COMISIÓN EUROPEA

El Gobierno celebra el "nuevo fracaso de Feijóo” en Bruselas tras levantarse el veto a Ribera

La petición de dimitir si es imputada por su gestión en la DANA, señalan fuentes de Moncloa, “no tiene efecto alguno” y Ribera se acogerá al mismo código de conducta del resto de comisarios

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados este miércoles para informar de su gestión en la DANA.

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados este miércoles para informar de su gestión en la DANA. / José Luis Roca

El paso atrás de los conservadores europeos para levantar el veto al nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta ejecutiva de la Comisión es para el Gobierno la muestra de un “nuevo fracaso para el PP de Feijóo”. El titular de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha celebrado así que los socialistas se hayan impuesto en este pulso, lo que calificó en los pasillos del Congreso como “un gran éxito para España”. La todavía vicepresidenta tercera de Transición Ecológica será la primera española en ocupar un puesto con estas responsabilidades en las instituciones europeas.

Los populares trataron de boicotear el nombramiento por considerarla responsable directa de los fallos en la gestión de la DANA, pero sus colegas en Bruselas han acabado por priorizar un acuerdo global con socialdemócratas y liberales para ratificarla junto al resto de los miembros de la Comisión. Algo que peligró durante los últimos días, pero que se hizo realidad en buena medida después de que el propio Pedro Sánchez justificase el apoyo al candidato de la presidenta italiana, Georgia Meloni, para salvar su nombramiento.

El ultraderechista Raffaele Fitto, pese a no formar parte del acuerdo alcanzado con conservadores y liberales el pasado mes de julio para el reparto de los principales puestos de la Comisión, ha sido aceptado también como vicepresidente de la Comisión. Se trataría de la moneda de cambio para salvar a Teresa Ribera, cuestionada por los conservadores por sus responsabilidades en la gestión de la DANA.

En el Ejecutivo diluyen responsabilidades en el acuerdo global de las familias proeuropeas para que no se interprete como el traspaso de una línea roja. La de mantener un cordón sanitario la ultraderecha. De hecho, siguen abogando por un acuerdo “proeuropeo y centrado”, en contraposición a las posiciones que representa la presidenta italiana y su candidato.

Dimisión por imputación

Desde el PP se sigue reclamando el compromiso de dimitir si es investigada judicialmente por la DANA, cuando comienzan ya a abrirse procedimientos. Moncloa rechazó siempre esta condición y fuentes del Ejecutivo trasladan que Ribera tendrá que cumplir el Código de Conducta de la comisión como cualquier otro comisario.

La petición de dimitir si es imputada, añaden las mismas fuentes de Moncloa, “ha sido recogida únicamente como una ‘minority view’”, una suerte de “comentario de protesta del PP que no ha sido aprobado, que no se incluirá en la carta de Ribera, y que no tiene efecto alguno”.

Tracking Pixel Contents