Visitas guiadas a la Gipsoteca de la Universidad de Sevilla

La antigua Fábrica de Tabacos alberga una colección de más de 100 vaciados en yeso de esculturas procedentes de los principales periodos de la historia del arte. ¿Te gustaría disfrutar de la Venus de Milo, los frisos del Partenón o el busto del emperador Augusto sin tener que recorrer Europa y de manera gratuita?

Visitas guiadas a la Gipsoteca de la Universidad de Sevilla

Visitas guiadas a la Gipsoteca de la Universidad de Sevilla / Antonio Puente Mayor

Antonio Puente Mayor

No hay que tomar vuelos ni esperar colas, y en apenas sesenta minutos puedes recorrer la historia del arte de manera cercana y gratuita. ¿Dónde es posible este milagro? En el edificio industrial más importante de España del siglo xvii, el cual fue declarado Bien de Interés Cultural en 1959 y solo es superado en tamaño por el monasterio de El Escorial. Nos estamos refiriendo a la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, cuya construcción se inició en 1728, junto a la Puerta de Jerez, el Colegio de San Telmo y el desaparecido Convento de San Diego.

De esta Tabacalera, que fue la primera de Europa, todos conocen su faceta académica —desde mediados del siglo XX acoge la sede del rectorado de la Universidad de Sevilla y de algunas de sus facultades—, pero pocos su vocación museística, ratificada en el año 2015 con la inauguración de su Gipsoteca.

¿Y qué es una gipsoteca? Pues un conjunto de obras antiguas reproducidas siguiendo el sistema del vaciado, el cual se consigue vertiendo una colada en el interior de un molde de yeso; de hecho la palabra ‘gipsoteca’ procede del griego y significa «lugar de los yesos».

Las primeras gipsotecas que se conocen surgieron al tiempo que se establecieron las academias dedicadas al estudio del arte. Aunque anteriormente existían colecciones privadas, fue en el siglo XVIII, cuando la historia del arte se consolidó como una disciplina académica independiente, el momento de aparición de las más destacadas de Europa. Algunas de ellas se originaron a partir de colecciones privadas, como la de Florencia, fundada en 1770 sobre los moldes encargados por el cardenal Borromeo. Este periodo estuvo marcado por la influencia del historicismo en el arte, con una especial apreciación por las obras de la antigüedad clásica, coincidiendo con la moda del estilo neoclásico, de ahí que aparecieran gipsotecas destacadas en ciudades como Dresde, Berlín, Munich, Londres o París. Todas ellas se constituyeron como grandes colecciones de yesos que permiten estudiar el arte y proponerlos como modelos para la formación de los jóvenes artistas.

De Atenas a Itálica, pasando por Florencia

La Universidad de Sevilla cuenta desde junio de 2015 con una Gipsoteca que contiene más de 100 vaciados en yesos de esculturas procedentes de los principales periodos de la historia del arte, realizados entre los siglos XVII y XX. El propósito de la misma cumple una doble función, por un lado recuperar y estudiar la colección de yesos que posee la Universidad de Sevilla y por otro, el de ponerlo al servicio de la comunidad universitaria, en particular, y de todos los ciudadanos, en general, para su disfrute y aprovechamiento.

¿Qué podemos encontrar en ella? Desde relieves con escenas de jinetes procedentes del friso jónico del Partenón de Atenas (mediados del s. V a.C.) a impresionantes tallas helenísticas como la Venus de Milo o el Torso Belvedere. También es posible admirar bustos de los emperadores Octavio Augusto y Marco Aurelio, un retrato de Escipión «el Africano» —quien derrotara al cartaginés Aníbal en la batalla de Zama (202 a.C.)—, o la imagen idealizada de Antínoo, amante del emperador hispano Adriano, que no dudo en inmolarse lanzándose al Nilo para favorecer los buenos augurios hacia su protector.

El Renacimiento italiano está presente mediante vaciados procedentes de los relieves de la Cantoría de la catedral de Florencia, realizados por Lucca della Robbia, mientras que del genio Miguel Ángel Buonarrotti es posible admirar la cabeza del esclavo moribundo —pensado originariamente para formar parte del sepulcro funerario del Papa Julio II— y la Virgen de Brujas, realizada inmediatamente después de la Piedad del Vaticano. Otra de las joyas reproducidas de este período es la escultura de cuerpo completo del Emperador Carlos V, realizada por el taller milanés de los Leoni hacia 1549, y que se halla ubicada en una de las hornacinas de la escalera del atrio de la Facultad de Filología. Y es que la Gipsoteca sevillana, que cuenta con una galería específica, posee piezas repartidas por otros lugares del edificio universitario, lo cual convierte la visita al mismo en una experiencia inolvidable.

Del arte sevillano, la Gipsoteca cuenta con un torso de atleta de Itálica; un retrato acéfalo de la matrona Servilia procedente del conjunto arqueológico de Carmona; el relieve de la Caridad —vaciado del original en mármol de la Portada de la Iglesia del Hospital de las Cinco Llagas y cuya autoría se debe a Juan Bautista Vázquez el Viejo—; o las dos máscaras realizadas, a partir de sendas esculturas en madera policromada, por Juan Martínez Montañés y que pertenecen a don Alonso Pérez de Guzmán y doña María Alonso Coronel, fundadores de la casa nobiliaria de Medina Sidonia y del Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce.

La Gipsoteca de la Universidad de Sevilla vio la luz tras un largo proceso de investigación, documentación y restauración, impulsado por el Secretariado de Patrimonio en 2014. Para este proyecto contó con el asesoramiento científico y técnico de la Real Academia de Bellas Artes San Fernando de Madrid y su director de colecciones, José María Luzón.

El centenar de vaciados que custodia posee una gran calidad y una perfecta ejecución técnica, y fueron realizados fundamentalmente en los siglos XIX y XX —siendo adquiridos de los talleres de vaciados madrileños de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando—, aunque también alberga conjuntos que arrancan del siglo XVII —como las piezas traídas por Diego Velázquez desde Italia— y del siglo XVIII —caso de las reproducciones de las esculturas de la Villa de los Misterios de Pompeya (el popular Fauno)—, o la importante colección de Anton Raphael Mengs, donde sobresale la cabeza del Hércules Farnese—.

¿Cómo reservar mi entrada?

Si quisiéramos ver los originales que se reproducen en la Universidad de Sevilla tendríamos que recorrer espacios repartidos por toda Europa, como el Museo Británico de Londres, el Museo del Louvre de París o el Museo Nacional de Arqueología de Nápoles; eso por no hablar de colecciones privadas, como la Faversham de Kent. Asimismo, en la Gipsoteca hispalense no faltan vaciados de los Museos Vaticanos, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid o el Museo Nacional Romano ubicado en el Palazzo Altemps de Roma.

Aunque la visita a la colección es libre, resulta muy recomendable apuntarse a las visitas guiadas gratuitas que organiza la Universidad de Sevilla. Estas arrancan en la puerta principal del Rectorado y tienen lugar los martes a las 11:00 horas, los miércoles a las 16:00 horas, los jueves a las 11:00 y las 16:00 horas, y los viernes a las 11:00 y 12:30 horas (excepto festivos).

Las entradas se activan cada lunes a las 12:00 horas, para reservar las visitas guiadas de la semana posterior (por ejemplo, si se activan un lunes 10, se podrá reservar entradas para la semana del 17 al 23). En las visitas individuales el máximo de entradas que se pueden reservar es de 5 y en ellas, además de conocer la Gipsoteca, se realizará un recorrido por el interior y las zonas exteriores de la antigua Fábrica de Tabacos —la duración aproximada es de una hora—.

Dichas entradas pueden reservarse en el siguiente enlace: https://entradium.com/es/events/visitas-guiadas-antigua-fabrica-de-tabacos-rectorado-sevilla Para más información: visitasguiadas1@us.es / Tlf: 954 551 048