El empleo crece en 134.000 ocupados y registra su segundo mejor octubre en 25 años

El mercado laboral cerró este pasado octubre con nota la asignatura del empleo, con ganancias récord de ocupados alentadas por las contrataciones en colegios y academias, este año algo más tardías respecto a otros inicios de curso que suelen repartirse más en septiembre. Si el empleo fuera un velocista, pese a que durante los últimos meses ha tenido alguna rampa puntual que parecía presagiar una bajada del ritmo, sigue lanzado.

El paro, por su parte, registró un leve repunte, aunque suficiente para que la cifra total de desempleados vuelva a escalar por encima de los 2,6 millones de personas y, dado el progresivo ensache del mercado laboral, el hito de bajar la cota de parados a niveles previos a la burbuja se aleja en el tiempo.

Octubre suele ser un buen mes para el empleo y solo en el quinquenio inmediatamente posterior al estallido de la crisis financiera e innobiliaria se perdió más empleo del que se ganó. Este pasado mes dejó un saldo positivo, pero sustancialmente más abultado que en el mismo mes de otros años. Este pasado octubre la Seguridad Social sumó 134.307 ocupados respecto al mes anterior, dejando la cifra total de trabajadores en activo en 21,33 millones de personas.

Ese saldo positivo de 134.307 personas es el segundo mejor en un octubre en lo que va de siglo, con permiso de 2021, que fue un año de descompresión de la emergencia covid que batió con holgura todos los registros precedentes.

Que fue un buen mes para la creación de empleo más allá de los vaivenes entre temporadas lo confirman los datos desestacionalizados que ofrece cada mes el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. Le aplica una suerte de 'cocina' para aislar los efectos más de calendario y así tratar de ofrecer una imagen más nítida. Esta apunta a una ganancia de 67.772 ocupados, más moderada que los datos en bruto, pero, por ejemplo, 2,5 veces mejor que el dato registrado en octubre del año pasado.

Por territorios, Madrid ya evidenció ese efecto 'Rey León' de visitantes que peregrinan a la Gran Vía y aledaños durante los meses de otoño e invierno. Y es que la capital del Reino flojea en los meses cálidos y gana músculo en los fríos, a diferencia de Cataluña. Madrid (52.861) aportó tres veces más ocupados al conjunto del Estado que las provincias catalanas (15.658).

Más de 10 millones de mujeres ocupadas

Entre septiembre y octubre es habitual comedores escolares, extraescolares, academias y similares recuperen a aquellos trabajadores que mandaron al paro entre finales de junio y julio. Así se ahorran pagarles las vacaciones ante el parón de actividad. Algunas empresas de manera legal, vía contrato fijo discontinuo, otras por vías directamente fraudulentas, pues ya antes de la reforma laboral era habitual esos altibajos en el sector.

Por un efecto composición -la educación es un sector fuertemente feminizado-, el empleo creado en octubre lo ocuparon, eminentemente, mujeres. Por cada afiliado hombre ganado (27.384), se sumaron cuatro entre las mujeres (106.922).

Aunque más allá de la foto del mes concreto, la educación es también el sector que más cotizantes ha ganado en el último año (69.912), seguido por la sanidad (64.067) y la hostelería (63.293).

El paro repunta por encima de los 2,6 millones

Las oficinas del Sepe registraron en octubre 26.769 personas más inscritas como paradas en toda España, respecto a septiembre. Representa un repunte inferior al habitual en los meses de octubre, el año pasado, por ejemplo, se sumaron 36.936 parados en este mismo mes. Inferior, pero suficiente para volver a elevar la cifra total de desempleados por encima de la cota de los 2,6 millones de personas.

Esos 2,6 millones de desempleados es la cifra más baja de paro en un octubre desde 2007. Entonces había 2 millones de personas oficialmente sin empleo. También había entonces dos millones menos de trabajadores en activo y es que actualmente el mercado laboral español es más grande, con más gente disponible y dispuesta para trabajar.

"El mercado laboral español refleja un dinamismo superior al de las grandes economías europeas desde antes de la reforma laboral y crece un 8% frente al 5,3% de Italia o el 1,7% de Alemania", ha destacado el Ministerio de Inclusión en un comunicado.

Y es precisamente ese progresivo ensanche el que dificulta y dificultará a futuro poder superar el hito de volver a situar las tasas de paro por debajo de los umbrales previos a la burbuja. Lo que, a su vez, alimenta la brecha de género en cuanto a desempleo: frente a 1,56 millones de paradas hay 1,03 millones de parados.