La provocación y gestión de las crisis laborales, financieras, medioambientales o bélicas provoca un creciente descontento frente a las vías tradicionales de labor política. Los representantes electos ponen en marcha medidas que chocan con el sentir general de sus poblaciones. O la población es ignorante, por lo que los electos ocupan su puesto gracias a la ignorancia, o bien la población sabe y son los electos los que manejan argumentos inconfesables y, por tanto, ilícitos. Ninguna de ambas explicaciones les deja en buena posición. Ni tampoco su reunión periódica en Davos, junto con los representantes del poder económico, los famosos lobbies. Discutirán sobre cómo aguantar haciendo lo mismo el máximo tiempo posible.

El Belem do Pará, Brasil, se encuentran líderes y miembros de infinidad de movimientos sociales, personas de a pie, indígenas y "representantes alternativos". Su misión: discutir sobre cómo hacer las cosas de otra forma, coger fuerza y seguir esparramando por el planeta la esperanza y el trabajo por un mundo digno de ser vivido.

Yo qué quieren que les diga. Apuesto por éstos. A los otros los tengo ya muy vistos..