Turismo rural

El palacio del siglo XV en Sevilla donde sentirse un rey y desconectar del mundo

Una nueva propuesta en la Sierra Norte de Sevilla para disfrutar del entorno y buscar la tranquilidad

Una vista del Palacio de San Benito.

Una vista del Palacio de San Benito. / El Correo

Ramón Morales

Ramón Morales

En Cazalla de la Sierra hay varios alojamientos rurales casi sacados de una película histórica, que nos trasladan a épocas pasadas sintiéndonos parte del lugar. Y el caso de este enclave, parece que estamos en un pequeño Palacio de Versalles en plena Sierra Norte de Sevilla, un lujo.

El hotel en cuestión es el Palacio de San Benito, ubicado en el Paso del Moro, a la entrada de Cazalla de la Sierra. Una edificación que data del siglo XV construida por la Orden de Calatrava y que en su origen fue un Hospital de Peregrinos en el Camino de Santiago. Más adelante en el siglo XVI, el terremoto de Lisboa hundió parte del edificio que fue reconstruido con la torre triangular existente, acabando toda la restauración en 1576. Finalmente en 1997 pasó a propiedad de Manuel Morales de Jódar, que puso en marcha una costosa recuperación junto a Carlos Marañón hasta el inmueble que es hoy.

Biblioteca del âlacio de San Benito.

Biblioteca del âlacio de San Benito. / El Correo

Lo increíble que nota el visitante al entrar en este alojamiento es el lujo de sus estancias y habitaciones, estas últimas con unos nombres que dan una pista de lo que ofrecen: habitaciones del Rey, de la Reina, del Dosel Azul, de los Grabados, del Torero, de Frederick Castet, del Infante del Militar y de los Novios. Cada una de ellas con escritorio, baño privado con bidet y artículos de aseo gratuitos, TV de pantalla plana y aire acondicionado, además de poseer balcón algunas habitaciones.

La Habitación del Rey.

La Habitación del Rey. / El Correo

Aunque estamos en pleno otoño, dispone de una piscina de temporada al aire libre para el verano, jardín, salón de uso común y terraza. El lugar ofrece igualmente servicio de habitaciones y servicio de conserjería, además de wifi gratis en todo el alojamiento.

Hay varias estancias singulares en este palacio, como el Bar Cazalla, un coqueto espacio en el que destaca el techo de estilo Mudéjar y un azulejo proveniente de un bar de Guadalcanal, además de una pequeña y soleada terraza junto a la fuente piscina, el lugar perfecto para tomarse un aperitivo.

El Comedor del Palacio de San Benito.

El Comedor del Palacio de San Benito. / El Correo

El salón del Hotel es la Biblioteca, donde verdaderamente parece que estamos en un palacio, con una magnífica chimenea en mármol de Carrara II Imperio, en una atmósfera que recuerda a los ambientes victorianos del siglo XIX. Sus muebles de época, espejo, colecciones con los últimos avances tecnológicos, convierten este espacio en una acogedora estancia, ideal para leer o conversar.

También es un lujo el comedor del Palacio, con una magnífica colección de cerámica, pinturas decorativas sobre chimeneas y dos grandes mesas de caoba que se acompañan de sillas tapizadas con colores vistosos, un marco ideal para comidas privadas, banquetes o conferencias. Para utilizarlas para este fin es imprescindible la reserva anticipada al menos 48 horas antes.

Entrada del palacio.

Entrada del palacio. / El Correo

En definitiva, el Palacio de San Benito es un lugar en Cazalla para desconectar del mundo en un entorno noble y rural, tanto si es para recorrer la comarca y descansar allí, como para alojarse en su interior disfrutando de la tranquilidad. Como referencia para el potencial visitante, este alojamiento tiene una valoración de 9,3 sobre 10 en la web de reservas Booking.

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