Galán, sobre el impuesto a las energéticas: "No está claro que se vaya a producir. Es un proceso largo"

Iberdrola no las tiene todas consigo sobre la intención del Gobierno de hacer permanente el impuesto a las energéticas antes de que acabe el año, cuando expira el gravamen temporal vigente. "No está claro que esto se vaya a producir. Es un proceso largo", ha respondido el presidente de la primera energética española, Ignacio Sánchez Galán, durante la presentación de resultados del tercer trimestre de la compañía, después de que el Ejecutivo haya confirmado su intención de seguir adelante con ese objetivo de gravar a las empresas energéticas.

"De momento no se ha aprobado absolutamente nada. Se tiene que llevar a cabo un proceso muy largo, con incertidumbres en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Evidentemente, nuestras proyecciones en los próximos años se basarán en lo que sea real, pero ahora solo son rumores y ruido, no hay nada concreto", ha insistido, después de que uno de los analistas le preguntara por el potencial impacto del futuro gravamen en sus previsiones.

La compañía ha pagado alrededor de 100 millones de euros durante este año, pero eso no ha hecho que la eléctrica siga batiendo récords. La primera eléctrica española ha ganado en los primeros nueve meses del año 5.470,7 millones de euros, un 50,4% que en el mismo periodo del ejercicio anterior, impulsado por las plusvalías millonarias registradas con la venta de activos en México. Si se excluyen las ganancias de México (1.165,2 millones de euros), el beneficio se situaría en 4.305,5 millones de euros, un 18,4% superior al registrado en los primeros nueve meses de 2023.

En términos recurrentes (excluyendo además la recuperación del déficit de tarifa de Reino Unido y la provisión por impuestos en México en 2023), el alza sería del 22%, de 3600 millones en 2023 a 4.300 en 2024. Por otra parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética aumentó un 23% en estos nueve primeros meses, hasta los 13.269 millones de euros, impulsado, principalmente, por un incremento del 25% en las inversiones orgánicas de redes en los últimos nueve meses, así como una producción renovable en máximos históricos (63.300 gigavatios-hora) gracias a las nuevas inversiones y los resultados de la rotación de activos.

Todo ello ha llevado a la empresa a mejorar de nuevo sus estimaciones para el cierre de este 2024 hasta los 5.500 millones de euros, un 14% más que en 2023, excluyendo cualquier plusvalía por rotación de activos. Esta mejora de las expectativas está impulsada por los nuevos marcos tarifarios de las redes eléctricas, el incremento de la capacidad instalada y al aumento de los contratos a largo plazo. Además, lleva a la compañía a elevar su dividendo a cuenta un 14%, hasta los 0,23 euros por acción, tras alcanzar este año ya el suelo previsto para 2025, fijado en 0,55 euros (en 2024, la eléctrica ha distribuido 0,558 euros por título).

La eléctrica ha anunciado que prevé celebrar su próximo Capital Market's Day en "otoño de 2025" cuando esté integrada la compra Electricity North West (ENW), que la eléctrica cerró este martes, y cuando haya un nuevo marco de transporte y distribución y se haya completado la adquisición de su filial americana, Avangrid. "Esperamos mantener nuestra tendencia de las últimas dos décadas, con más inversiones, mayor resultado y mayor dividendo, siempre preservando la solidez financiera", ha avanzado Galán.

Acelera su plan estratégico

En estos primeros nueve meses del año, las inversiones alcanzaron la cifra récord de los 12.300 millones de euros, un 13% más, fundamentalmente en redes y renovables en los Estados Unidos y el Reino Unido, en línea con su plan estratégico, para mantener un perfil basado en actividades reguladas que le garantiza unos ingresos fijos durante un plazo amplio de tiempo. La compañía ha destinado casi 4.400 millones de euros a redes, un 25% más en los nueve primeros meses, de los cuales el 45% corresponde a Estados Unidos, mientras que un 50% se destinó a Brasil y Reino Unido en partes iguales. Y el resto fue para España.

En la actualidad, la base de activos de redes eléctricas alcanza los 47.000 millones de euros (incluido la británica Electricity North West (ENW) ejecutada este martes), con lo que Estados Unidos y Reino Unido supone ya el 60% del total. Además, ha invertido 4.000 millones de euros en generación y clientes, lo que ha permitido instalar más de 2.300 megavatios (MW) renovables en el periodo. Por otra parte, el grupo prevé multiplicar por tres su capacidad de eólica marina, hasta los 6.500 MW en 2030, ya que la compañía ha obtenido dos proyectos nuevos 'offshore' en Reino Unido -East Anglia 2 y 3- de 1.000 MW y uno en Estados Unidos -New England- de 800 MW.

Socio para centro de datos

En lo que se refiere a su apuesta por el desarrollo de los centros de datos, la compañía tiene 615 megavatios (MW) con conexión asegurada en Madrid y Aragón y una cartera potencial de cinco GW. El grupo se encuentra inmerso en "conversaciones" para la creación de una empresa conjunta ('joint venture'), en la que Iberdrola tendrá una participación minoritaria, para facilitar la creación de centros de datos, aportando los terrenos, los activos renovables, la conexión de red y contratos a largo plazo de energía limpia, según ha explicado Galán.

El presidente de Iberdrola ha avanzado que la compañía analiza ya otras geografías dado el potencial de crecimiento de los centros de datos y ha afirmado que el objetivo de la empresa es garantizar el suministro renovable durante todo el día para esta nueva demanda. No obstante, ha valorado la "energía nuclear" como "una solución" a valorar por la política energética. "Creo que se puede ampliar la vida de las centrales nucleares existentes, como en Estados Unidos, pero eso requiere un análisis económico y también una política energética que permita llevarlo a cabo y hacer que sea atractivo", ha agregado.