La teleco Finetwork cesa por sorpresa a su CEO y prepara un cambio de estrategia

Cambio fulminante en la cúpula de Finetwork. La teleco alicantina, con sede en Elda, ha comunicado el relevo por sorpresa de su consejero delegado, Óscar Vilda, tras sólo 20 meses al frente de la compañía. El cese tiene efectos inmediatos, y el grupo pretende ahora emprender un cambio de rumbo y busca ya un nuevo consejero delegado, con el objetivo de que haya un nombramiento “en fecha próxima”.

De momento, Finetwork se pone en manos de un “comité de transición” con poderes compartidos por un triunvirato integrado por los directivos Pascual Pérez (fundador y presidente la compañía), Manuel Hernández (director de Negocio) y Carlos Valero (director de Tecnología), hasta la próxima llegada de un nuevo CEO.

"Se abre ahora una nueva etapa de consolidación para esta compañía, con la finalidad de seguir mejorando día a día el servicio que proporcionamos a nuestros clientes y distribuidores”, afirma Pascual Pérez, presidente y máximo accionista Finetwork, con algo menos del 50% del capital. La compañía no ha precisado los motivos del cambio del hasta ahora primer ejecutivo, pero el objetivo es un cambio de estrategia para reforzar el grupo y garantizar un crecimiento sostenido y rentable.

La gran guerra por las camisetas de fútbol de las telecos 'low cost'

Durante los casi dos años en que Óscar Vilda ha estado al frente de la teleco, Finetwork había ido apostando por un crecimiento rápido en clientes con el objetivo de llegar a los tres millones de usuarios en 2027 frente a los 1,3 millones con que cuenta actualmente. Y durante este periodo también ha estado permanentemente en las quinielas para una posible venta. El propio Vilda, aunque negaba que hubiese un proceso activo de búsqueda de nuevos socios, no negaba que había continuos acercamientos.

Los accionistas pretenderían impulsar un cambio de rumbo al grupo con el objetivo de dar estabilidad a la compañía, mejorar la calidad del servicio y consolidar su actual cartera de clientes en un momento de movimientos críticos en un sector de telecomunicaciones español con una agresiva competencia, con una enorme presión del resto de operadoras ‘low cost’, con cambios de accionistas en Telefónica, Vodafone España, la constitución del nuevo gigante MasOrange...