Prevenir, educar y legislar: los retos para atajar el juego de azar

30 oct 2021 / 04:34 h - Actualizado: 29 oct 2021 / 18:36 h.
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Prevenir, educar y legislar son los retos que los expertos se marcan para atajar el crecimiento que se está produciendo en consumo de los juegos de azar entre los adolescentes y jóvenes, que recurren a ellos cada vez de forma más normalizada.

En el Día Sin Juegos de Azar, que se celebra este viernes, expertos, universidades y sociedades científicas como la de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) alertan sobre que la adicción a los juegos de azar es un problema de salud grave al que hay que dar visibilidad.

"En las últimas décadas la industria del juego ha ejercido una presión muy grande hacia la sociedad, y hacia algunos de sus colectivos vulnerables (como los jóvenes o las personas con problemas de adicción), de distintas formas como el número de locales, la publicidad y el marketing, los modelos a seguir, etc. De hecho, la facturación tiene un volumen enorme, por encima de los 40.000 millones de euros al año entre loterías, casinos y apuestas deportivas", denuncia Socidrogalcohol en un comunicado conjunto con el Colegio de Médicos de Alicante.

Ante esa situación, la Federación Española de Jugadores de Juegos de Azar Rehabilitados (Fejar) pide al Gobierno que imponga una tasa finalista sobre el negocio del juego del 0,9 % para tratar a los ludópatas.

En la actualidad se reconoce oficialmente que existen 670.000 ludópatas o personas susceptibles de tratamiento por uso abusivo del juego en España, según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.

Daniel Lloret, psicólogo e investigador en la Universidad Miguel Hernández, asegura que según se ha visto en sus investigaciones y muy en línea con los datos emitidos en 2015 desde la Dirección General de la Ordenación del Juego (DOGJ), se calcula que un 5 % de los adolescentes están manifestando algún problema.

No solamente la adicción como tal, sino problemas económicos, de relación con amistades o con la familia, desatención hacia los estudios u otras obligaciones, precisa este investigador.

Ese informe revela que el 30 % de los adolescentes ha jugado alguna vez en los últimos doce meses, datos que se unen a otros estudios como otro de la Universitat de València que recoge que el 51% de los menores de 26 años reconoce recurrir al juego online como forma de ocio.

Si hace unos años eran las máquinas tragaperras las que provocaban serios problemas de dependencia, el juego por Internet y el boom de las apuestas a golpe de clic son hoy los principales responsables del enganche al juego, especialmente entre los jóvenes. A ello contribuye la facilidad de acceso a créditos rápidos a través de la red. La problemática es actualmente más aguda que cuando solo existía el juego presencial, y expertos avisan de que incluso los videojuegos pueden ser una entrada al juego online.

El último informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, de 2018, recogía que un 82 % de los jóvenes entre 14 y 18 años había jugado a videojuegos en el último año, la mitad de ellos semanalmente, y la gran mayoría una media de dos horas al día. Tres de cada diez afirmaba haber gastado dinero en el juego para mejorar su posición, su personaje, sus accesorios o su imagen. Y el 6 por ciento del total presentaría un potencial trastorno por el uso de videojuegos.

Ana Ordóñez, la jefa de Prevención de Madrid Salud, explica a EFE que "algunos videojuegos incorporan estrategias y recursos que tradicionalmente están presentes en los juegos de azar, como son los cofres sorpresas o casinos".

"No hay retorno económico, pero es una experiencia y un aprendizaje de la dinámica del juego de azar. Un adolescente no tendría porqué tener contacto con ese tipo de experiencias", denuncia. "El paisaje urbanístico en los últimos 10 años ha cambiado. Los locales de apuestas, las casas de juego invaden hasta el punto que en algunos distritos tenemos más locales de este tipo que centros escolares. En nuestro bolsillo tenemos un acceso directo a una casa de apuestas o a un casino a través de nuestro teléfono móvil", asegura .

Por eso tanto ella como otros psicólogos y expertos confían en que haya una rápida actuación por parte de las administraciones para terminar con la publicidad y la proliferación de estos negocios como sucedió en el pasado con el tabaco o el alcohol.