TRIBUNALES

El juez del caso Koldo tendrá que decidir si investiga a Zapatero por la querella de opositores venezolanos

Los querellantes consideran "de especial relevancia" la actuación del expresidente, quien "trató de influir ante el Grupo de Puebla para que no interesara la publicación de las actas de escrutinio"

Imagen de archivo de una reunión celebrada en 2018 entre el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Maduro

Imagen de archivo de una reunión celebrada en 2018 entre el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Maduro / Cristian Hernández

Tono Calleja Flórez

Tono Calleja Flórez

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, tendrá que decidir si acepta la querella que han presentado varios opositores venezolanos contra el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, según informa un portavoz oficial de la Audiencia Nacional a este periódico. De forma habitual, y antes de decidir si admite a trámite las diferentes acciones legales, Moreno acostumbra a reclamar a la Fiscalía que le informe de si los indicios que se aportan son suficientes para abrir una causa penal.

En concreto la querella, sobre la que tendrá que decidir el instructor del caso Koldo, considera "de especial relevancia el proceder" de Zapatero tras publicarse los últimos resultados electorales en Venezuela: "Mientras los integrantes de la misión enviada por el 'Carter Center', una vez que abandonaron el país, cuestionaron los resultados oficializados por el Consejo Nacional Electoral (CNE); al igual que los componentes del denominado 'Panel de Expertos Electorales de la Organización de las Naciones Unidas', el expresidente español trató de influir ante la organización del 'Grupo de Puebla' para que no interesara la expresa publicación de las actas de escrutinio", destaca el escrito, al que ha tenido acceso esta redacción.

Archivo - En opositor venezolano Edmundo González

El opositor venezolano Edmundo González / Europa Press/Contacto/Jimmy Villalta - Archivo

La oposición venezolana divulgó una base de datos con los resultados de 24.532 mesas electorales. Según los datos analizados, Edmundo González obtuvo al menos 7.156.462 votos (un 67,1%), frente a los 3.241.461 de Nicolás Maduro (30,4%); el resto de candidatos sumaban 261.205 votos. Las tres cifras, igual que las de los Estados, coinciden con la información publicada en la página web original. En sentido contrario, el Gobierno venezolano no ha publicado las actas que supuestamente le daban la victoria electoral con el 51,2% de los votos de todo el país. Finalmente, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) validó el pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) que, sin presentar las actas, le dio la victoria a Maduro en los comicios del 28 de julio. 

En Caracas

El expresidente socialista acudió a Caracas para participar como observador electoral junto a otros miembros del denominado Grupo de Puebla, como el expresidente de la República Dominicana Leonel Fernández o su coordinador Marco Enríquez-Ominami. Este movimiento internacional, de que es miembro fundador Zapatero, reúne a líderes políticos progresistas de América Latina, el Caribe y Europa. Del PSOE también forma parte su exvicesecretaria general y ahora delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra.

Precisamente el relato de hechos redactado por el abogado Ricardo Miracle, que ejerce las acciones penales en nombre de sus clientes, ciudadanos represaliados por el chavismo, recuerda que Zapatero fue nombrado en 2014 como supuesto "intermediario entre el régimen y la oposición". Sin embargo, este se habría encargado de "blanquear al chavismo, pues en todo momento ha negado que el Gobierno de Nicolás Maduro haya cometido crímenes", explica la querella. Por eso, los opositores culpan al expresidente español de los mismos delitos que atribuyen al Ejecutivo de Caracas, "como mínimo en calidad de encubridor".

Y para llegar a esta conclusión, los denunciantes aseguran que el también expresidente socialista Felipe González atribuyó a Zapatero la condición de lobista del chavismo: "Desenvolviéndose, si bien de manera oficiosa, a modo de ministro/canciller de Asuntos Exteriores; es decir, presentándose como 'la cara amable' del régimen".