Los retrasos no entienden de nombres, apellidos o color de la sangre. Ni porque tenga como protagonista al mismísimo Príncipe de Asturias ha llegado cuando debía. Ahora, 15 años después de la puesta en servicio del centro de salud Utrera Norte, el edificio cuenta ya con rótulo oficial.

Hace tres lustros que, aproximadamente, entró en funcionamiento el ambulatorio situado en la zona norte de la localidad. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando las personas que acuden a las instalaciones sanitarias han podido ver un mural cerámico que se creó y confeccionó para dar la bienvenida al recinto.

Se trata de un trabajo realizado por Mercedes Antequera Gordillo, licenciada en Bellas Artes y profesora del aula de cerámica de la Casa de la Cultura del municipio, quien elaboró esta obra en el año 2001. No obstante, los operarios municipales no han procedido, hasta hace pocas fechas, a su colocación en una de las paredes del centro de salud, ya que esperaban la presencia del Príncipe de Asturia, Felipe de Borbón, para que fuera él mismo quien lo inaugurara, ya que el ambulatorio toma el nombre del heredero de la Corona, y el azulejo cuenta con la imagen de su efigie, situada junto al nombre del centro sanitario utrerano.

Concretamente, se trata de un gran mural cerámico de 1,80 metros de ancho por 1,05 de alto, que recibe a cuantos ciudadanos acceden al interior del edificio, por su puerta situada junto a la calle Pablo Picasso.

"¿Y por qué tantas esperas y tantos retrasos para una inauguración que, finalmente, no se ha producido a manos del Príncipe de Asturias?", se cuestionan las personas que observan ahora este elemento decorativo. Según explicaron los impulsores de este proyecto, cuando se estaba tramitando la solicitud a la Casa Real para contar con su asistencia a dicho acto, se produjo el anuncio de la visita que el heredero de la Corona realizó a Utrera, en enero del año 2007, para recibir el título de Hijo Adoptivo de la ciudad, y para mostrar su respaldo a la concesión del Año Jubilar que el Vaticano otorgó al santuario de Consolación con motivo del quinto centenario de la llegada de esta imagen a la localidad. Iba a ser entonces, aunque se ha producido ahora, un nuevo reconocimiento de la localidad a Don Felipe, después de que el Ayuntamiento del municipio le concediera aquella distinción, aprobada en Pleno, y respaldada por las firmas de los vecinos de la localidad.

No obstante, y debido a la "complicada agenda" del Príncipe en aquella jornada, no fue posible que acudiera al centro de salud para proceder a la inauguración oficial del azulejo. Ahora, ocho años después de su realización -y unos 15 más tarde de la apertura del ambulatorio-, el mural cerámico sale del cajón de los olvidos, y los responsables de esta iniciativa han decidido proceder, definitivamente, a la instalación del azulejo, que ya luce en el ambulatorio. Y todo ello sin que, al final, haya sido inaugurado.

En el trabajo realizado por Mercedes Antequera, se puede observar la figura de Felipe de Borbón sobre el paisaje urbano de Utrera, junto a un gran rótulo con la leyenda "Centro de salud Príncipe de Asturias". Está formado por 84 piezas, con un tamaño de 15 por 15 centímetros cada tesela, con pinturas bañadas con barnices y esmaltado.

En definitiva, que la burocracia y los retrasos afectan incluso a historias como ésta, en unas fechas en las que el centro de salud se encuentra a la espera de acoger una reforma de sus instalaciones, que beneficiarán a los 26.227 habitantes que dependen de dicho ambulatorio.