ayuden a proteger y optimizar los recursos financieros de la compañía”, especifica el CEO de MAPFRE Vida.

Optimismo para los próximos meses

Miguel Rus, presidente de Confederación de Empresarios de Sevilla, insiste en que a pesar de los riesgos que deben aprender a gestionar las compañías, se abren también nuevas oportunidades. “Estamos en un mundo de desafíos y retos, pero que a la vez son oportunidades para los empresarios. En 2024, seremos la región de Europa que registrará un mayor crecimiento económico, y tenemos garantizados buenos números para 2025. Tenemos empresas líderes en todos los sectores y triunfando”, señala Rus.

José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, comparte ese optimismo. “Tenemos claro que cada proyecto empresarial es un proyecto de riqueza, de empleo y que contribuye al crecimiento económico de la ciudad”, defiende, y añade que espera anunciar en el futuro nuevos acuerdos de inversión en la ciudad.

Respecto a la bajada de tipos, el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla cree que siempre es una buena noticia que las condiciones de financiación sean más asequibles para las empresas, especialmente si se tiene en cuenta el tamaño de las empresas españolas, menor que el de otros países de su entorno, lo que daña a la larga su competitividad.

Los participantes en la segunda mesa del evento, que analiza las oportunidades que dejan las bajadas de tipos, descartan una vuelta hacia un entorno de tipos en el 0% o negativos pese al descenso de la inflación. “El 2% es el mínimo al que deberíamos aproximarnos, moviéndonos entre esa cifra y el 3,5%”, señala Ana Claver, Head of Europe Wholesale de Robeco. Además, Eduardo Ripollés, director de Negocio Institucional y Ventas de MAPFRE AM, insiste en que, aunque la inflación parezca controlada, “hay componentes que pueden repuntar, como la energía”.

Abordar nuevos riesgos en la inversión

La geopolítica, el desarrollo tecnológico, el cambio climático… Todos estos riesgos emergentes influyen en la inversión o no en una compañía. BlackRock ha identificado cinco mega fuerzas, es decir, grandes cambios estructurales que afectan la inversión ahora y en el futuro: la fragmentación geopolítica, la disrupción digital, la demografía, el futuro de las finanzas y la transición energética.

Esta última ha sido crucial en la estrategia de MAPFRE en los últimos años. “Lanzamos el fondo en un momento en el que el gas tocaba techo y siempre pensando en contribuir a la economía española y circular”, destaca Eduardo Ripollés, director de Negocio Institucional y Ventas de MAPFRE AM, en la segunda mesa del evento. Además, Ripollés recalca la importancia de la gestión activa. “En este contexto, los gestores estamos obligados a ser activos. Tenemos que exigir a las compañías que cumplan con sus promesas y aplicar las políticas de voto”, comenta.

Luis Megías, responsable de Iberia de BlackRock, insiste además el papel esencial de la tecnología en los próximos años y anticipa una inversión muy fuerte, así como la necesidad de colaboración público-privada para desarrollar los distintos proyectos.

La ayuda de un asesor financiero es fundamental para gestionar nuestro dinero y lograr los objetivos financieros que nos propongamos a pesar de todos los riesgos identificados. Por eso, MAPFRE Gestión Patrimonial cuenta con una oficina en Sevilla y está en plena expansión por todo el territorio nacional, con el objetivo de democratizar los servicios financieros y garantizar la cercanía con el cliente.