Los XI Premios Agripina coronan a Apolo como la Mejor Agencia del Año y ‘La Carrasca de Lecina’ como Mejor Campaña

El Festival de la Comunicación distingue también -y entre otros- al Real Betis (Anunciante); a los fundadores de Sra. Rushmore, Marta Rico y Miguel García (Trayectoria profesional); a Inés Hernand (Comunicadora); a Victoria Martín y Carolina Iglesias (Influencers) y a Putos Modernos (Creativos).

26 nov 2021 / 09:42 h - Actualizado: 26 nov 2021 / 09:42 h.
  • Los XI Premios Agripina coronan a Apolo como la Mejor Agencia del Año y ‘La Carrasca de Lecina’ como Mejor Campaña

La XI edición de los Premios Agripina recuperó el formato presencial en el Auditorio Nissan Cartuja, recinto en el que Apolo. Propulsora de Marcas se coronó como Mejor Agencia del Año, imponiéndose a El Cuartel Creativo, Grupo Absolute y Vibranding Design.

Asimismo, La Carrasca de Lecina-Árbol Europeo del año 2021, presentada por la agencia La Colmena, se alzó con el galardón a la Mejor Campaña.

Entre las 35 categorías de los Premios Agripina, destinadas a reconocer lo mejor del año en el terreno de la Publicidad, la Comunicación y el Marketing, hubo otros grandes nombres propios, como el del Real Betis Balompié, seleccionado como Mejor Anunciante.

Mención aparte merecen cinco de las categorías debutantes en la presente edición, y cuyos ganadores fueron elegidos mediante votación popular: el galardón de Mejor Influencer, en primer lugar, se lo llevaron Victoria Martín y Carolina Iglesias, presentadoras del famoso podcast Estirando el chicle.

De igual modo, también en opinión del público, el Mejor Contenido Viral de los XI Premios Agripina fue para la campaña Con Mucho Acento, de Cruzcampo; Inés Hernand obtuvo el premio a Mejor Comunicadora; Putos Modernos el de Mejores Creativos y la dupla formada por Marta Rico y Miguel García Vizcaíno -fundadores de la agencia Sra. Rushmore- el de Mejor Trayectoria profesional.

El director del festival, Jaime Roldán, destacó en su discurso que “un festival siempre está íntimamente ligado al lugar donde se celebra y debe servir de inspiración al espacio que lo ha visto nacer. Y además estamos en Sevilla, Andalucía, una tierra abierta, ingeniosa y comunicativa. Una ciudad imposible de virtualizar”. Y añadió: “Aprendamos a ser exigentes en la otra realidad, como lo somos en la vida. Porque vida hay sólo una, sea cual sea, y es insustituible y merecemos disfrutarla con pasión y con todos nuestros sentidos. Por ello, volver a vernos las caras de manera presencial, es el mayor premio que podíamos recibir todos hoy”.