El Congreso vetará la petición de Puigdemont para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza

Carles Puigdemont exigió este lunes a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza. Pero no se quedó ahí la cosa. Los posconvergentes lanzaron un órdago, presentando una proposición no de ley en el Congreso que, aunque sin valor jurídico alguno, es de facto una votación sobre los apoyos con los que cuenta el presidente del Gobierno. Es decir, una cuestión de confianza, aunque sin las consecuencias de la misma. La iniciativa ha generado dudas entre los letrados de la Cámara Baja, según fuentes parlamentarias, por lo que PSOE y Sumar, con mayoría en la Mesa del Congreso, esperarán al informe jurídico para rechazar su tramitación y hacer fracasar el plan de Puigdemont.

"Las cosas no van bien", aseveró Puigdemont, sobre su relación con el Gobierno. La respuesta del Ejecutivo fue clara: "El Gobierno cumple sus compromisos". Sin embargo, los posconvergentes ya tienen registrada en el Congreso la proposición no de ley en la que instan a Sánchez a "plantear una cuestión de confianza". No está previsto que la Mesa analice esta iniciativa hasta el próximo martes, pero ya se han planteado dudas sobre su admisión a trámite sobre las que el PSOE y Sumar están construyendo su argumentación para rechazarla.

El Gobierno responde a Puigdemont que cumplirá tras su órdago a Sánchez para someterse a una cuestión de confianza

Fuentes parlamentarias explican que esas dudas que hay en el equipo jurídico del Congreso se deben a que la cuestión de confianza está reglada en la Constitución, en el artículo 112, y desarrollado después en el reglamento de la Cámara Baja, y que la iniciativa le corresponde tomarla única y exclusivamente al presidente del Gobierno. En este sentido, la proposición de Junts supondría activar un mecanismo que no le corresponde y plantear al Congreso una votación que, de facto, serviría para comprobar los apoyos de Sánchez.

Además, las mismas fuentes señalan que la Mesa del Congreso rechazó en 2013 una iniciativa, entonces del PSOE, por tratarse de "una moción de censura encubierta". A esto, añaden que este mismo martes la Mesa ha inadmitido a trámite una escrito de Vox en el que instaban al presidente del Gobierno a disolver las cortes y convocar elecciones, y que ha sido rechazado "por invadir competencias constitucionales del Gobierno".

Los argumentos

Varios letrados del Congreso, a la hora de analizar el mecanismo de la cuestión de confianza, admiten que la verificación de los respaldos con los que cuenta un presidente del Gobierno se pueden hacer con "la aprobación de una moción ordinaria descalificando al Gobierno" -donde podría encuadrarse la iniciativa de Junts-, pero que "en los sistemas de parlamentarismo racionalizado, como el español, la exigencia de responsabilidad política tiene cauces específicos".

¿Qué es la cuestión de confianza que exige Puigdemont a Sánchez y qué apoyos necesita?

En este punto, hacen hincapié en que los dos mecanismos que existen para ello son la moción de censura y la cuestión de confianza, las cuales tienen el mismo efecto, "la destitución del Gobierno". Pero reiteran que su origen son distintos. La moción de censura "es una iniciativa parlamentaria" y la cuestión de confianza "es gubernamental". Por tanto, las dudas surgen al plantear si Junts está activando una figura que le corresponde únicamente al jefe del Ejecutivo.

El calendario

Los socialistas se aferrarán a esta interpretación. El portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Patxi López, ha apuntado que "la Constitución y el Reglamento dejan claro que el recorrido de la cuestión de confianza no es una proposición no de ley" y ha recalcado que la tramitación de este mecanismo es "a petición del Gobierno".  Así, ha dicho que "la Mesa actuará como tenga que actuar". Será el próximo martes cuando PSOE y Sumar se opongan a la tramitación.