Sumar contiene el aliento ante el riesgo de no entrar mientras Podemos se borra del cierre de campaña

Nervios en Sumar en las últimas horas antes de que se abran las urnas en Galicia. El optimismo inicial de Yolanda Díaz, que aspiraba a entrar con hasta tres diputados, ha dado paso a la desazón por el

en el Parlamento Gallego y naufragar en las primeras elecciones donde se presentan sin Podemos. Si en Sumar albergan dudas, los morados sí son plenamente conscientes de que no tienen opciones de lograr escaño, y ningún miembro de su dirección nacional acudió este viernes a poner el broche final a la campaña.

Las expectativas de unos y de otros han quedado reflejadas en sendos cierres de campaña. Yolanda Díaz ha desembarcado en Galicia con Ada Colau, una de las figuras de más peso dentro del espacio, con quien no compartía escenario desde el cierre de campaña de las elecciones del 23 de julio. Junto a ellas, además de la candidata Marta Lois, el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. El acto pretendía ser demostración de fuerza para lograr un empujón final que esperan que sea decisivo para lograr un puñado de votos que permita aunque sea un asiento en el Parlamento Gallego. Un intento de levantar el ánimo después de un difícil final de campaña, donde se han ido desdibujando.

Absolutamente opuesto fue el cierre de campaña de Podemos, donde no hubo ni un solo miembro de la dirección nacional del partido. Los morados admitieron desde el primer momento lo "difícil" de esta carrera electoral, reconociendo las escasísimas posibilidades de entrar en el Parlamento Gallego, del que ya se quedaron fuera hace cuatro años con el 4% del voto y con un espacio político mucho menos fragmentado que ahora.

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Las exministras moradas Ione Belarra e Irene Montero han tenido una discretísima presencia en Galicia en las dos últimas semanas, y este viernes ninguna de las dos arropó a la candidata morada, Isabel Faraldo. La exministra de Igualdad cambió la campaña gallega por su propia campaña para las elecciones europeas de junio, donde aspira a lograr escaño, y viajó hasta Copenhague para reunirse con otras formaciones de izquierda.

Desazón en Sumar

En Sumar, el desánimo se ha extendido en los últimos días. En precampaña partía con opciones de lograr representación. Comenzó apelando a su papel decisivo para lograr un cambio en Galicia para conformar un "tripartito" progresista -"Si Sumar entra, Rueda sale", fue su lema- y comparándolo con las generales del 23J, donde la mayoría absoluta del PP parecía hecha y finalmente Pedro Sánchez pudo armar Gobierno. Pero han sido precisamente las opciones del cambio las que han terminado por orillar a Yolanda Díaz.

El giro de última hora del PP sobre la amnistía supuso un cambio de rasante en campaña, y aunque en un principio Sumar trató de aprovechar esa baza, finalmente se ha asumido que ha sido el BNG quien ha capitalizado el revés de los populares, al ser Ana Pontón considerada como la única alternativa posible al PP.

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"El sprint final de campaña nos ha hecho daño", admiten algunas voces de Sumar, que señalan como causante "el nivel de polarización entre PP y BNG". Aunque admiten que "hay espíritu de cambio" en Galicia, señalan que gran parte de esa "ilusión" irá a parar a la líder del Bloque Nacionalista Gallego, y no a Sumar. "El fenómeno Pontón' ha crecido como una ola esta semana y eso va en detrimento de Sumar y del PSOE", advierten en la última semana de campaña, donde está prohibido publicar encuestas.

Los aliados de Sumar también han ido apartándose de la candidatura y se ponían de perfil en los últimos días de campaña. En el caso de Más Madrid, algunos de sus cargos públicos pidieron abiertamente el voto para el BNG, al igual que hizo Més per Mallorca, con un diputado en el Congreso, mientras otros como Compromís o Chunta evitaron pronunciarse y pedir el voto por Marta Lois.

Voto exterior

Uno de los ejes en los que Sumar ha centrado su campaña, y en los que ahora confía para lograr escaño, es en el voto exterior. Con casi medio millón de votantes gallegos fuera del territorio nacional -el 18% de los electores-, Galicia es la región con más población con derecho a voto en el extranjero y celebra sus primeras elecciones tras haberse eliminado el voto rogado y todos los trámites que dificultaban depositar la papeleta.

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Iñigo Errejón, el coordinador de la campaña gallega, centró sus esfuerzos en apelar al electorado residente en Argentina, el país donde residen más gallegos, y la propia Yolanda Díaz ha concedido entrevistas en medios argentinos de gran difusión. En Sumar han espoleado la figura del derechista Javier Milei, presidente del país latinoamericano, como un elemento movilizador de la izquierda. Confían en que el recuento posterior del voto extranjero pueda decantar la balanza a su favor.