En multitud de ocasiones nos vemos obligados a comer fuera de casa, y es en estos casos, cuando solemos optar por llevarnos comida preparada en el táper. Pero, ¿qué táper debemos elegir? El Ministerio de Consumo ha querido resolver todas las dudas lanzando una campaña en redes para conocer todo lo que rodea a este utensilio. “Como en casa no se come en ninguna parte...Pero si tienes que hacerlo en la oficina o en la universidad y quieres comer “casero”, sigue estos consejos a la hora de almacenar y trasladar tus táper”.
Y es que, para que el uso del táper no suponga ningún peligro para la salud, hay que tener claro una serie de claves. “Es primordial mantener una higiene adecuada a la hora de manipular los alimentos, como lavarnos las manos antes, durante y después de cocinar y emplear utensilios limpios. Debemos cambiar estos utensilios por cada tipo de alimento, evitando las contaminaciones cruzadas entre productos crudos como carnes, mariscos, pescados y huevos, y alimentos que se van a consumir en crudo, como ensaladas”.
A la hora de inclinarnos por un táper, aunque tanto el cristal como el plástico son buenas opciones, los táperes de cristal tienen más beneficios. Esto es así porque los de cristal son más higiénicos ya que no absorben olores ni sabores, ni desprenden residuos tóxicos. Son más sostenibles, pues ayudan a frenar el impacto medioambiental debido a que su vida útil es mucho mayor que la de los plásticos y generan menos residuos. Por último, se limpian mejor dado que el cristal tiene menos porosidad que el plástico y permite retirar los restos de alimentos más fácilmente.
LOS SÍMBOLOS
Desde el Ministerio de Consumo también han querido explicar qué significan los símbolos que encontramos en los táperes que compramos o tenemos en casa. “Seguro que reconoces todos estos iconos que aparecen en los recipientes de cristal y de plástico, pero ¿conoces su significado?”.
TRUCOS
Para evitar riesgos, el Ministerio de Consumo recomienda no dejar comida cocinada más de 2 horas fuera de la nevera o más de 1 hora si la temperatura es mayor de 30ºC. Además, durante el transporte puede aumentar la temperatura y favorecer el crecimiento de microorganismos. Para evitarlo, lo mejor es utilizar bolsas isotermas que se deben limpiar regularmente. “Debemos evitar cambios bruscos de temperatura, así como golpes y derrames”, afirman.
Por último, también es importante no congelar las sobras que ya hayan salido de casa en un táper, sino que “debemos descartar los restos de alimentos que ya han sido recalentados”.
CONSERVAR ALIMENTOS
En cuanto a cómo conservar nuestros alimentos, Consumo asegura que es mejor mantenerlos en un recipiente hermético en nuestro frigorífico, y en caso de tener que ir a la oficina, refrigerarlo lo antes posible. “Para conservar nuestros platos ya cocinados nunca debemos guardarlos calientes en la nevera, debemos esperar primero a que se atemperen”, aseguran. Además, aconsejan que, a la hora de recalentar salsas, sopas y guisos, se dejen calentar hasta que hiervan.