Feijóo exige en Grecia una alianza contra la inmigración irregular y acusa a Sánchez de aumentar las entradas ilegales

Alberto Núñez Feijóo pidió una “alianza europea contra la inmigración irregular” después de reunirse con el primer ministro de Grecia, Kyriákos Mitsotákis, en un claro mensaje a la Unión. El líder del PP se desplazó hasta Atenas para verse con el líder de los populares griegos y también mantuvo un encuentro con el titular de Migración y Asilo, Nikos Panagiotopoulos. La imagen buscada era la de una advertencia a todo el continente con dos de los países frontera -y que en este momento son la principal puerta de entrada de inmigrantes ilegales- juntos. Feijóo también ha alabado en los últimos días el modelo de contención de la italiana de ultraderecha Giorgia Meloni. Y en el ámbito de la política nacional se ha lanzado a arrebatar la agenda de la inmigración a Vox.

El líder del PP fue muy duro con Pedro Sánchez después de verse con los dos representantes del Gobierno heleno. Feijóo aseguró que el Ejecutivo de PSOE y Sumar tiene “una política de inmigración inexistente” y que “solo intenta repartir entre las CCAA el problema” sin ningúna medida o protocolo de actuación conjunta liderada desde el ámbito nacional. “Intenta repartir el problema entre todo el territorio. Y eso no es una política migratoria”, afirmó Feijóo, después de haber asegurado que “la mayor llegada de migrantes irregular se ha producido con el PSOE”. “Y no es una crítica. Son datos concretos”, zanjó. Las cifras oficiales sitúan a España a la cabeza de las entradas irregulares -en agosto Interior apuntaba a un 66% más que el año pasado- especialmente por la ruta canaria que no ha hecho más que crecer este verano. El principal país emisor es Mauritania, que además recibe a ciudadanos de otros países del avispero en el que se ha convertido el Sahel.

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Después de anunciar que Grecia será el primer país que visite de una gira que pretende hacer por la Unión para seguir ahondando en el desafío migratorio -que afrontan con más vehemencia los países del sur- y tras defender la iniciativa del PP para reconocer a Edmundo González como presidente electo en el Congreso (culpando al Gobierno de Sánchez de “no defender la democracia de Venezuela”), Feijóo repitió una y otra vez que las fronteras españolas y griegas “son europeas en realidad”. El objetivo, como también reconoció el líder del PP en todo momento, sigue siendo involucrar a las instituciones europeas, movilizar fondos comunitarios, reforzar la vigilancia fronteriza a través de Frontex y exigir la colaboración de terceros países: “Y si no la hay, tiene que haber consecuencias”, advirtió.

El PP está convencido de que todos los países de la UE -incluidos algunos gobernados por socialdemócratas como Alemania- están endureciendo sus políticas de control en las fronteras. Todos, dicen, menos España. Y de ahí la creciente presión, que irá a más también en los debates que se sucedan en Europa.

Según detalló Feijóo en una rueda de prensa, en la conversación mantenida con Mitsotákis y el ministro de Migración, ambos compartieron las experiencias de sus respectivos países. Feijóo explicó las medidas propuestas y recogidas en el último plan pactado con Coalición Canaria a la espera de una respuesta del Gobierno de Sánchez. Y también puso en valor todos los avances que Grecia ha ido haciendo con sus nuevas políticas migratorias, a pesar de que los datos de inmigración irregular siguen siendo altos.

El dirigente conservador aseguró que Europa “está quizá en la situación más difícil que ha enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial” por la rivalidad que tiene Occidente y las democracias europeas con el modelo chino-ruso apoyado por Irán o Corea del Norte. “Y ante ese escenario no podemos dudar. Siempre tenemos que estar con la libertad, la seguridad y la democracia. Compartimos esta posición en la Guerra de Ucrania, en los conflictos de Oriente Medio, y en los escenarios en lo que se refiere al Indopacífico, donde la situación es más contenida pero nos jugamos mucho. Ahora también en Venezuela”, remató Feijóo, evidenciando que la conversación con el dirigente griego fue bastante más allá de lo europeo.

“Grecia ya no es un problema para la UE”

Lo que también quiso poner en valor Feijóo fue la situación económica de Grecia, “que ha dejado de ser la oveja negra de la UE”. El líder popular defendió “el gran sacrificio y el ejemplo de los ciudadanos griegos” -en referencia a los fuertes recortes de los últimos años- que ha permitido al nuevo gobierno conservador “bajar impuestos, reducir la deuda pública y tener una agenda social de Vivienda y políticas de apoyo a la familia”.

Al viaje, precisamente, en la delegación española también acudió el responsable económico del PP, Juan Bravo. Feijóo puso como ejemplo “la estabilidad económica, política y presupuestaria de Grecia” que a su juicio es “justo la que le falta a España”.

Los dos dirigentes insistieron en el plano económico en que la urgencia que tiene Europa es volver a ser competitivos y evitar “el gap tecnológico” tan enorme que existe con EEUU o China.