Caso Koldo

Interior retirará la medalla de la Guardia Civil concedida a Víctor de Aldama

El Ministerio podría encontrarse con la dificultad de no poder anular la condecoración hasta que Aldama sea condenado

El comisionista Victor de Aldama, a su salida este jueves de la prisión de Soto del Real (Madrid).

El comisionista Victor de Aldama, a su salida este jueves de la prisión de Soto del Real (Madrid). / Sergio Pérez EFE

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Con una rapidez sin demasiados precedentes, el Ministerio del Interior ha reaccionado este mismo viernes después de que haya trascendido que, a propuesta de la Guardia Civil, concedió una medalla al Mérito al comisionista Víctor de Aldama, epicentro del 'caso Koldo y otras tramas de corrupción. El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska tiene la intención de retirar esa condecoración, confirman en su equìpo, si bien este viernes no ha arrancado aún oficialmente el trámite para la anulación de su concesión.

Ha de hacerse antes una consulta legal, pues podría darse el caso de que el acto administrativo de retirar la medalla no pueda llevarse a cabo mientras Aldama no sea condenado, si lo fuere, indican fuentes del instituto armado.

Aldama reúne ahora la doble y paradójica condición de denunciado por la Unidad Central Operativa (UCO) la Guardia Civil y, a la vez, miembro de la Orden del Mérito de ese cuerpo policial.

Conducta de relieve

La medalla al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco es una de las que con más frecuencia concede el instituto armado, generalmente cada día del Pilar, patrona de la institución. La condecoración tiene utilidad en la política de relaciones institucionales del Cuerpo, como otras recompensas y distinciones similares que entregan a miembros de la sociedad civil la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas con ocasión de fiestas señaladas.

Vïctor de Aldama, quien ha referido ante el juez supuestas intensas relaciones con la Unidad Central Especial 2 del Sevicio de Información de la Guardia Civil, obtuvo la medalla junto con otras 29 personas en una resolución publicada en el Boletín Oficial de la Guardia Civil el 23 de septiembre de 2022, siendo directora del instituto armado María Gámez.

El listado de recompensas se publicaba estando ya próxima la festividad del Pilar. En la resolución figura Gámez como la autoridad que propone el premio a Interior, si bien no ha trascendido de quién recogió a su vez la entonces directora una recomendación con el nombre de Aldama.

La medalla se concede, según la Ley que la creó en 1976, para "premiar las acciones o conductas de extraordinario relieve, que redunden en prestigio del Cuerpo e interés de la Patria".

El "colaborador"

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la plataforma sindical decana del Cuerpo, ha denunciado este viernes "la concesión de medallas a personas cuestionadas por su implicación en hechos delicitivos", dice en un comunicado, y ha pedido al ministro Grande-Marlaska, que retire el galardón. En la AUGC su portavoz confirma que desconocen qué motivó la entrega de la medalla y quién fue el primer promotor del galardón, y si ambos detalles están registrados por escrito.

La AUGC considera "inaceptable" el premio, por cuanto la conducta de Aldama "puede contradecir los principios de ética, hornadez y compromiso que rigen nuestra institución". En su comunicado, la plataforma sindical lamenta que "esta práctica no solo ensucia el prestigio de la Guarcia Civil, sino que también hiere profundamente a los agentes que dedican toda una vida de servicio sin recibir el reconocimiento que merecen".

Víctor de Aldama hiso este jueves graves acusaciones contra el presidente Pedro Sánchez, varios ministros (entre ellos Marlaska) y dirigentes del PSOE. También se describió a sí mismo como "colaborador" de la Guardia Civil, además de poseedor de contactos, a partir de esa colaboración, con organizaciones extranjeras de inteligencia, como el FBI, la CIA y o el MI6 británico.

Tras pedir comparecer, y antes de ser puesto en libertad, Aldama explicó que los 2.000 euros que abonaba periódicamente al comandante de la Jefatura de Información de la Guardia Civil Rubén Villalba -pago que trascendió en un informe de la UCO que refería escuchas telefónicas- eran para sufragar terminales encriptados de telefonía móvil que le proporcionaba el oficial para Que Aldama los usara en sus frecuentes viajes "de negocios" a Venezula y otros países iberoamericanos.

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