TRANSPORTES

Óscar Puente escenifica el apoyo del Gobierno a la oferta de Sidenor para controlar Talgo

El ministro de Transportes visita una de las factorías del grupo vasco en plena negociación de la operación para entrar como gran accionista del fabricante de trenes.

El presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y el ministro de Transportes, Óscar Puente.

El presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y el ministro de Transportes, Óscar Puente. / Ministerio de Transportes

David Page

David Page

El Gobierno muestra su respaldo a la oferta del grupo siderúrgico Sidenor para tomar el control de Talgo. El ministro de Transportes, Óscar Puente, lleva meses trabajando activamente para dar estabilidad al accionariado del fabricante de trenes y para blindar el futuro de la compañía, y este miércoles ha escenificado su apoyo a la operación en que trabaja Sidenor para entrar como gran accionista de la compañía con la visita a una de las factorías del grupo industrial.

Sidenor ha presentado una oferta al principal accionista de Talgo -el fondo británico Trilantic- para la adquisición de una participación del 29,9%. Y en un momento clave de la operación en ciernes, Óscar Puente ha realizado una visita a la fábrica del grupo siderúrgico en Basauri (Vizcaya) junto al presidente de la compañía, José Antonio Jainaga.

“He tenido la oportunidad de conocer la fábrica de Sidenor en Bizkaia y de reunirme con su presidente. La empresa es un ejemplo de innovación y apuesta por las nuevas tecnologías en una industria tan importante para la economía española como la siderúrgica”, ha asegurado Puente en un comunicado tras recorrer las instalaciones.

El ministro también ha utilizado sus perfiles personales en redes sociales para a Sidenor como “una industria vital para nuestro ecosistema de infraestructuras, transporte y movilidad, con gente al frente que sabe lo que hace, como José Antonio Jainaga”. “Impactado con la apuesta por la sostenibilidad y descarbonización de esta empresa”, ha abundado en un derroche de elogios.

“Quiero agradecer al ministro Óscar Puente que nos haya permitido enseñarle Sidenor, una empresa industrial en la que trabajamos más de 1.800 personas fabricando aceros especiales, con una fuerte presencia en el automóvil”, ha apuntado el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga. “Hemos disfrutado viendo la fábrica, contándole nuestros planes y nuestros proyectos de futuro, de innovación, de tecnología, y de liderazgo en la transición ecológica; en definitiva, de crecimiento. Sólo se puede asegurar el futuro actuando con solvencia y solidez, creciendo de forma sostenible industrial y financieramente.”

Sidenor formaliza su oferta

El grupo industrial vasco Sidenor ha trasladado a Trilantic una propuesta de compra de una participación del 29,9%. Una operación en la que podrían participar directamente entrando también como accionistas tanto el Gobierno central -a través del holding estatal SEPI- como el Ejecutivo vasco, y a las que se pueden sumar también otros socios industriales o financieros. Las Administraciones central y vasca han mostrado su disposición a dar apoyo a una solución encabezada por Sidenor.

El grupo siderúrgico vasco pretende tomar una posición de control que permita a Talgo disponer de estabilidad en el accionariado de la que no goza desde 2022, cuando Pegaso Transportation (consorcio conformado por el fondo británico Trilantic, la familia Oriol y Juan Abelló y que es titular del 40% de las acciones de la compañía) activó su venta y dio un mandato a Lazard y Citi para encontrar un comprador. La oferta inicial de Sidenor se sitúa, según fuentes del mercado, en el entorno de los 4 euros por acción, lo que implicaría un desembolso de 148 millones por el 29,9%, lo que le permitiría sortear el tope legal del 30% que la legislación establece para que sea obligatorio presentar una opa por el 100% de las acciones.

La propuesta de Sidenor se situaría así muy por debajo de la oferta de 5 euros por título por el 100% de la compañía que articuló el grupo húngaro Magyar Wagon, y que habría supuesto un desembolso de 619 millones de euros. El Consejo de Ministros vetó el pasado agosto la opa del grupo húngaro por las vinculaciones de sus accionistas con Rusia, alegando que la prohibición se debía a la necesidad de preservar los intereses estratégicos y la seguridad nacional por la tecnología desarrollada por Talgo.

La operación que cuenta con el respaldo de los Gobiernos central y vasco busca reordenar el accionariado de Talgo e impulsar la compañía de la mano de nuevos socios industriales que ayude a resolver uno de los grandes problemas que arrastra la compañía, el de no tener capacidad suficiente en sus factorías para atender los pedidos de trenes que acumula.

Tracking Pixel Contents