41 CONGRESO EN SEVILLA

El PSOE abrirá en canal su modelo federal: entre el "reseteo" de la vía Rubalcaba y su blindaje

Los territorios periféricos, en línea con la dirección federal, apuestan por una mayor descentralización y superar el modelo de la declaración de Granada. Desde federaciones del interior alertan sobre el riesgo de “asimetrías”

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, preside la última reunión del Comité Federal del PSOE.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, preside la última reunión del Comité Federal del PSOE. / Carlos Luján / Europa Press

El PSOE busca una “renovación” ideológica en su 41 congreso federal y en la dirección llaman a tener “valentía” para afrontar el debate doctrinal. La financiación autonómica, con el trasfondo del concierto catalán, es el asunto que más disputa interna genera. Su revisión, sin embargo, abrirá forzosamente una discusión profunda sobre uno de los cimientos del partido: el federalismo. En los territorios periféricos apuestan por un “reseteo” de la declaración de Granada, el modelo bajo el que Alfredo Pérez Rubalcaba cosió las diferentes sensibilidades, incluido el PSC, en los albores del ‘procés’. En otras federaciones, principalmente del interior, llaman a blindar aquel modelo para poner “límites”.

“Desde la declaración de Granada han pasado muchas cosas”, argumenta uno de los expresidentes autonómicos más escuchados en Ferraz hasta la pérdida del poder territorial en las pasadas autónomas y municipales. Más de una década, con el auge y caída del 'procés' de por medio, tras la que defiende una amplia revisión. Sin temor a “entender que las asimetrías van a existir siempre”, dice para recordar que la Constitución diferencia en su preámbulo entre “nacionalidades y regiones”. Fuentes de la dirección extremeña, advierten por su parte sobre el riesgo de caer en “asimetrías” a la hora de interpretar el federalismo. Su apuesta es por un “Estado fuerte para garantizar la igualdad”, en contraposición a un “modelo que no tiene fin”.

En el último Comité Federal del PSOE ya asomó este debate y fue el líder de los socialistas en Aragón, Javier Lambán, quien se enfundó en la declaración de Granada para marcar límites. Al federalismo y al pacto fiscal con ERC para la investidura de Salvador Illa. Para Lambán, el PSOE estaría ya fuera del ámbito de sus resoluciones congresuales y del documento que sirvió de guía para unificar posiciones con Rubalcaba al frente. Sobre todo en lo referente a la ordinalidad.

El acuerdo con ERC respeta este principio, pero entendiendo que las “contribuciones de las comunidades autónomas por habitante, ordenadas en una escala de mayor a menor, deben mantener el mismo orden en la escala de lo que reciben”. Algo que, según el expresidente de Aragón, es unaordinalidad fake”. Contravendría la sentencia del TC sobre el Estatut en la que fundamenta la declaración de Granada. En ella, la “ordinalidad buena”, se entiende “sobre el PIB per cápita, que supone más solidaridad” entre territorios, explica. Concretamente, el texto hace referencia al fundamento jurídico de la ordinalidad para que “la contribución interterritorial no coloque en peor condición relativa de quien contribuye respecto a quien se beneficia”.

En base a estos argumentos, en la dirección del partido en Aragón piden “retomar” la declaración de Granada. En parámetros similares se han situado los secretarios generales de Asturias y Extremadura, además de Castilla-La Mancha. Una posición “común e histórica” que piden mantener. “Cuando hablo de Estado federal está la declaración de Granada que es clarísima al respecto”, defendió ya el pasado mes de agosto el líder de los socialistas asturianos, Adrián Barbón, entre críticas al pacto alcanzado con los republicanos catalanes.

“Esto va de mayorías”

La financiación y el federalismo irán de la mano en el debate congresual de los socialistas que se celebrará en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre. El propio Pedro Sánchez ya lo ligó, antes incluso de convocarse el cónclave, al defender que el pacto fiscal con ERC como “un paso en la federalización de nuestro Estado autonómico”. Ahora la pretensión es hacer evolucionar los principios del partido con un consenso que de partida se antoja complicado. En su informe político del Comité Federal, Sánchez ya abogó por más traspasos y que las comunidades autónomas “recaben más gravámenes”. Un modelo que describió como “una nueva etapa autonómica”.

Ante las diferencias internas, en la dirección defienden que el partido sabe también plantear las discrepancias y que es el momento de apostar por una revisión del modelo al tener un presidente socialista al frente del Gobierno. “Esto va de mayorías y de minorías”, retan desde uno de los territorios díscolos. Si bien, en el último Comité Federal Sánchez logró acotar las críticas para allanar el control del proceso congresual.

Plazos reducidos

El alcance de la propuesta que llegue al 41 congreso se definirá en la ponencia marco, con las aportaciones que se intercambiarán entre las distintas federaciones y la dirección. Para su coordinación se han elegido a personas de la total confianza de Pedro Sánchez: la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía, y el presidente la Fundación Avanza, Manu Escudero.

Se espera que en los próximos días se acaben de definir las diferentes áreas del documento y se alijan a los ponentes de cada una de ellas. Los plazos para este proceso de elaboración de la ponencia marco serán mucho más ajustados que en el 40 congreso federal. Entonces, los coordinadores y los ponentes de las áreas se eligieron siete meses antes de la celebración del cónclave, aunque oficialmente se ratificaron a falta de tres. La batalla ideológica se presume tensa, como antesala de una renovación de los liderazgos territoriales que se producirá en los congresos regionales entre diciembre y febrero de 2025.

El 41° Congreso Federal del PSOE en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre contará con 1.095 delegados. En el anterior, en octubre de 2021 en Valencia, fueron 1.083. Los estatutos del PSOE marcan una horquilla entre 500 y 2.000 delegados.

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