'Ley mordaza'
El Gobierno acuerda el fin "progresivo" de las pelotas de goma y acabar con las devoluciones en caliente
EH Bildu anuncia el pacto con el Ejecutivo para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana y ERC ve con buenos ojos el entendimiento
La portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, en el debate sobre la financiación de Cataluña / A. Pérez Meca - Europa Press
Durante meses y en la más absoluta discreción, el Gobierno ha negociado con EH Bildu los cuatro asuntos que hicieron fracasar la reforma de la 'ley mordaza' hace un año y medio. El ala socialista del Ejecutivo, en aquel momento muy poco predispuesta a dar su brazo a torcer, ha acabo cediendo ante las peticiones de sus socios para desbloquear las conversaciones con los abertzales y también con ERC. El pacto incluye la retirada "progresiva" de las pelotas de goma, una modificación legal para acabar con las devoluciones en caliente en frontera en un plazo de seis meses y rebajar las condenas por faltas de respeto y desobediencia a la autoridad.
"Se acaba con todos los aspectos lesivos y todo ello quedará recogido en una nueva ley que sustituirá a la 'ley mordaza'", se ha congratulado la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, tras cerrar un pacto en torno a los cuatro asuntos discrepantes que provocaron que tanto su formación como ERC tumbaran una reforma de la norma en marzo del pasado año. "Logramos que la asignatura pendiente, terminar con la 'ley Mordaza', vaya a hacerse realidad", ha insistido. Su homólogo en ERC, Gabriel Rufián, se ha alegrado del acuerdo: "También es nuestro. Punto por punto".
Desde la otra parte negociadora, ha sido la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, quien ha confirmado todos los acuerdos alcanzados. La dirigente socialista ha confiado en contar con los apoyos del resto de formaciones que en 2023 sí respaldaron el texto -PNV, Junts, Podemos y BNG-, aunque ha admitido que deberán negociar con cada uno. Todos ellos son imprescindibles para aprobar la reforma.
En esta línea, el coportavoz de Sumar en la Cámara Baja, Enrique Santiago, ha pedido "responsabilidad" al resto de socios parlamentarios. Además, ha recalcado que era "urgente" desbloquear la situación, dado que la norma impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy estaba a punto de cumplir diez año en vigor.
Por lo pronto, PNV firmará la proposición de ley, aunque presentará enmiendas, y los posconvergentes se sentarán a negociar y también impulsarán sus propios cambios. Aun así, fuentes de la negociación han observado una buena predisposición por parte de Junts a dar su 'sí' a la norma. Más críticos se han mostrado los morados que ven "insuficiente" lo acordado. "Esto lleva la firma del PSOE y consiste en un titular muy grande, pero mejoras muy, muy escasa. Con lo cual nosotros vamos a presentar enmiendas a este texto verdaderamente ambiciosas", ha dicho el coportavoz del partido, Pablo Fernández.
Los cambios concretos
En concreto, el texto acordado incluye que "se sustituirá progresivamente el uso de los proyectiles cinéticos denominados balas de goma por otros menos lesivos" y que se desarrollarán los protocolos específicos "de acuerdo con los estándares internacionales" y "en orden a utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables". Montero ha incidido en que será una retirada "progresiva" y fuentes conocedoras de las negociaciones explican que este término es clave, ya que ERC y EH Bildu pedían antes la prohibición expresa.
Por otro lado, en lo referente a las devoluciones en caliente, el pacto recoge que en el plazo de seis meses se realizará una modificación de la Ley de Extranjería para evitar esta práctica. Iñarritu ha explicado que con la futura redacción "se acuerda que aquellas personas que estén en territorio español, antes de una posible expulsión, deban pasar por uno de los puestos en frontera [...] para analizar y evaluar si esa persona es un posible solicitante de asilo".
Por último, el acuerdo incluye la objetivación de las faltas de respeto a la autoridad, estableciendo como infracción leve los "insultos o injurias" a un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Además, las sanciones quedarán sin efecto cuando el sancionado "acceda a retractarse por sus expresiones". También pasa de infracción grave a leve la desobediencia a la autoridad y siempre que sea "manifiesta y clara" y cuando "se trate de la negativa a cumplir una orden legal o ajustada a la legalidad".
Pactos anteriores
Todo ello se suma a los numerosos cambios que se acordaron durante la pasada legislatura y que se incluirán en la proposición de ley que van a registrar en los próximos días. Entre estas modificaciones está la reducción del tiempo de identificación en comisaría de seis a dos horas; se reforzaban los criterios objetivos para realizar registros corporales; se garantizaba el derecho a manifestación sin comunicación previa siempre que fuera pacífica; se rebajaban las sanciones por consumo de cannabis u otras sustancias; se eliminaban las sanciones por la toma o difusión de imágenes de las actuaciones de los agentes; e, incluso, se establecía una reducción de la cuantía de las multas en función de la capacidad económica.
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