El término “detox” procede de detoxificación y hace referencia a todo tipo de preparados como zumos, batidos o licuados. Este tipo de alimentos evocan en el consumidor la sensación de depuración para el organismo, siendo utilizados principalmente para pérdida de peso periódicamente debido a excesos en la alimentación, por ejemplo, en épocas navideñas.
Los zumos o batidos detox se realizan a base de frutas y verduras, principalmente. Existen de piña, fresa, espinacas, jengibre, naranja o pomelo. Las variedades para elegir y mezclar son infinitas, pero ¿no es mejor consumir las frutas y verduras enteras? Así es, los zumos detox no aportan ningún beneficio extra al consumo de frutas y verduras enteras, incluso, se ha demostrado que se pierde una gran parte de la fibra que contienen debido al proceso de licuación.
Por tanto, cuando se licuan las verduras y frutas, la fibra queda separada del resto del alimento, por lo que en el zumo solo permanecería el agua del alimento, parte de las vitaminas y una gran cantidad de azúcares libres. La ingesta de estos últimos debe limitarse, ya que su excesivo consumo podría asociarse a enfermedades como la obesidad o la diabetes de tipo 2. Es más, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto los adultos como los niños, deberían reducir el consumo de azúcares libres -los añadidos a los alimentos y los presentes de forma natural por ejemplo en zumos y jugos de fruta y verdura, sean caseros o no- a menos del 10% de la ingesta total. Un porcentaje que debería reducirse al 5% si se quieren alcanzar “beneficios adicionales para la salud”.
Por otro lado, los batidos detox no aportan nada en cuanto a la liberación de toxinas de nuestro cuerpo, ya que, en sí, nuestro organismo ya está diseñado para realizar este tipo de función de liberación de toxinas por sí solo, expulsando y sintetizando las sustancias nocivas que entran en el organismo mediante un filtro natural y el ritmo de este proceso no puede verse acelerado por ningún tipo de alimentación.
En el año 2015, ya saltó la alarma debido a que la European Food Safety Authority (EFSA) identificaba como riesgo emergente el alto consumo de oxalatos asociado a beber zumos detox ya que algunos de los alimentos utilizados para la realización de estos, como la espinaca, la col rizada o la remolacha son ricos en dichas sustancias y su excesiva ingesta se asoció a un mayor riesgo de padecer cálculos renales.
Si además se recurre a estas bebidas como alimento exclusivo de la dieta, se puede poner en riesgo perder peso en forma de masa muscular por la baja ingesta proteica, incluyendo un grave efecto rebote al finalizar el proceso detox y volver a los hábitos alimentarios no saludables, pudiendo, incluso, sumar más kilos que los que se tenía en un principio.
Es por ello, que los profesionales recomiendan no comenzar dietas ni procesos detox para ayudar a desintoxicar nuestro cuerpo o para perder peso de forma rápida tras los excesos de las épocas festivas, ya que, lo realmente saludable, es llevar una dieta equilibrada, recurriendo a los expertos para un mayor control e información.