SENDA DE ESTABILIDAD

Moncloa se da un mes para cumplir con Junts y salvar los Presupuestos

El Ejecutivo prevé aprobar los objetivos de déficit, necesarios para elaborar los Presupuestos, antes de que remate octubre. Un calendario que le permitirá avanzar en compromisos pendientes con el partido de Puigdemont

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, junto al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, junto al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. / José Luis Roca

El Gobierno necesita tiempo para acercar posiciones con Junts. No solo en lo que se refiere a la senda de estabilidad, paso previo para la elaboración de los Presupuestos, sino también en el cumplimiento de compromisos pendientes que permitan poner el contador a cero para abordar con garantías la negociación de las Cuentas. Los posconvergentes quieren negociar ley a ley, evitando que se mezclen carpetas, y para ello requieren que primero se avance en acuerdos previos. Algo para lo que se dan un mes en el Ejecutivo. Según fuentes de Moncloa, la nueva senda de estabilidad se presentará antes de que acabe octubre. Antes de ello, fuentes de Exteriores aseguran que forzarán una reunión del ministro José Manuel Albares con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para abordar el impulso del catalán en la UE.

La batalla porque las lenguas catalana, vasca y gallega sean consideradas oficiales en las instituciones europeas es un compromiso previo a la investidura, pues ya formó parte del acuerdo con los independentistas para hacer presidenta del Congreso a la socialista Francina Armengol. Coincidiendo con la decisión de retirar de la tramitación parlamentaria la senda de déficit, con el objetivo de dar “una oportunidad al diálogo” con Junts y evitar el rechazo del Congreso, el Gobierno desempolvó esta carpeta la pasada semana.

El jefe de la diplomacia española envió una carta a Metsola para someter a la Mesa del Parlamento este asunto “prioritario para mi país”. Por otro lado, dio órdenes a los embajadores para hacer gestiones “al más alto nivel” en sus respectivas capitales con el objetivo de atraer el apoyo de los Veintisiete.

En Exteriores diferencian las estrategias de presión en el Parlamento Europeo y en el Consejo de la UE. Esto es, para impulsar su uso por parte de los eurodiputados y para que el catalán, vasco y gallego sean reconocidos como lenguas oficiales. Para lo primero, algo que el Gobierno entiende como más factible, sería necesario un acuerdo administrativo entre España y el Parlamento Europeo. Para lo segundo, es preciso modificar los tratados de la UE y contar para ello con el aval de todos los Estados miembros. Como muestra de que se agotarán todas las vías, Albares incluso se mostró “dispuesto a llegar al Tribunal Europeo de Justicia si hiciera falta".

El otro frente abierto por el Gobierno para desbloquear compromisos pendientes se centra en el Congreso con la puesta en marcha de las comisiones de investigación sobre la denominada Operación Cataluña y los atentados yhadistas de Barcelona y Cambrils. Ambas comprometidas con Junts y metidas en un cajón desde el pasado mes de marzo.

Desclasificación de documentos

El pasado jueves, el PSOE consensuó con Junts el plan de trabajo para la comisión de los atentados aceptando la exigencia de desclasificar documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Algo a lo que siempre se habían opuesto los socialistas y que suponía el principal escollo. Ahora, desde el Gobierno indican que podrá realizarse la desclasificación sin ni siquiera requerimiento judicial para aprobarse directamente en el Consejo de Ministros. Por otra parte, se acordaron las comparecencias para investigar la supuesta trama parapolicial contra el independentismo impulsada por el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz.

Las primeras comparecencias se producirán el próximo 15 de octubre, con el exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el exdirector adjunto operativo de la Policía (DAO), Eugenio Pino. En la lista se encuentran también el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y el expresidente de ERC y candidato en el próximo congreso del partido, Oriol Junqueras.

Prórroga técnica de las Cuentas

Las otras carpetas pendientes tienen que ver con la ley para la delegación de competencias en inmigración, pactada el pasado mes de enero a cambio de facilitar la aprobación de los primeros decretos aprobados por el Gobierno, y el “reconocimiento nacional” de Cataluña que figura en el acuerdo de investidura. Asuntos más complejos y sobre los que se intenta alejar la presión del calendario. El reconocimiento nacional forma parte también del compromiso de investidura con el PNV y no está previsto abordarlo hasta finales del próximo año, cuando se cierren los traspasos de competencias.

El Gobierno no presentará el proyecto de Presupuestos hasta después de los congresos de Junts y ERC, que se celebrarán a finales de octubre y el último fin de semana de noviembre, respectivamente. Un margen para negociar para el que se asume ya una prórroga técnica de las Cuentas. Esto es, que aun habiendo un hipotético acuerdo la aprobación definitiva de los Presupuestos se produzca después del 1 enero del próximo año.