INCIDENTE FERROVIARIO

Así sacarán el tren descarrilado del túnel entre Chamartín y Atocha

La operación tendrá lugar durante este fin de semana a última hora del día y por la noche para no interferir con el tráfico diario

Estado actual del tren descarrilado en el túnel entre Chamartín y Atocha.

Estado actual del tren descarrilado en el túnel entre Chamartín y Atocha. / Alex R. Fischer | Francisco José Moya

Alex R. Fischer | Francisco José Moya

Los trabajos para retirar tren que descarriló el pasado sábado por la tarde en el túnel que conecta las estaciones de Chamartín y Atocha de iniciarán este fin de semana, según confirmaron Renfe, el operador del convoy, y Adif, gestor de las infraestructuras ferroviarias en España. Se trata de una operación con gran complejidad, puesto que se encuentra varado en un lugar con poco espacio, donde no pueden entrar las grúas que normalmente se ocupan de estas intervenciones, y el túnel es el principal paso de las líneas de alta velocidad de todo el país. Con el fin de no interferir en la circulación ferroviaria, los trabajos sobre el tren se realizarán a última hora o durante la noche, momento en el que los servicios de mantenimiento operan.

A diferencia de los trenes de mercancías, más sencillos de recuperar, los convoyes de pasajeros necesitan más maniobras. El procedimiento habitual es colocar el vehículo sobre las vías con una grúa. De hecho, cuando ha ocurrido un incidente similar con un tren de mercancías en una zona montañosa, ha sido necesario trasladar la grúa en helicóptero hasta donde se encuentra el convoy. En este caso, por el lugar donde se encuentra, es imposible. El tren siniestrado es de la serie 114 y cuenta con 237 plazas de clase turista distribuidas en cuatro coches (vagones), de los cuales tres están volcados y uno se mantiene en pie.

Si bien Renfe y Adif no han especificado el proceso que seguirán para extraer el tren del túnel, los trabajadores del sector tienen claros los pasos a seguir en función de las fotografías que circulan en las redes sociales del estado del convoy. El primer paso, explica Joan Carles Salmerón, director del Centro de Estudios de Transporte, es levantar los coches, y para ello, hay que dividirlos para individualizarlos y trabajar con cada uno de ellos por separado. Acto seguido, se utilizarían "unos 'megacojines' de unos 4 o 5 metros que se inflen por ambas partes del coche para enderezarlo". Se refiere a unos globos de elevación, unos gatos hidráulicos también conocidas como bolsas de aire para carga: una se inflaría por el lado volcado para levantar el coche y el otro evitaría que cayese a plomo sobre las vías.

Por último, el tren se colocaría sobre una plataforma y sería transportado a baja velocidad hacia una de las salidas del túnel. El convoy puede trasladarse a los talleres situados en la estación de Atocha o en las instalaciones de mantenimiento de Fuencarral. Una vez se depositen los restos en los talleres, será el momento de tomar la decisión sobre si enviarlo al desguace o recuperar las partes. En el Ministerio de Transportes se aboga por esta segunda opción porque se trata de una máquina "bastante moderna". Los primeros trenes de esta serie llegaron a la flota de Renfe en 2011 para operar el servicio de Media Distancia Alta Velocidad (Avant).