Que 2017 ha sido un buen año turístico para Sevilla es una realidad que empieza a tomar forma con el respaldo de los datos oficiales. Los que se conocieron ayer ponen de relieve que se ha disparado tanto la oferta de apartamentos turísticos (legales y registrados) –que crecieron un 24 por ciento hasta rozar los 1.700 en la provincia– como el volumen de viajeros que eligieron este alojamiento, cuya demanda se incrementó un 30 por ciento, para rebasar los 404.000 el año pasado.

Fueron los turistas extranjeros los que se decantaron mayoritariamente por esta opción para visitar Sevilla (casi 225.800), lo que representa un crecimiento del 41 por ciento en los últimos doce meses. Los visitantes nacionales también aumentaron (un 19 por ciento), con casi 180.000 personas alojadas en esta modalidad, según la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, esta tendencia positiva de crecimiento en plazas ofertadas –los apartamentos tienen disponibles 5.600 entre la capital y la provincia–, solo ofrece una nota discordante. La estancia sigue siendo la asignatura pendiente. En 2017, los turistas se quedaron una media de 2,37 días en Sevilla, la tasa más baja de entre todas las provincias con más pernoctaciones de España. De hecho, se sitúa por detrás de Granada (2,91 días), Cádiz (3,79), Huelva (4,49), Almería (5 días) y Málaga (5,22 días). Una estancia media que incluso se redujo en comparación con 2016, cuando alcanzó los 2,55 días.

«Estamos hablando con las administraciones para lograr más incentivos y ofrecer más oferta para que se queden más tiempo: en ocio nocturno, con atractivos culturales como el Año Murillo o Magallanes y con visitas a la provincia como Carmona o Itálica», abunda el presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Manuel Cornax, que reconoce que la estancia en los apartamentos es superior a la media de noches en los hoteles.

El volumen de pernoctaciones alcanzó las 959.100 y el grado de ocupación se situó en el 65,4 por ciento (por apartamentos), aunque subió al 73,22 los fines de semana. El empleo en el sector también creció. Lo hizo un 17 por ciento, ocupando a 400 personas, según el INE.

Por su parte, la Diputación informó de que la cifra de viajeros alojados en 2017 en apartamentos turísticos, casas rurales y campings en la provincia excluyendo la capital ascendió a 175.866, el 10,4 por ciento más respecto al año anterior. La llegada de extranjeros mejoró un 20 por ciento, hasta contabilizar 80.566, mientras que los turistas nacionales también crecieron, pero menos, un 4 por ciento, que sumaron 385.310 pernoctaciones.