En el Congreso

Podemos amenaza con tumbar la reforma fiscal si el Gobierno no garantiza el voto de Junts al impuesto a las energéticas

El PSOE confía en encontrar una fórmula de convencer a los morados y a los posconvergentes de apoyar un mismo gravamen

Archivo - La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ofrece declaraciones a los medios tras una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, a 16 de octubre de 2024, en Madrid (España). / Fernando Sánchez - Europa Press - Archivo

Miguel Ángel Rodríguez

El Gobierno, tras una negociación agónica, logró salvar en la madrugada de este martes el proyecto de del impuesto mínimo global a las multinacionales y parte de su paquete fiscal. Lo logró tras comprometerse con ERC, EH Bildu y BGN a prorrogar el impuesto a las empresas energéticas durante un año más. Sin embargo, Podemos denuncia que esto es insuficiente y amenazan con tumbar la norma en la votación en pleno del próximo jueves si el Ejecutivo no garantiza que Junts y PNV también van a respaldar ese impuesto a las energéticas.

"Podemos no acepta tomaduras de pelo. Nuestros votos estarán si el impuesto se mantiene", ha publicado este martes la líder de Podemos, Ione Belarra, en la red social X, antes Twitter, en un primer aviso sobre su posible rechazo a la ley. El voto negativo de los morados, sumado al de PP, Vox y UPN, dejaría la votación en un empate a 175 votos. En estos casos, la votación se repite hasta dos veces más y si el empate continúa, la ley decae. Con este escenario amenazan en Podemos, cuyo portavoz parlamentario, Javier Sánchez Serna, ha asegurado que no van a "pasar por el aro".

Lo que se votará el próximo jueves será el proyecto de ley con la fiscalidad mínima del 15% a las multinacionales y que, además, contiene un paquete de medidas impulsadas por el Ministerio de Hacienda. El acuerdo de ERC, EH Bildu y BNG con el Gobierno es incluir también la prórroga del impuesto a la banca que se aumenta en su tramo más alto (el 7% para márgenes de intereses y comisiones de más de 5.000 millones) y que dirigirá toda la recaudación a las Comunidades Autónomas.

Sin embargo, Podemos asegura que nada de esto está garantizado y que se mueven entre el rechazo y la abstención. Esto último permitiría al Ejecutivo salvar los muebles. Por lo pronto, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se ha mostrado convencido de que podrán diseñar un impuesto que satisfaga a todos sus socios y ha afirmado que hasta el jueves estarán "negociando hasta que suene la campana".

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Otros socios

El resto de aliados están, por el momento, dentro del pacto, aunque todos ellos han mostrado su rechazo a la forma de negociar del PSOE. A la entrada del pleno del Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha reclamado al Ejecutivo que anuncie antes de la votación del jueves cuándo se va a presentar el real decreto. Además, ha criticado que el "Gobierno se comporta como si esto fuera una lonja en la que lanza aquí las iniciativas y los grupos tienen que operar entre ellos para intentar mejorarlas". El diputado de EH Bildu, Oskar Matute, se ha mostrado más conciliador y ha confiado en que el Gobierno cumplirá con su palabra.

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