Uno de cada diez trabajadores de Lipasam está de baja. Ésa es la media de los últimos años que el PP eleva al 20% entre los operarios. La cifra ha provocado que se aprobase en 2008 un plan de control que, según la dirección de la empresa, ha rebajado un punto los índices. Pese a esto, se rebasa el 8% y la media municipal.
La delicada situación económica de Lipasam, el enfrentamiento con la Consejería de Economía y Hacienda por el rechazo de la Junta a una operación de refinanciación de una deuda de 30 millones de euros esencial para el plan de saneamiento y un informe de la Cámara de Cuentas que cuestiona la política de recursos humanos han situado a la empresa municipal en el centro del debate político. Ayer, el PP cuestionó la gestión de los últimos años y denunció la mala situación de los trabajadores de base, mientras que "aumentan los puestos directivos". La oposición achacó a estos problemas que "la limpieza de la ciudad haya empeorado".
Según los datos del PP, en los últimos diez años, la deuda ha pasado de 300.000 euros a 70 millones de euros, la plantilla apenas se ha modificado en un 5%, el número de altos cargos se ha disparado -en 2007 se incorporaron 11 que, según los populares provocaron una subida del gasto corriente de un 5%- y los índices de absentismo están peores que nunca: un 3% por encima de la media municipal y con índices que llegan al 20% entre los operarios. "El personal está desmotivado y sin la adecuada atención y recursos", señaló el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido.
En este contexto, para el PP la negativa de la Junta a aprobar la operación de refinanciación de la deuda de 30 millones de euros -la Consejería de Economía asegura que no hay negociaciones abiertas y todo está en manos de los tribunales- es para la oposición un "riesgo de quiebra" para Lipasam. Zoido llevará una iniciativa al Parlamento andaluz para pedir a la Consejería de Economía que autorice el crédito.
Estos datos contrastan con los difundidos ayer por el director gerente de Lipasam, Rafael Pineda. Según éstos, la plantilla se ha incrementado en un 44% en los últimos años, el parque móvil ha subido en un 114% y se trabaja en un 40% más de superficie. El absentismo sigue siendo, pese a esto, un problema importante en la empresa. "Es lógico que esté por encima de la media porque es un trabajo más físico que otros de oficina. Pese a esto, hemos creado una comisión específica y hemos contratado una empresa externa para reducir los índices", apuntó Pineda. Según sus datos, tras este trabajo, se ha pasado en el segundo semestre de 2008 de una tasa del 9,3% a otra levemente superior al 8%. Un punto menos. El gerente de Lipasam negó el dato del 20% difundido por el PP.
Pese a la delicada situación económica de la empresa, Pineda subrayó que la denegación del crédito de 30 millones "no supone la quiebra de la empresa". La decisión está en los tribunales y se encuentra recurrida por vía de lo contencioso-administrativo desde el pasado 16 de diciembre de 2009, según fuentes consultadas.
