Mazón saca el caso Aldama y a Lobato frente a las peticiones de dimisión por la DANA

Pedro Sánchez y el Gobierno de España se han convertido este jueves en el escudo con el que el 'president' de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha tratado de protegerse y contragolpear a las críticas y peticiones de dimisión que le han llegado desde PSPV y Compromís por la gestión de la DANA. Las menciones del máximo responsable al Ejecutivo central no se han limitado solo a las actuaciones por la emergencia, centradas sobre todo en las ayudas y no en el día 29, sino que también ha mencionado los problemas judiciales que afectan a Sánchez, desde el caso Aldama a la dimisión del líder socialista madrileño, Juan Lobato.

La de este jueves ha sido la primera sesión de control al Consell tras la catástrofe, un debate marcado por la bronca, con incontables interrupciones (tres llamadas al orden) y constantes peticiones de dimisión al máximo representante del Ejecutivo autonómico que, además, estrenaba remodelación con Francisco Gan Pampols como nuevo vicepresidente segundo a dos butacas de Mazón, sin aplaudir las intervenciones del 'president' y variando entre apuntar cosas en su libreta y reclinarse sobre su sillón ante el espectáculo parlamentario.

Socialistas y valencianistas han percutido contra Mazón desde el primer momento de las intervenciones de sus síndics. "Se puede afirmar que usted ni estuvo ni está a la altura de la emergencia, tenemos al peor president en el peor momento", ha sido el comienzo del portavoz del PSPV, José Muñoz, que ha emulado la frase de José María Aznar a Felipe González aderezada para la ocasión: "Váyase ya, señor Mazón". "No es digno de ostentar el título de Molt Honorable, ¿por qué no ha dimitido todavía?", ha sido el de Joan Baldoví, de Compromís.

"Dimisión, dimisión", han llegado a corear los parlamentarios valencianistas golpeando sus escaños entre llamadas al orden y acusaciones de "maleducados" y "mentiras" de bancada a bancada. Hasta el portavoz de Vox, José María Llanos, ha incidido sobre el jefe del Ejecutivo autonómico pidiendo la destitución del secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, número dos de Salomé Pradas en la conselleria. "No se puede mantener al que no estuvo donde debía estar", ha indicado Llanos, petición que ha esquivado el jefe del Consell quien le ha agradecido a Vox la "crítica constructiva".

De forma muy diferente se ha referido Mazón a las que le han llovido desde la bancada de la izquierda. Desde esta, Muñoz y Baldoví han calificado al jefe del Consell y a sus compañeros de gobierno de "negligentes", "irresponsables", "incompetentes" y de vivir una "humillación" por parte de Feijóo, que pide quitarle las competencias. "Acabe con esta agonía", ha indicado el socialista. "Su momento ha acabado", ha señalado el de Compromís. "Buscan convertir la tragedia en un campo de batalla político", ha respondido por su parte Mazón.

"Más del doble"

El 'president' ha optado por dejar de hablar del día de la DANA y ha centrado su réplica en la reconstrucción, comparando la acción del Consell con la del Gobierno central. "La pequeñita Generalitat" ha movilizado "más del doble" de ayudas "a fondo perdido" que Sánchez "en función de su presupuesto", ha señalado Mazón antes de anunciar una nueva línea de ayudas para casales falleros y la industria vinculada (pirotecnia, vestimenta o música) y destacar que se han pagado ya 21 millones.

Esta comparación y la cita al "timo" de que muchas de estas ayudas del Estado sean "para devolver con intereses" (cuestión que previamente le había asegurado como un bulo el portavoz socialista) han ido dirigidas a Compromís, a quien le ha señalado que el Gobierno de Sánchez "es el suyo". "Si le queda algo de valencianía hagan efectivos sus dos diputados en el Congreso", le ha espetado Mazón a Baldoví, con quien el encontronazo ha sido en un tono bronco. "De ayudas y de apoyo poca cosa, de insultos y moción de censura, expertos", ha reseñado.

Pero en el fragor del debate con los socialistas, también duros con el jefe del Consel, Mazón ha lamentado que sus argumentos busquen "convertir la tragedia en un campo de batalla político" y ha agregado que esto lo hacen porque no quieren que se hable "de las mordidas a cargos socialistas", "del hermano del presidente del Gobierno", "ni de José Luis Ábalos", ni de la imputación del fiscal general del Estado, menciones que han enervado a algunos socialistas elevando un nivel de confrontación que ha hecho de las Corts un lugar de trincheras.