La papaya pertenece a la familia de las Caricáceas y su nombre científico es Carica papaya. Aunque es originaria del trópico, su sabor, propiedades y beneficios para la salud han hecho que esta fruta viaje alrededor del mundo para estar disponible en prácticamente todos los mercados y supermercados de Europa.
Esta increíble y deliciosa fruta nos aporta vitamina A y C, calcio, magnesio y potasio, pero también mucha, mucha agua. Tanto es así que, el 88% de su volumen es agua y el resto es fibra, aportándonos solo 39 kcal por 100 gramos de producto. Es por ello por lo que esta fruta suele recomendarse a aquellas personas que están intentado perder peso o cuidar su alimentación.
Beneficios
El beneficio más destacable de la papaya es su factor digestivo. La papaya contiene un componente llamado papaína, una enzima que ayuda en el proceso de la digestión. Asimismo, su gran contenido en agua y fibra la convierten en un excelente remedio contra el estreñimiento.
Aunque parezca mentira, la papaya también puede ayudarnos a dormir mejor, cuidar nuestros músculos y la memoria. Esto es así debido al nutriente tan versátil que posee: la colina. Este componente también está relacionado con el correcto mantenimiento de la estructura de las membranas celulares, la absorción de grasa, la reducción de inflamación crónica y la transmisión de los impulsos nerviosos.
Su alto contenido en vitamina A y C, hacen de la papaya una fruta ideal para mantener las defensas altas y mejorar la salud de nuestra piel. Además, la papaya nos aporta licopeno, el compuesto que le da a esta fruta su característico color y que, a su vez, es un potente antioxidante.
Asimismo, la vitamina A es necesaria para el cuidado del cabello, pues participa en la hidratación del mismo gracias a la producción de cebo. También colabora en el crecimiento de los tejidos, incluyendo piel y cabello.
Por último, los expertos afirman que las personas que consumen una gran cantidad de ciertos nutrientes como el betacaroteno, presente en la papaya y otras frutas como los albaricoques, calabazas o zanahorias, tienen menor riesgo de desarrollar asma.
Cómo elegir una buena papaya
Para elegir una papaya fresca y sabrosa en nuestro súper o mercado de confianza hay que fijarse en la piel de esta. La piel de la papaya tiene que ser de color naranja rojiza y ser suave al tacto. Si está amarilla verdosa o con la piel arrugada no se encuentra en condiciones óptimas para su consumo.
Cuando vayas a consumirla, solo tienes que cortarla como si se tratase de un melón, limpiarle las semillas ayudándote de una cuchara y disfrutar de ella sola o en alguna elaboración. Puedas probar a utilizarla en ensaladas, batidos o incluso salsas.
Advertencias
Aunque la papaya es muy beneficiosa y saludable, hay que tener en cuenta que la corteza de esta fruta contiene látex, pudiendo causar reacciones alérgicas. De igual forma, la papaína propia de la papaya puede inducir contracciones uterinas en mujeres embarazadas.