Perspectivas

La OCDE vuelve a mejorar las perspectivas de España y a empeorar las de Alemania y Francia

El organismo internacional sube al 3% su previsión de crecimiento del PIB español en 2024, dos décimas más que lo estimado en septiembre

La OCDE eleva al 70% el porcentaje de empresas españolas con problemas para contratar mano de obra

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en una imagen de archivo.

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en una imagen de archivo.

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

El tono de las perspectivas económicas es tozudo y la publicación de las nuevas proyecciones de la OCDE, este miércoles, parece confirmarlo así. La organización de países desarrollados OCDE ha vuelto a revisar al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española, al tiempo que, de nuevo, ha recortado sus expectativas para Alemania y para Francia.

Según el nuevo informe 'Perspectivas económicas de la OCDE', la economía española crecerá el 3% en 2024 y 2,3% en 2025 (dos y una décima más, respectivamente, que lo que el organismo internacional avanzó en septiembre). El informe de diciembre añade la previsión para 2026, que se fija en el 2%. "La demanda interna sustentará el crecimiento, con un consumo privado en expansión gracias a un mercado laboral resistente, un mayor ahorro de los hogares y ganancias en la renta real", subraya la OCDE sobre la economía española. "La inversión se recuperará, apoyada por los menores coste de financiación y la aplicación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia", añade el organismo.

En sentido contrario, el organismo ha vuelto a recortar sus previsiones de crecimiento de la economía alemana, donde "la alta incertidumbre política y la débil demanda externa pesan sobre la actividad". Ahora, la OCDE prevé que el PIB germano crecerá el 0% en 2024 y el 0,7% en 2025 (una y tres décimas menos, respectivamente, que lo proyectado en septiembre). La recuperación llegaría en 2026, con una tasa del 1,2%.

En sus proyecciones para Francia, la OCDE mantiene en el 1,1% su previsión de crecimiento para 2024 y recorta en tres décimas, hasta el 0,9%, la de 2025, por el fuerte ajuste presupuestario previsto para el año próximo. Para 2026 se proyecta una tasa aún débil del 1%.

La OCDE insta a fomentar la contratación de mujeres, jóvenes, mayores e inmigrantes para reducir la escasez de mano de obra  

Para el conjunto de la zona euro, se eleva en una décima el crecimiento previsto para este año (hasta el 0,8%); se mantiene en el 1,3% el de 2025 y se avanza una tasa del 1,5% para 2026. Por su parte, para EEUU se prevé una secuencia del 2,8% para 2024; del 2,4% para 2025 y del 2,1% para 2025.

"Resiliencia en tiempos de incertidumbre"

En general, la OCDE observa en la economía mundial síntomas de "resiliencia en tiempos de incertidumbre", que es el título del artículo editorial que precede al informe de perspectivas globales publicado este miércoles. "Proyectamos que la resiliencia que ha mostrado la economía mundial se mantendrá, con un aumento del PIB mundial del 3,3% en 2025 y 2026 y una caída de la inflación hacia las metas de los bancos centrales", se afirma.

Todo ello, eso sí, con permiso de los riesgos, "relacionados con el aumento de las tensiones comerciales y el proteccionismo, una posible escalada de conflictos geopolíticos y políticas fiscales desafiantes en algunos países". La OCDE constata que "Las presiones crecientes derivadas del aumento del gasto en defensa, el envejecimiento de la población y la transición ecológica y energética amplifican estos desafíos".

Recetas frente a la escasez de mano de obra

El documento publicado este miércoles dedica un amplio capítulo a analizar las tensiones en el mercado laboral derivadas de la escasez de mano de obra para determinados sectores productivos. "El fomento de la participación de las mujeres en la fuerza laboral, así como de los trabajadores jóvenes y mayores, será esencial para reducir la escasez de mano de obra e impulsar el crecimiento potencial", aconseja el economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira. Añade que "para ello, será fundamental promover el envejecimiento saludable, mejorar las condiciones de trabajo e invertir en guarderías asequibles". También apunta que "unas políticas de inmigración bien diseñadas, respaldadas por sólidas medidas de integración, también pueden ayudar a aliviar la escasez de mano de obra".

La escasez de mano de obra es "grave", sobre todo, "en los empleos que requieren alta cualificación y en las ocupaciones caracterizadas por salarios bajos y condiciones de trabajo extenuantes". Para el primer supuesto, se recomienda "el fortalecimiento de los sistemas de educación y formación"; para el segundo, "será necesario mejorar la calidad del empleo, en términos de salarios, condiciones de trabajo y seguridad, flexibilidad y seguridad laboral, para hacer frente a la escasez", recomienda la OCDE.

El caso español

En particular, para el caso español, el informe de la OCDE eleva a más del 70% el porcentaje de empresas españolas que se han enfrentado a dificultades en la contratación en los últimos 24 meses, por escasez de mano de obra. La "escasez grave de mano de obra", entendida como dificultades para cubrir todas o la mayoría de las vacantes, llegaría a casi el 25% de las empresas españolas. Los datos proceden de una encuesta realizada entre los meses de marzo y agosto de 2024 en 34 países de la OCDE sobre una muestra de 500 a 1.000 empresas de más de 10 trabajadores en cada uno de ellos y para los diferentes sectores de la economía, excepto agricultura, servicios públicos, servicios financieros, administración pública, educación y producción doméstica.

El dato de un 70% de empresas españolas con problemas de contratación supera la tasa en el entorno del 43% de empresas que, según la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial, perciben problemas de escasez de mano de obra. En España, "muchos empleadores señalan dificultades para encontrar candidatos con las competencias necesarias para los puestos de trabajo disponibles, lo que contribuye al desempleo y al subempleo, ya que las personas son contratadas en puestos que no aprovechan plenamente sus competencias", apunta el informe de la OCDE. "Para seguir reduciendo el desempleo y reforzar la productividad, es esencial adecuar los programas educativos a las demandas del mercado laboral, mejorar la asistencia en la búsqueda de empleo y ofrecer orientación profesional, junto con apoyo para la mejora y el reciclaje profesional", recomienda el organismo para la economía española.

Inflación y déficit público

En su capítulo sobre la economía española, el informe de la OCDE prevé que la inflación caiga al 2,8% en 2024; al 2,1% en 2025 y al 2% en 2026, con ayuda de la moderación de la energía y de los alimentos y de las "presiones limitadas" de los salarios. En general se advierte de que los principales riesgos que penden sobre la economía española tiene que ver con "el aumento de las tensiones geopolíticas, que podrían aumentar los precios de la energía y empeorar la demanda de los principales socios comerciales de España, y una lenta aplicación del Plan de Recuperación".

El organismo que preside Mathias Cormann considera "crucial" que España cumpla el plan de consolidación fiscal que ha presentado a Bruselas para lograr situar la deuda pública en una trayectoria descendente. Según la OCDE, "la ampliación gradual de la base impositiva del IVA" (es decir, la eliminación de exenciones), así como el aumento de los impuestos medioambientales y "la mejora de la eficiencia del gasto público" podrían ayudar a consolidar las cuentas.

Aunque se anticipa que el déficit público podrá cerrar este año en el 3% del PIB previsto por el Gobierno, la OCDE toma en consideración que el Ejecutivo ha anunciado ayudas para las zonas afectadas por la DANA por un importe de alrededor del 1,1% del PIB, el cual el 30% son garantías. "El impacto en el déficit fiscal es incierto, ya que dependerá del alcance de las ayudas solicitadas y del momento de los desembolsos", se apunta en el informe.

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