Ayuso eclipsa la reunión de presidentes con su propuesta de condonar la deuda solo a Valencia

Había expectación por el encuentro entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso en Santander. La situación de tensión entre ambos es absoluta y la presidenta madrileña fue la única en plantar al jefe del Ejecutivo en Moncloa. El saludo fue frío y, según explican en el entorno de la dirigente, se limitó a un apretón de manos. No hubo conversación ni un solo cruce más en toda la sesión. Aún así, fue una propuesta de la presidenta de la Comunidad la que terminó eclipsando el debate de la financiación autonómica.

Ayuso -que siempre ha manifestado un rechazo frontal a la condonación de deuda tras los acuerdos de Sánchez y los independentistas- propuso que la quita de deuda para las comunidades no sea general, si no que se destine a Valencia tras la catástrofe de la DANA.

En su intervención durante la Conferencia de Presidentes aseguró que la autonomía de Carlos Mazón “ya heredó una deuda que les imposibilita para pagar cosas más necesarias” y ahora, tras la trágica riada de finales de octubre, es el único territorio con una situación financiera excepcional. Esa propuesta forzó que el resto de barones autonómicos se tuvieran que pronunciar al respecto y públicamente ninguno se opuso. Incluso los dirigentes que están al frente de otros territorios muy endeudados como Andalucía o Murcia, aseguraron verlo con buenos ojos.

Un presidente autonómico en privado reconocía: "¿Quién se va a oponer a algo así?". Mazón, por su parte, en la rueda de prensa que dio insistió en que "la excepcionalidad de Valencia" es ya una realidad que ha quedado clarísima. En el entorno más cercano de Ayuso aseguraban después que no era un guiño dirigido hacia el presidente valenciano, sino "hacia los ciudadanos valencianos" y "una comunidad que necesita que todas arrimen el hombro".

"Un conchabeo injusto y una locura"

Con todo, las críticas de Ayuso a la propuesta del Gobierno sobre la condonación de deuda general sí se mantuvieron. La dirigente madrileña manifestó ante sus compañeros de partido, los presidentes del PSOE y el propio Sánchez que lo considera “un conchabeo injusto” y “una locura” porque, según explicó ante el resto de presidentes autonómicos, “condonar deudas no hace que esas deuda se evaporen, sino que las heredan las siguientes generaciones”.

La tesis que la madrileña defendió fue que "los que más aportamos y no nos endeudamos" gracias "a una gestión que no genera deudas", no tienen por qué "asumir que se regale todo". "O por lo menos lo que pido es que no se nos siga subiendo impuestos y llamándonos ricos, diciéndonos que van a meter la mano en la caja de Madrid para repartir no sé qué, porque me parece profundamente injusto", remató.

"Creo que aquí no hay que condonar deudas y si hay que hacerlo que sea al gobierno de Valencia, pero no solo por la catástrofe que ha sufrido, sino porque ya heredó una deuda que les imposibilita para pagar las cosas más necesarias, como pueden ser los salarios de médicos o de profesores", llegó a decir.

"Y, por tanto, si ya ha heredado el nuevo gobierno una deuda no asumible, a esto le cae una catástrofe como la que tienen. ¿Cómo van a levantar cabeza?", continuó explicando su propuesta.