Una lluvia de bulos ha empeorado el aguacero en las zonas afectadas

Desde la pasada noche ha hecho su papel la propagación de bulos en redes sociales, empeorando el temporal en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Los operativos de seguridad desplegados por las distintas administraciones para afrontar los daños del temporal han estado tropezando con dificultades derivadas de la influencia de distintas narrativas falsas difundidas en redes sociales, especialmente a primeras horas de la mañana, cuando los vecinos de las localidades más castigadas comenzaban la jornada comprobando con sus propios ojos los terribles efectos de la DANA.

Algunas de estas narrativas han tenido que ser desmentidas por autoridades -entre ellas el presidente valenciano, Carlos Mazón- en sus comparecencias públicas.

Los principales episodios de desinformación han girado, y en algunos casos se mantienen, en torno a esta selección de bulos principales, entre algunos de los cuales fuentes policiales identifican una "clara intención desestabilizadora": 

- Una caída de la atención telefónica del 112.

- Hay que salir a la calle a aprovisionarse de agua en localidades de la Comunidad Valenciana, pues no habrá agua potable (el bulo generaliza en puntos donde no hay problemas de suministro).

- No funcionan los radares de la Agencia Estatal de Meteorología.

- Se ha disuelto el centro de emergencias en Valencia.

- Riesgo inminente de nuevas avenidas en localidades como Cheste, Chiva, Benagéber, Manises o Buñol.

- Las inundaciones han venido provocadas por la destrucción de pantanos construidos en tiempos de Franco a causa de la presión de los ecologistas y la agenda 2030.

- La culpa de algunas muertes las tienen empresarios sin escrúpulos (se citan marcas famosas en según qué bulos y según el objetivo) por obligar a sus empleados a ir a trabajar.

Racismo y alarma

El bulo principal, el de la caída del sistema 112, ha tenido que ser desmentido por el diversas autoridades. El temporal ha dejado inhábiles diversas líneas telefónicas, lo que provocaba saturación y que el teléfono de ememergencias comunicara, pero no se había desactivado ese servicio.

A lo largo de esta tormenta, con las líneas que funcionaban, el 112 ha atendido más de 30.000 llamadas, dsitribuyendo encargos de asistencia entre las distintas organizaciones de seguridad implicadas.

Las redes sociales X e Instagram son las preferidas por los propagadores de alarma y mentiras. Entre los puntos de emisión las narrativas, expertos policiales consultados por este diario localizan cadenas de tuits de negacionistas del cambio climático, o algunos veteranos agitadores de los tiempos de la pandemia. Algunos de ellos han aprovechado para incidir en sus campañas xenófobas o racistas, con mensajes como el de un conocido tuitero: "Me apuesto un pincho de tortilla con caña a que los afectados por la DANA que lo han perdido todo serán realojados en gimnasios o barracones mientras los pagapensiones siguen ocupando hoteles de 4 y 5 estrellas.”

Otro de los bulos más extendidos, el de la falta de agua potable en zonas donde en realidad sí había, ha provocado que numerosos ciudadanos salieran a abastecerse de garrafas de agua mineral en grandes superficies a media mañana, en las periferias de las capitales provinciales de Valencia y Albacete. Después de ese fenómeno, han comenzado a proliferar en redes sociales vídeos y fotos de estantes de agua embotellada completamente vacíos en las grandes superficies comerciales de esas ciudades.

En otros casos, repicadores ocasionales han seguido un patrón psicológico de expansión del miedo entre multitudes, sin que por ello se les pueda atribuir una intención dolosa. Son mensajes del estilo "A los tejados todo el mundo; viene más agua".

En la corriente de mensajes culpabilizadores del Gobierno han participado figuras del populismo de extrema derecha, como el líder de Desokupa, que mostraba fotos atrasadas del último viaje de Pedro Sánchez: "Más de 50 fallecidos y este personaje enfermo sigue su paseo entre las flores. LO VAS A PAGAR MÁS PRONTO QUE TARDE, TRAIDOR!" dice su mensaje.

Otros, en la misma tónica, son conocidos activistas de ultraderecha o propagandistas de las tesis del Kremlin. Los primeros insisten en la historia, varias veces desmentida, de unos embalses destruidos por el Gobierno de Sánchez; los segundos critican a la UE y la OTAN por no acudir a Valencia a ayudar, provocando largas colas de lamentaciones en chat entre sus seguidores.