Vox, ¿cómo vas a cerrar Canal Sur?

Suponiendo que Vox lograra cerrar Canal Sur, ¿dónde iba a recolocar a su plantilla? Gran parte de la misma ha entrado por oposición en el ente público andaluz. ¿Qué es esto? ¿El siglo XIX, cuando Sagasta y Cánovas se repartían el poder y cuando se sentaba uno en la poltrona echaba a la calle a los funcionarios que el otro había colocado? Menos mal que se instauró sólidamente la carrera de funcionario con la que tanto ciudadano no funcionario mantiene una relación de amor-odio.

Todo poder necesita su comunicación

Vox no es tonto, la pequeña estructura mediática que lo apoya -Libertad Digital, OKDiario, entre otros-, demuestra que es consciente de una máxima que ha recorrido toda la Historia: toda estructura de poder necesita una estructura mediática que intente que ese poder se mantenga como tal todo el tiempo que le sea posible mediante la modelación de las mentes ciudadanas. Vean el ejemplo macro-estructural de la configuración de las mentes en contra de Putin y a favor de Zelenski, a manera de western clásico: el bueno (Zelenski), los feos (Viktor Orbán y Erdogan) y el malo (Putin).

En la guerra civil, Franco fundó lo que hoy es RNE y la Agencia EFE mientras Queipo de Llano y otros se encargaban de la radio, todo bajo un mando único y una propaganda inequívoca y unívoca. Cuando falleció el llamado caudillo, la UCD copó RNE y TVE. El estado era aún incluso dueño de aproximadamente el 25 por ciento de la SER. La COPE seguía a los herederos de la derecha y ultraderecha. Desde TVE, la UCD nos lavaba el cerebro a los andaluces para que no fuéramos a votar el 28-F de 1980 o bien optáramos por el no a la autonomía plena al nivel de las “nacionalidades históricas”, Cataluña, País Vasco y Galicia. Lo que ocurrió es que, por fortuna, la gente no siempre actúa como los medios desean.

Felipe González se vio con más de diez millones de votos en 1982 y tuvo que crear su estructura mediática, de eso se encargó el grupo Prisa de Polanco. En esos años ochenta se fueron fundando las televisiones autonómicas, Canal Sur era “La Nuestra”, según aseguraba la publicidad. No era “la nuestra”, era, sobre todo, la del PSOE.

Las autonómicas son una estructura única en la UE. Son caras para las audiencias que tienen, ahora bien, lo público no debe medirse por criterios exclusivos de rentabilidad y hay personas de por medio, profesionales, a los que habría que buscarles colocación en organismos estatales si se prescindiera de unos medios de comunicación que deben existir aunque cuidando mucho que la pasión autonómica y el deseo de audiencia no nuble el rigor. Por desgracia, la norma ha sido la manipulación política de las autonómicas por parte del partido de turno en el poder. TV3, en Cataluña, es la voz de lo anticonstitucional y ahí la tienen, tan campante. Pero es que, bastante antes, con el honorable Pujol de presidente, había que informar hasta del momento en que el president había miccionado.

En Andalucía se ha dado un circuito de colocaciones de periodistas simpatizantes del PSOE concretado en el Grupo Prisa-Oficina del Portavoz-Canal Sur. En esta sociedad, si eres dócil y listo y te arrimas al sol que más calienta, no te quedas sin trabajo, ahora es la oportunidad de los periodistas de derechas. Los librepensadores y rebeldes, al ostracismo. De este enchufismo hay que salvar a quienes se han ganado su puesto de trabajo con su esfuerzo opositor o por un concurso de méritos. Y, señores de Vox, Canal Sur ha sido muy seguida en otros tiempos y ahora mantiene el tipo, otras están mucho peores. Claro que si ustedes no creen en las autonomías tampoco creen en sus televisiones y acaso lo que vayan buscando es lo que se perseguía antes de fundar Canal Sur, cuando el gobierno del PSOE barajó la posibilidad de impulsar mucho más el Centro Territorial de RTVE en Andalucía y el dinero de Canal Sur dedicarlo a asuntos mucho más perentorios.

Las estatales mandan

Pase lo que pase -ni van a desaparecer las autonomías ni Canal Sur- son las televisiones estatales las que lideran las audiencias en España, por el momento, sobre todo Tele 5 que está en franca decadencia a favor de Antena 3 TV.

Vamos a suponer que las elecciones del día 19 originan un gobierno PP-Vox. No sé si los señores y señoras de Vox, ya en las poltronas, seguirán pensando en eliminar Canal Sur, con su consejo de administración y su Consejo Audiovisual de Andalucía y las productoras que apoyan al ente. Al revés, Andalucía carece de una estructura audiovisual sólida, amplia y propia, que compita en el mundo entero. Necesita esa Ciudad del Audiovisual, ese Hollywood andaluz del que a veces se ha hablado. Hay montones de temas andaluces que se han convertido y que se pueden convertir en cine y en series y documentales de interés mundial. Además, hay que mejorar la oferta pública para que la gente no emigre tanto a lo privado, si bien supongo que es eso lo que querrá Vox y me parecería justo si lo público es cutre y un simple altavoz de la Junta, en este caso de Canal Sur, como lo fue en época del PSOE y hay tesis doctorales y diversos informes que lo demuestran.

Sube la TV de pago

Porque esa es la otra realidad: los españoles siempre han sido remisos a pagar por ver la TV. Hasta ahora. Parece como si se empezaran a hartar de que lo gratis fuera igual a rutina y mala programación.

Hace una semana, el domingo pasado, Barlovento Comunicación, veía así el panorama de las televisiones más vistas en España “Ayer domingo, el conjunto de cadenas Temáticas de Pago fue lo más visto del día con el 13% de cuota de pantalla. Por detrás se sitúan Telecinco con el 12.1% de cuota y La1 con el 11.4%. Además, el grupo de Autonómicas de FORTA ocupó la quinta plaza con el 7.2% de share. En el ránking mensual, Antena3 es la cadena con mayor seguimiento en el mes de junio con un promedio del 13.3% de cuota de pantalla. La segunda posición es para Telecinco con el 12.7% de cuota media y el conjunto de cadenas Temáticas de Pago cierra el podio mensual con el 10.3%”.

Añadan a esto las plataformas multinacionales estadounidenses, por regla general. En tal panorama, Canal Sur debería ser el soplo de aire libre y fresco para el ciudadano exigente. De lo contrario, por mí, sí, ciérrenla, recoloquen a sus trabajadores y ese dinero para apoyar por ejemplo a los empresarios jóvenes que son el futuro de una Andalucía universal.