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La mayoría del Consejo de RTVE acusa a la presidenta interina de bloquear su destitución: "Moncloa quiere ganar tiempo"

Las competencias del Gobierno en materia audiovisual recae sobre el ministerio de Óscar López y su secretario de Estado, Antonio Hernando

La nueva presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, en el Congreso.

La nueva presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, en el Congreso. / FERNANDO ALVARADO

RTVE vuelve a ser escenario de la refriega política. El terremoto que sacudió el ente público hace seis meses aún se deja sentir en Prado del Rey. En aquella crisis de primavera, el empeño de Moncloa por fichar a David Broncano y hacer frente a Pablo Motos acabó con el cese de la anterior presidenta de RTVE, Elena Sánchez, y llevó al nombramiento in extremis de la socialista Concepción Cascajosa como presidenta interina, un nombramiento que se votó con la condición de que el mandato durase "inicialmente" seis meses. Transcurrido ese plazo la semana pasada, la directiva trató de renovar su mandato en el Consejo de Administración de RTVE y, al no lograrlo, suspendió la sesión amparándose en cuestiones técnicas. Ahora, la mayoría de los consejeros, críticos con la presidenta, sospechan que Cascajosa volverá a recurrir a esta "artimaña" para "bloquear" su salida durante una semana. ¿El objetivo? "Ganar tiempo para que Moncloa encuentre una solución", sostiene este sector.

De los nueve totales, cinco quieren destituir a Cascajosa para fijar un sistema de presidencia rotatoria de carácter trimestral, por el que presidirían todos los consejeros empezando por el de mayor edad. Una fórmula que tiene partidarios, por aumentar la pluralidad, y detractores, por la falta de estabilidad que daría a la empresa.

Esto es lo que intentaron sin éxito el pasado martes los cinco consejeros críticos con Cascajosa (tres designados por el Partido Popular -Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio-, la expresidenta Elena Sánchez y el independiente José Manuel Martín Medem), cuando la presidenta suspendió la votación, después de haber pedido el voto secreto y ante la imposibilidad de garantizarlo estando algunos de los asistentes de forma telemática. Era, según algunos de los consejeros afines a Cascajosa, un "botón nuclear" con el que contaban durante la votación, en caso de que los intentos para reconducir a la expresidenta Elena Sánchez no permitieran revalidar el mandato de la presidenta interina. Una maniobra que, denuncian los críticos, puede volver a repetirse.

"Bloqueo indefinido"

"Es un círculo vicioso que paraliza el Consejo y bloquea indefinidamente la destitución de Cascajosa", apuntan desde el sector crítico, donde denuncian el "bucle tramposo" de la minoría que apoya a la presidenta interina, que fue designada por el PSOE y que hizo gala de tener el carné de partido hasta su nombramiento, cuando anunció su baja en la militancia socialista.

Los rumores y las sospechas recorren en los últimos días las altas instancias de Prado del Rey, donde los críticos encuentran una razón principal para que se haya pospuesto la destitución: "Moncloa no quiere perder el control de RTVE" y busca "ganar tiempo" para desbloquear la situación en el Consejo de Administración.

Está pendiente la renovación los puestos de seis consejeros -los cinco caducados y la vacante que dejó el expresidente dimitido, José Manuel Pérez Tornero-. Para esta renovación se necesita el acuerdo entre PP y PSOE para lograr una mayoría de dos tercios. Sin embargo, las conversaciones se aparcaron hacia mediados de junio, poco antes de anunciarse el acuerdo para renovar el CGPJ.

De momento, los críticos han pedido convocar una nueva reunión extraordinaria este lunes 30 de septiembre para intentar de nuevo revocar a la presidenta e instaurar un sistema rotatorio. Pero la presidente no ha llegado a convocar el encuentro y es ella quien tiene la potestad para fichar fecha. Ese día, además, ya hay varios consejeros afines a la presidenta que han anunciado que no irán presencialmente, abriendo la puerta a suspender de nuevo la votación.

"Solución" para octubre

Cascajosa ha manifestado su intención de aplazar la reunión hasta la segunda quincena de octubre, la misma fecha donde algunos ponen el horizonte para el desbloqueo de RTVE. Uno de los argumentos para poner la reunión es que hasta entonces no estará el informe jurídico que se ha solicitado a la Abogacía del Estado para dar "seguridad jurídica" a las votaciones, según explican fuentes del Consejo.

El plan manifestado por la todavía presidenta interina era convocar una reunión en la segunda quincena de octubre, aunque los críticos dan por hecho que no habrá relevo hasta que "Moncloa encuentre una solución". "El objetivo es bloquear la destitución de Cascajosa mientras el Gobierno piensa alguna fórmula para renovar el Consejo".

Unos días antes de que expirase el mandato de Cascajosa, el propio presidente de Gobierno habría trasladado a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, que ya estaban "trabajando" para encontrar una salida al bloqueo del ente público, según fuentes conocedoras. Un mensaje de tranquilidad que llevó a que Sumar, socio minoritario de la coalición, se haya apartado de este debate, confiando en que el ala socialista resolverá la situación.

Las vías

Las posibilidades pasan por varias vías. La primera es la negociación con el PP para la renovación parlamentaria de los nuevos consejeros, que permitirían a Cascajosa mantenerse en la Presidencia, puesto que el PSOE podría reponer la vacante de Pérez Tornero, que había sido designado por los socialistas y que dimitió. Así, los bloques quedarían de cinco contra cinco, pero el voto de calidad de la presidenta permitiría imponer su posición, tal como ocurrió con el polémico fichaje de David Broncano. Las conversaciones entre populares y socialistas se paralizaron el pasado junio y desde entonces han estado bloqueadas.

Hay voces del Consejo que se malician con la posibilidad de que, ante la imposibilidad de un pacto con el PP, el Gobierno dé un golpe de mano por la vía del real decreto, bien sea para nombrar una suerte de administrador único (una figura que el TC declaró inconstitucional en el caso de Rosa María Mateo), o bien para rebajar las mayorías para los nombramientos, pasando de a la mayoría absoluta, en lugar de los dos tercios necesarios actualmente. Una vía que tendría serias dificultades para lograr el sí de todos los socios de investidura, y teniendo en cuenta que tanto Junts como ERC medirán sus gestos hacia el Gobierno en plena batalla interna y ante la inminencia de sus congresos.

Difícil negociación

El trámite parlamentario, llegado el caso, podría abrir la puerta a más movimientos dentro del ente público para satisfacer los intereses de los diferentes partidos. Ya sucedió el pasado marzo, cuando el Gobierno se encontró grandes dificultades para lograr el nombramiento de Cascajosa como presidenta interina de RTVE.

El voto del consejero afín a Podemos, Roberto Lakidain, sólo se logró tras intensas negociaciones con Pablo Iglesias, que solo dio su apoyo a la presidenta socialista después de que se comprometieran a darle cabida en las tertulias de la televisión y radio pública tanto a él como a una parte de su equipo, tal como informó este medio. A día de hoy, el exvicepresidente acude como colaborador a distintos programas de RNE y TVE, donde también colaboran varios miembros de su empresa, Canal Red. La primera aparición de Iglesias como tertuliano en TVE fue el 25 de marzo, y dos días después Cascajosa fue elegida presidenta.

El principal encargado de encontrar una solución para RTVE es Óscar López, recién nombrado ministro de Transición Digital. Aunque ya ejerció esta labor como jefe de gabinete del presidente de Gobierno, su departamento es ahora el que ostenta la autoridad audiovisual. Unas competencias que recaen concretamente sobre Antonio Hernando, recién nombrado secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.