El Gobierno retrasa el combate político por la dana mientras diseña la estrategia frente al PP

La consigna ahora mismo es no imitar en ningún caso a Alberto Núñez Feijóo. El pasado jueves, el líder del PP se desplazó a Valencia, donde la peor gota fría de las últimas décadas ha provocado más de 200 muertos y un número indeterminado de desaparecidos, y se dedicó a lanzar un ataque tras otro ante los micrófonos, descargando la responsabilidad de la tragedia en el Ejecutivo, criticando a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y acusando a Pedro Sánchez de dejar en “soledad” a Carlos Mazón, el presidente de la Generalitat. Fueron palabras que crearon un enorme malestar en el Ejecutivo, que la noche anterior ya había visto cómo Mazón, que también forma parte del PP, imputaba a la Moncloa la decisión de no enviar hasta las ocho de la tarde del martes, cuando ya todo era caos y destrucción en la provincia, la alerta a los teléfonos móviles pidiendo evitar “cualquier tipo de desplazamiento”. Pero desde la Moncloa se dio una orden muy clara a los ministros y dirigentes socialistas: no debían entrar al trapo.

El jefe del Ejecutivo considera que ahora no es el momento del combate con los conservadores. El choque no se entendería en unas circunstancias tan dramáticas como estas. Pero tanto la Moncloa como el PSOE y el PSPV ya empiezan a diseñar una hoja de ruta.

El Gobierno detecta graves errores en la gestión del temporal por parte de la Generalitat valenciana

Los argumentos

Distintos miembros del Gobierno y del partido explican, como publicó EL PERIÓDICO el jueves, que hay argumentos de sobra frente a una gestión que juzgan “nefasta”. La falta de reflejos de Mazón a la hora de reaccionar a la tragedia, un retraso que a su juicio “costó vidas”. Si la alerta masiva hubiera llegado antes, argumentan, muchos ciudadanos no habrían estado en las carreteras en los peores momentos. Su incapacidad para valorar el alcance de la tragedia, ya que el martes a la una del mediodía el presidente valenciano protagonizó una comparecencia, después borrada de sus redes sociales, en las que aseguraba que lo peor ya había pasado y a las seis se recuperaría la normalidad. La falta de medios desplegados por la Generalitat. Su tardanza a la hora de pedir ayuda al Ejército. Y las palabras "fuera de lugar" de Núñez Feijóo. 

“No he tenido ninguna información del Gobierno de lo que ha pasado. Cuando digo ninguna, es nada de nada (...). En la gestión se necesita humanidad, sensibilidad y coordinación. Los presidentes y los alcaldes han cargado con esta emergencia nacional. He sido presidente y sé de su soledad”, señaló el jueves el líder del PP, que estuvo al frente de la Xunta gallega entre 2009 y 2022. 

Feijóo defiende a Mazón y carga contra la falta de información del Gobierno central

Poco después, esa misma mañana, Mazón compareció junto a Sánchez y tuvo palabras que iban en un sentido diametralmente opuesto. “Gracias por venir tan pronto y por el contacto desde el primer momento. La colaboración es fundamental. Muchas gracias por tu cercanía y tu presencia tan adecuada”, le dijo al jefe del Ejecutivo, un mensaje que servirá a los socialistas para reforzar su tesis de que Feijóo, en el fondo, no goza de ninguna autoridad en su propio partido y quizá no llegue a repetir como candidato a la Moncloa en 2027, fecha en la que se celebrarán elecciones generales si no hay adelanto. Esa búsqueda del contraste entre Sánchez y Feijóo se plasmó también este viernes, cuando el jefe del Ejecutivo visitó la sede de la AEMET, tan criticada el día anterior por el líder de la oposición.  

Los frentes

“Va a haber una gran batalla política”, explican fuentes del Gobierno. Hay varios frentes dentro de un choque que es de momento incipiente pero se anticipa prolongado en el tiempo. En el autonómico, los socialistas valencianos, que gobiernan una parte importante de los municipios más castigados por el temporal, avanzan en privado que están analizando la posibilidad de pedir que se abra una comisión de investigación en las Cortes autonómicas sobre la respuesta de Mazón a la dana. Solo saldría adelante si la apoya Vox, pero el partido de ultraderecha rompió el pasado verano su coalición con el PP valenciano. En el PSPV consideran que la iniciativa, que de momento es solo una posibilidad, tiene posibilidades de prosperar. 

Mientras tanto, la Moncloa va de menos a más en sus críticas. Al principio, en el Ejecutivo se limitaron a rebatir de forma aséptica, sin hacer ninguna sangre, el relato de la Generalitat. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, llevó a cabo el miércoles un recuento de lo que había ocurrido la jornada anterior, deslizando que hubo un lapso de más de siete horas entre la alerta roja de la AEMET y la primera alerta del Gobierno valenciano. Al día siguiente, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, desmintió a Mazón, quien había endosado al Gobierno la responsabilidad del tardío envió de la alerta a los teléfonos móviles. Los sms de ese tipo, dijo Grande-Marlaska, son “competencia” de los territorios, no de la Administración central. 

Moncloa constata un lapso de más de siete horas entre la alerta roja de la AEMET y la primera alerta del gobierno valenciano

Pero este viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles, probablemente la única integrante del Gobierno más o menos respetada por el PP, ya dio una muestra de lo que está por venir, subrayando que si el Ejército en general y la Unidad Militar de Emergencias (UME) en particular no se desplegaron antes en Valencia fue por decisión exclusiva de la Generalitat. 

Por primera vez, hubo una clara crítica a la gestión de Mazón. “Echo de menos que desde el principio la Generalitat hubiera dejado actuar a la UME o se hubieran desplegado más medios, pero este no es el momento -dijo Robles en la Sexta-. Ellos entendieron, y lo respeto pero no lo comparto en este caso, que la UME debía trabajar solamente en la zona de Utiel-Requena. Para nosotros y para el propio Ejército supuso una frustración no poder trabajar en más sitios”. La batalla política, hasta ahora soterrada debido a la magnitud de la tragedia, empieza a emerger. Irá a más en los próximos días.