Suicidio y severo castigo (2-1)

España, que se adelantó en el marcador y erró un penalti con 1-1, cedió el primer puesto del grupo a Croacia y se deberá medir a Italia en los octavos de final

21 jun 2016 / 23:05 h - Actualizado: 21 jun 2016 / 23:29 h.
"Selección","Eurocopa 2016","Vicente del Bosque"
  • Perisic bate a De Gea y da la victoria a Croacia. / Efe
    Perisic bate a De Gea y da la victoria a Croacia. / Efe
  • Ramos en el césped tras un encontronazo. / Efe.
    Ramos en el césped tras un encontronazo. / Efe.

La alegría, el optimismo y el buen hacer de España durante el inicio de la Eurocopa han quedado seriamente dañados tras la derrota este martes ante Croacia en el último partido del grupo D. Un cúmulo de malas decisiones tomadas por el equipo de Del Bosque, que repitió el mismo once de las dos primeras jornadas, derivaron en el gol de Perisic en el 87’, otorgando a la Selección un severo castigo: medirse a Italia en los octavos e instalarse en el lado más duro del cuadro final, donde esperan Francia, Inglaterra y Alemania además de los transalpinos.

Con el equipo sin refresco, España salió a por todas. La Selección sabía de la necesidad de encarrilar el encuentro cuanto antes y empezar a pensar en los octavos, administrando esfuerzos. Lo hizo, anotó y quizá fue ese el error que cometieron los españoles. Tras un primer aviso de Croacia, que se encontró con una España demasiado generosa desde el inicio hasta el final del encuentro, los de Del Bosque decidieron sacar la varita y firmar una jugada de videoconsola. Iniciada por Iniesta, el balón, tras varias combinaciones, llegó hasta Silva, que dibujó un pase magistral a los pies de Cesc. El catalán se adentró en el área y sólo tuvo que ceder el balón para que Morata, pichichi del torneo junto a Bale, la empujase a la red. Jugada de tiralíneas, para poner en las escuelas. La España más pura.

El gol, que parecía ser lo más necesario para el equipo, tuvo un efecto no del todo positivo. Los españoles se relajaron y ello trajo una continua línea de errores. Primero fue Sergio Ramos, que regaló una clara ocasión. Y tras él, De Gea, que concedió a Rakitic un balón que no entró de milagro tras la vaselina del croata, estrellada en el larguero y en el palo. Los despistes se sucedían, la distancia entre los mediocentros y los defensas empezaba a ser considerable, y en uno de los contragolpes croatas, Perisic ponía un magnífico centro al área para que Kalinic, adelantándose a un aletargado Sergio Ramos, pusiese el empate en el marcador cuando los equipos se disponían a refrescar sus ideas en el vestuario. Tocaba, merecidamente, la reprimenda del entrenador.

De poco sirvió la supuesta charla. España salió con lo puesto. Cansados, casi extenuados tras el esfuerzo previo contra la República Checa y Turquía, el equipo mostraba serias señales de agotamiento. No lo vio el entrenador hasta los 15 minutos de la segunda parte, cuando introdujo a Bruno por un desacertado Nolito. A pesar del cambio, poco varió el rumbo del equipo. Mientras tanto, Croacia, con un brillante Rakitic, seguía cabalgando tras cada error español, que no fueron pocos.

El dominio, que no peligro, de España era infructuoso, pero en el minuto 70 el árbitro señaló un más que dudoso penalti a Silva, al que rozaron en el área en plena carrera. Ramos, que no estaba fino en el partido, se atrevió a lanzarlo con desastroso resultado. Balón al centro y fácil parada del portero, que además anduvo listo y se dio el lujo de adelantarse más de un metro para detener el tiro. Se venía lo peor. Con 20 minutos por delante Croacia no tenía nada que perder, pues era como mínimo segunda de grupo, pero no se fue arriba a lo loco. España no supo leer que el empate podía fácilmente quedarse en el marcador hasta el final y siguió atacando, hasta que apareció una contra letal, conducido por un Perisic al que nadie pudo ni frenar ni alcanzar, y que encima batió a De Gea por el palo corto. Varapalo y suicidio español incomprensible. No sirvió de nada ganar por tres goles a Turquía; tampoco volver a ser favoritas para las casas de apuestas. La ambición española fue la condena. Italia espera bajo ánimos de venganza.

FICHA TÉCNICA

Croacia: Subasic; Darijo Srna, Corluka, Jedvaj, Vrsaljko; Marko Rog (Kovacic, m.82), Badelj; Perisic (Kramaric, m.93), Rakitic, Pjaca (Cop, m.90); y Nikola Kalinic.

España: De Gea; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Cesc (Thiago, m.84), Iniesta; Silva, Nolito (Bruno, m.60) y Morata (Aduriz, m.66).

Goles: 0-1, m.7: Morata. 1-1, m.45: Kalinic. 2-1, m.87: Perisic.

Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Amonestó a Rog (29) y Perisic (88) por Croacia.

Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada del Grupo D disputado el estadio Matmut Atlantique de Burdeos ante unos 38.000 espectadores. EFE