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Tratamiento sobre el ictus en el Hospital Virgen Macarena. / Javier Cuesta
Andalucía es la comunidad autónoma donde más casos de ictus se registran cada año, alrededor de 21.000, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
En el Día Mundial del Ictus, SEN, Fundación Mapfre y la asociación Freno al Ictus promueven la campaña ‘ICTUS – Evita, aprende, actúa’, dirigida a concienciar a la sociedad sobre la importancia de conocer los factores de riesgo de un ictus y de saber cómo actuar si le ocurriese a alguien de nuestro entorno.
¿Qué es un ictus?
La asociación Freno al Ictus lo define en su web como un accidente cerebrovascular que impide la llegada normal de sangre al cerebro con el consiguiente daño neuronal.
Un ictus es un drama personal, familiar y social que afecta cada año a casi 120.000 personas en España. Representa la segunda causa de muerte en España y la primera en el caso de las mujeres.
La Afasia, una secuela del ictus
La Afasia es una de las secuelas que pueden sufrir las personas que han tenido un ictus. La Afasia es la pérdida total o parcial de la capacidad de comunicación, un trastorno que impide a quien lo padece expresar claramente conceptos e ideas y/o comprender el lenguaje.
Aunque la causa más frecuente de la Afasia es el ictus, también se puede producir por tumores, traumatismos o infecciones del sistema nervioso. Solo en Andalucía se dan más de 7.000 casos nuevos de Afasia post ictus al año.
En Sevilla, ARPA (Asociación para la Rehabilitación y Prevención de la Afasia) ofrece un punto de encuentro para las personas con Afasia que deseen compartir su experiencia y recibir diferentes tratamientos. Para más información sobre ARPA, puedes llamar al número de teléfono 955 211 222
Cómo prevenir un ictus
Según la Fundació Ictus, nueve de cada diez ictus tienen que ver con factores de riesgo modificables. La fundación ofrece un conjunto de medidas básicas para reducir y prevenir el riesgo de sufrir un ictus:
1. Reducir la presión arterial.
2. Dejar de fumar.
3. Controlar el peso.
4. Seguir una dieta equilibrada.
5. Realizar ejercicio físico regularmente.
6. Controlar el consumo de azúcar.
7. Moderar el consumo de alcohol.
8. Cuidar la salud mental.
9. Tomarse el pulso.
10. Vigilar las grasas en sangre.