La avalancha de renovables provoca un desplome histórico de las emisiones de CO2 de las eléctricas en España

El despliegue masivo de nuevas plantas renovables está provocando una sacudida histórica, e irreversible, en todo el sistema eléctrico español. España ha disparado su producción de energías verdes hasta un nuevo récord este año y ha elevado su peso hasta el 56% de toda la electricidad generada en el país. Y el imparable ‘boom’ de las renovables está provocando a la vez un desplome de las emisiones de gases de efecto invernadero de las compañías eléctricas hasta nuevos mínimos históricos.

El sector eléctrico español ha conseguido un nuevo récord a la baja de emisiones en 2024. Las centrales eléctricas han recortado un 20% sus emisiones de efecto invernadero (dióxido de carbono y óxido nitroso, especialmente) en todo el año, hasta los 25,66 millones de toneladas de CO2 equivalentes, según los registros de Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema eléctrico español. Los datos corresponden a las emisiones de todo el sistema eléctrico nacional, no sólo el peninsular (en el que las renovables tiene una mayor presencia y mayor peso en el conjunto de la producción), sino también sumando el de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Se trata del segundo año consecutivo de caídas de emisiones del sistema eléctrico nacional. Las eléctricas ya consiguieron en 2023 volver a la senda de recortes de sus emisiones, que se había roto el año anterior en plena crisis energética, por el uso disparado de las centrales de gas por el incremento hasta niveles récord de las exportaciones de luz a los países vecinos, especialmente Francia.

El nivel de emisiones de 2024 representa un auténtico desplome del 42% desde los máximos alcanzados en 2022, cuando se alcanzaron los 44,4 millones de toneladas de CO2 equivalentes. El sistema eléctrico español acumulaba hasta entonces cuatro años consecutivos de reducción de sus emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero hasta mínimos históricos, pero en 2022 rompió la tendencia y registró un fuerte incremento en pleno terremoto por la crisis energética.

Despliegue masivo

Durante 2024 los parques eólicos han sido la principal fuente de producción eléctrica, concentrando un 23% de la generación total. Les siguen las centrales nucleares, con el 19,5% de la generación, y por detrás se sitúan las plantas fotovoltaicas (con el 16,8% de toda la energía) y las centrales hidroeléctricas (con el 13%).

La tendencia en la que se ha embarcado el sector apunta a que el peso de las renovables sólo puede ir a más. El nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aprobado por el Gobierno, la hoja de ruta verde del país hasta 2030, contempla como objetivo para final de la década conseguir producir el 81% de la electricidad con fuentes renovables. Una meta que exige acelerar aún más la expansión de las plantas verdes.

De momento, el despliegue masivo de nuevas instalaciones en que se ha embarcado España ha hecho que casi un 64% de toda la potencia instalada del país ya corresponde a energías consideradas renovables: más de 83.600 megavatios (MW) del país son verdes -con más de 63.000 MW sólo de eólica y fotovoltaica, sin contabilizar la potencia del autoconsumo- y su crecimiento ha posibilitado que la potencia instalada total haya escalado ya a un récord de casi 130.800 MW.